martes, 1 de marzo de 2011

EL GOBERNADOR CONVOCÓ A LOS CORRENTINOS a acompañarlo en la construcción de una Provincia orientada al crecimiento y desarrollo

El mandatario provincial, doctor Ricardo Colombi, al dejar inaugurado el periodo legislativo 2011, expuso detalladamente los aspectos salientes de su gestión hasta el presente y dejó a la vez plasmado el proyecto de su gobierno que se resume en la Construcción de una Nueva Provincia, donde el objetivo central es el mejoramiento general de la vida del correntino, que implica lograr alta calidad institucional, educativa, sanitaria, de infraestructura y que se orienta hacia el desarrollo y crecimiento sustentable, asentada en la conservación sin vacilaciones de sus valores culturales . El doctor Colombi fue concreto, esa provincia ya está en marcha, silenciosa y afanosamente y requiere del esfuerzo mancomunado de todos los actores y sectores que pueblan esta benemérita tierra.

Discurso completo del Gobernador de la Provincia Inicio de Sesiones de la Legislatura de la Provincia de Corrientes periodo 2011

Vengo, como índica nuestra Constitución Provincial, a dar apertura al Período Ordinario de Sesiones Año 2011 de este Honorable Cuerpo Legislativo.

Este momento tiene un importante significado. El encuentro de las Autoridades Democráticas, no es una rutina, es una oportunidad que nos brinda el calendario institucional, para revisar lo hecho y ofrecer nuestra visión de este momento y del Futuro que nos corresponde transitar y resolver.

Como dije el año pasado en esta Casa, los correntinos hemos vivido experiencias buenas y malas pero; de esa experiencia hicimos un gran aprendizaje y hemos crecido como Sociedad. El camino que conduce a este tiempo de construcción y crecimiento, no ha sido gratuito para nosotros. Soy consciente del esfuerzo que hemos invertido todos.

Y ese esfuerzo, los padecimientos y el sacrificio que hace la Sociedad en su conjunto, se refleja en la dignidad del hombre y la mujer correntina. Esa verdadera lucha por la dignidad debe ser el fundamento donde debemos buscar la energía, para hacer política con mayúsculas.

LA POLÍTICA NO ES UN ENTRETENIMIENTO, NO ES UN JUEGO DE PODER; ES UN ESPACIO DE CONVIVENCIA QUE DEBEMOS HONRAR PONIENDO NUESTRO ESFUERZO AL SERVICIO DE ESA GESTA COTIDIANA DE LAS PERSONAS DE BIEN.

Muchos de los que estamos aquí fuimos protagonistas de nuestra historia reciente; y por tanto es sobreabundante hacer un relato de la misma, pero déjenme destacar un aspecto para tomar como referencia. Quiero señalar con claridad, que el largo camino que sorteamos como sociedad, con sus idas y vueltas, nos ha marcado a fuego.

No debemos ser los mismos después de cada crisis. La experiencia y la reflexión deben ser el fermento de un aprendizaje que nos hace crecer.

La marca de la que hablo no es otra cosa, que una profunda y significativa coincidencia que los correntinos, mayoritariamente, hemos alcanzado, luego de largas noches de desavenencias y frustraciones.

Los ciudadanos nos reclaman todo el tiempo sensatez; y eso se traduce en dos cuestiones concretas: a) Acuerdos sobre los asuntos trascendentes, y b) Administración y buen manejo del Estado.

Por suerte, ese consenso extendido, ya es parte del discurso de la dirigencia política y de los referentes sociales. Tanto unos como otros estamos traduciendo ese mandato a la tarea que tenemos que desplegar.

Sabemos que en el pasado nos ha ido mal, por carecer de un marco de acuerdos institucionales básicos y haber desnaturalizado el Estado en vez de jerarquizarlo, y transformarlo en lo que debe ser: HERRAMIENTA DE GOBERNABILIDAD REAL Y EQUIDAD.

La responsabilidad de ese proceso de deterioro político y social, ha sido en su medida, de todas las Fuerzas Políticas de la Provincia. Por eso ahora, este momento positivo, nos debe convocar a todos a la tarea.

La sociedad no siente desapego hacia la política; al contrario se percibe una demanda de debate público de calidad. EL HARTAZGO ES HACIA LA FORMA MEZQUINA DE HACER POLÍTICA, LA POLÍTICA SIN IDEAS O SIN VOCACIÓN REPARADORA.

La necesidad de acuerdos y poner fin al manoseo que se ha hecho del Estado, no sólo es esencial, sino que es ineludible.

Por eso nos propusimos volver al Gobierno de la Provincia; para trabajar por esos acuerdos, y definitivamente inclinar el Estado hacia la ciudadanía y; también proveer los servicios de calidad que son indispensables para el buen vivir. Para eso fuimos electos.

Esos dos pilares; son nuestro programa de gobierno. Sencillo y profundo a la vez.

Como dije en otras oportunidades, tenemos una visión; sabemos que Provincia queremos, y ese saber no es simplemente una palabra. Esa visión la hemos construido en nuestras largas caminatas, en las reuniones en el campo y la ciudad, en el trabajo, con los profesionales, docentes, hombres y mujeres del quehacer diario de la ciudad y la Provincia, en el contacto cara a cara y también en la reflexión.

Es una mirada amplia de la Provincia, que no reniega de su historia, ni renuncia a las posibilidades que le abre el futuro. Pero justamente es esa visión la que nos marca la prioridad de los acuerdos claros y del buen destino de la cosa pública.

PORQUE LA VALORACIÓN DE LOS ACUERDOS CLAROS Y LA BUENA ADMINISTRACIÓN DE LA COSA PÚBLICA; DEBEN SER COMO UN ORACIÓN PERMANENTE EN LA POLÍTICA CORRENTINA. NO DEBEMOS CANSARNOS DE QUE RETUMBE EN NUESTROS OÍDOS. NOS LO RECLAMAN, CON DERECHO, Y DEBEMOS TRANSMITIR ESTOS VALORES EN LOS HOGARES, EN LAS AULAS, EN LAS OFICINAS, EN LOS ESPACIOS POLÍTICOS, EN TODOS LADOS. SON DOS FUNDAMENTOS SÓLIDOS, QUE NOS PERMITIRÁN CONSTRUIR UNA CULTURA DE PROGRESO.

Si bien las prioridades no deben ocultar el panorama, carecer de sentido prioritario es un tremendo déficit en el manejo de las cuestiones públicas. Y para nosotros las prioridades son esos dos pilares, que el clamor popular no por nada reitera sin descanso.

Y aunque cuesta mucho salir de la cultura política confrontativa y rentista, de la cultura política de la manipulación y de la mentira, del despliegue escénico y del palabrerío; sabemos que se ha entendido el mensaje. Y en ello, nos sentimos acompañados por este Poder Legislativo, cuya agenda está alineada con las necesidades de la Provincia.

Este mensaje, para nosotros lleno de sentido común, es hoy un punto de partida al que corresponde referirse cuando hablamos de política. Antes de decidir sobre cada cuestión, deberíamos preguntarnos si la respuesta que ensayamos alienta o no la aparición de una cultura política más cívica, e inspirada en la vocación de construir ciudadanía y orientarnos al bien común.

Sólo actuando con claridad, podemos requerir la confianza y la paciencia de los ciudadanos

A lo largo de todo el 2010, se ha avanzado a destajo, lo hemos hecho nosotros y por supuesto también lo han hecho los Intendentes de todas las Ciudades, esta Legislatura, la Sociedad Civil, los Movimientos Sociales; y lo que amaneció como un año complejo, se fue resolviendo con sensatez, con gestión, con aportes múltiples; en síntesis, con la fuerza que da la conjunción del trabajo, la buena fe y la tenacidad.

Con sentido recto y responsabilidad hemos alcanzado objetivos importantes. Objetivos que fueron trazados pensando en el futuro, no hemos caído en la tentación de la espectacularidad y coyuntura; todo lo contrario, hemos apostado a la madurez de los correntinos.

Un año ganado a la desesperanza
Ha sido un año ganado a la desesperanza. Lleno de buenas noticias de fondo, que van a cambiar el destino próximo de la Provincia.

Hemos pasado del día a día financiero al más serio programa de administración de las cuentas públicas, transitamos desde el desorden administrativo a la normalidad; desde el colapso energético a un serio esquema de inversiones que nos darán la fuerza necesaria para despegar; del temor por la inseguridad a la presencia constante de los servicios de prevención en la calle; de Municipios en tensión con la Provincia a ser la única Provincia en el País con un plan institucional de incremento de los Recursos Coparticipables hacia los gobiernos locales.

Gracias a los aportes de muchos actores y a nuestra categórica determinación, lo hemos hecho.
Los números aburren, y sé que lamentablemente en los últimos años los números públicos han perdido credibilidad; simplemente quiero usar cinco, porque prefiero hacer un abordaje conceptual de lo que hemos hecho; pero hay datos que son insoslayables:


Primero: Desendeudamiento y Reprogramación de los Pasivos Provinciales
El acuerdo con las autoridades federales ha sido importante en tres aspectos: por un lado es demostrativo de la posibilidad de relaciones maduras entre distintos niveles de gobierno, por otro reivindica el aporte de nuestros funcionarios que trabajaron con una coherencia y aplicación que limitaba la posibilidad de frustración del mismo, y por último – quizás lo más importante -, el acuerdo es un principio mínimo de justicia para una Provincia que nunca gozó de promociones ni tratamientos benéficos especiales, mereciéndolo. Lo que debería ser uno de los grandes Acuerdos en el que todos deberíamos coincidir.

Otros dos aspectos del acuerdo deben ser puestos de relieve: 1) En un extremo, que el financiamiento se haya derivado de acreencias que la Provincia tenía frente a la Nación. Que la denominada refinanciación se haga con recursos provinciales, es demostrativo de relaciones federales históricamente lesionadas; y 2) En el otro, el hecho de que el Gobierno Provincial haya incluido en la refinanciación al Municipio de la Capital, con conceptos no incorporados a su negociación con la Nación. Es la más clara demostración que para nosotros existe una sola Provincia: la de los correntinos, sin distingos ni manejos raros.

El Segundo Número que quiero destacar es, un logro sanitario de trascendencia histórica: La cobertura del 94 % en las vacunaciones obligatorias de niños, colocando a la Provincia entre las 5 con mayor índice de cobertura y revirtiendo un proceso crónico.

La política, más allá de cualquier sofisticación, reclama sensatez. Vacunar lo exige la Ley, es realizable y es bueno …..

Ningún niño debe quedar sin vacunar. Redoblemos los esfuerzos, asumamos el compromiso.

Nos llena de orgullo haber pasado del 60% al 94 % de niños vacunados, pero no nos conforma. Están los recursos y la capacidad técnica, hay que llegar a todos lados. Todos los Niños Correntinos son argentinos con derechos.


El Tercer Número que quiero destacar son los 482 millones coparticipados a los Municipios. El 39 % más que el año anterior ….. ningún cálculo de inflación, ni de recaudación arroja esa evolución anual. Superamos todas las marcas y lo hacemos por convicción y vocación, sin arbitrariedades. Todos los gobiernos locales tienen recursos crecientes para atender desde la proximidad a los ciudadanos.

Recursos sin direccionamiento, sin condicionamientos y sin otra voluntad que los Municipios Correntinos inviertan, generen condiciones de desarrollo y calidad de vida. No se trata de una promesa. Es un hecho, ya se incrementó el 1 % el año pasado, a pesar del contexto financiero que vivíamos y también este año se aumentó un punto más, al 17%.

Este programa de incremento real del poder de los gobiernos locales, es a la vez un ejemplo de calidad institucional y promoción concreta del Desarrollo Local.

Los Intendentes saben de mi predilección por la buena marcha de los asuntos públicos locales; y no hay otra posibilidad para que ello ocurra, que privilegiar la inversión pública. Sin infraestructura no hay posibilidades para nuestros emprendedores. No caigamos en la tentación de aumentar los gastos corrientes. Hay que invertir para crecer.

El cuarto número son los 230 móviles policiales. Sólo lo tomo como símbolo de la política de profesionalización y jerarquización de la Policía. Es impensable que ningún servicio público pueda desplegarse adecuadamente sin medios adecuados; y nosotros en ningún caso queremos mirar para el costado. El tema de la Seguridad no es distinto al de otras Áreas; tenemos la decisión de construir el Estado que deseamos, poniendo al servicio de los funcionarios las herramientas que necesitan para trabajar bien. Decimos 230 móviles, pero podríamos decir 19 comisarías nuevas o equipamiento informático en todas las dependencias policiales, o modificación de la carrera de suboficiales y oficiales.

El equipamiento es sólo un eslabón, pero para nosotros es sustancial, porque queremos evitar las posiciones falaces. Revertir los datos de seguridad, llevará tiempo e intervenciones públicas adecuadas, pero no lo haremos sin una policía profesional y bien equipada. Es decir, Recursos Humanos en Excelencia.

El quinto número que quiero evidenciar es el resultado de un esfuerzo colectivo: este año tuvimos menos de un tercio de los cortes de energía del año pasado; y puedo adelantar que la tendencia positiva se seguirá profundizando, por las obras en marcha, por la conjunción de decisión, recursos puestos en juego y actores dispuestos a colaborar. El listado de la tarea llevada adelante es enorme, en cada pueblo, en cada paraje; hemos conjugado esfuerzos desde la DPEC, la Secretaría de Energía, los gobiernos locales, recursos del fondo de Desarrollo Rural, etc. En definitiva, habíamos tocado fondo, pero tomamos la decisión de no emparchar, sino de darnos una política de expansión y garantía energética como nunca tuvimos.

Invertimos aproximadamente 100 millones de pesos en obras; el Estado Provincial es el actor central, pero no el único. Tres obras emblemáticas simbolizan la dimensión de nuestro esfuerzo: 1) LA LÍNEA MERCEDES-PASO DE LOS LIBRES financiado parcialmente por el FOSEN, con una inversión de $ 20 millones de dólares. 2) LA LÍNEA DE ALTA TENSIÓN CORRIENTES-ESTE Y SU CORRESPONDIENTE ESTACIÓN TRANSFORMADORA financiada 100 % con ($ 120 millones de pesos) recursos provinciales y; 3) LA LÍNEA MERCEDES-GOYA con financiamiento nacional.

Lo que al comienzo de nuestra gestión fue un gran dolor de cabeza y una enorme debilidad, debe transformarse en una fortaleza: en menos de una década Corrientes debe poder ofrecerle al sistema económico energía en calidad y cantidad; de diversas fuentes. Nuestro proyecto energético es un eje de oportunidades en sí mismo, porque la propia expansión de la oferta energética generará puestos de trabajo, demandará conocimientos, posibilitará la radicación de actividades, impactará en la demografía. Estamos dispuestos a ir desde el abandono y la oscuridad hacia el futuro. No es una transición sencilla, debemos fortalecer nuestra empresa, modernizarla y mantenerla en el sector público, crear una cultura del buen uso de la energía, valorar nuestros activos y sobre todo expandir las oportunidades en base a una institucionalidad creíble. Este debe ser otro acuerdo de Estado, que nos comprometa con la Provincia pujante que queremos (Garabí – Yacyretá).

Son cinco los datos que podemos exhibir: claros, sencillos, verificables.
No nos interesa pintar una Provincia ideal, en cambio trabajamos para la Provincia real que amamos y queremos transformar.

Nosotros creemos que entre muchos avances, hay dos claros retrocesos en la cultura política argentina y correntina; 1) la manipulación estadística como base de una política de información pública muy exagerada; y 2) la descalificación permanente del adversario político.

Son retrocesos que afectan la calidad democrática y la imagen institucional.

Todos los gobiernos podemos cometer errores y rectificar, sin que ello signifique abandonar nuestros ideales. Lo que los gobiernos no podemos hacer es construir una imagen distorsiva y simplificada de una realidad siempre compleja.

Nuestros cinco datos no pretenden cerrar ningún debate, sino abrir los que sean necesarios.

Pero nuestra perspectiva política, no se agota en cinco datos por más positivos que resulten. Queremos dar un giro conceptual a la política correntina, y ese giro no es discurso, ya se está materializado:

Desde el orden administrativo y a partir del mismo como fuente de certeza; hemos decidido avanzar en tres ejes esenciales y determinantes: A) Infraestructura económica y promoción económica concertada, B) Búsqueda de la calidad como referencia de los servicios públicos, y C) Valoración de nuestras mejores tradiciones culturales y comunitarias.

Entendemos que son ejes que influyen en todas las áreas de gobierno; que inspiran un sentimiento transformador, y que convocan a todos los correntinos por igual; y esos ejes deben ser el punto de arranque de la Provincia que soñamos.

Cuando decidimos convocar a actores del sector privado a contribuir con la gestión pública, no lo hicimos desde una perspectiva corporativa; lo hicimos invocando la necesidad de recrear patrióticamente el ideario del esfuerzo al servicio colectivo, estamos tratando de un modo a la vez práctico e idealista de acercar a la mesa a todos los que trabajan.

Hemos recogido muchas expresiones de gratitud por ello, hubo sectores a los que la convocatoria los ha movilizado, y lo digo sin ingenuidad… porque hay que romper la sensación de lejanía y ajenidad; hay que construir comprometiéndose.

Este nuestro Estado, que es de todos los correntinos, no es para que un partido u otro coyunturalmente lo use. Es para construir las políticas que nos permitan crecer como personas, desplegar nuestras potencialidades.

Por eso no tenemos temor en incorporar conocimiento y talento, si se integran a una gestión democrática, innovadora, e incluyente. Estamos para sumar y no para restar capacidades.

Por suerte nuestra convocatoria es exitosa, lo que incrementa la confianza recíproca y la responsabilidad.

Fruto de ello, estamos en marcha, no necesitamos decir “vamos a hacer”, porque “estamos haciendo”. Queremos una Provincia que se destaque por la calidad del dialogo público-privado, y por la ejecutividad de sus proyectos.

En ese camino, estamos fortaleciendo cadenas de valor ya consolidado; como es la cadena Foresto Industrial, al programar el Parque Industrial de Santa Rosa, o con la gestión de la planta elaboradora de energía con biomasa, y la asistencia financiera a tasa subsidiada a los productores que procesan madera.

Como la refuncionalización territorial de las plantas de empaque hortícola en Santa Lucía, que al tiempo que contribuye con el sector, favorece la calidad de vida.

Estamos ampliando la posibilidades agrarias reales, porque al dotar de energía eléctrica la zona norte de la Provincia (Berón de Astrada, San Miguel, Gral. Paz) posibilitamos un gran desarrollo agro-industrial.

Estamos impulsando la industrialización de nuestra producción al localizar en la zona de Mocoretá- Monte Caseros una planta productora de jugos, facilitado por un crédito de 4 millones de dólares del Prosap.

Hemos decidido además de sumar experiencia en la cooperación público-privada, hacerlo con un criterio moderno; por eso cada cadena de valor tendrá su proceso planificador ajustado a sus necesidades. No se trata de juntar datos, se trata de salir del coyunturalismo que nos ahogaba.

Y además, todas las áreas productivas plantean objetivos concretas. Por eso, estamos asistiendo a más de mil pequeños productores con el plan de pasturas; multiplicando los remates ganaderos o fortaleciendo los cinturones verdes de las ciudades. No sólo nos interesa el nivel de actividad económica, sino que como una savia llegue a cada paraje, a cada potrero, a cada local comercial e incluso a cada casa, ya que para nosotros el Correntino, Hombre y Mujer, es un Ser Humano, es una persona de carne y hueso, sujeto de derechos y obligaciones , y como tal, su dignidad debe ser respetada sagradamente.

La infraestructura, el crédito la asistencia técnica, la cooperación público privada y el manejo gerencial se integran y complementan.

Nuestro Proyecto de Provincia tiene por norte el desarrollo sostenible; y ello implica el buen uso de nuestros recursos naturales. Sin aprovechamiento de los recursos, las posibilidades de empleo, cohesión social y distribución de capacidades quedan mutiladas, y como ha sucedido hasta ahora muchos comprovincianos migrarán. Con un mal aprovechamiento de los recursos, las cosas tampoco mejorarán.

La opción es clara: legislar con prudencia, estimular la inversión, controlar desde el Estado con profesionalidad y neutralidad e impulsar modelos de intervención cuyos beneficios se adviertan en el territorio y sean sostenibles en el tiempo.

ES LÍCITO EN ESTE PUNTO PROPONERNOS TODOS, UN GRAN ACUERDO PROVINCIAL QUE RECLAME PARA LA PROVINCIA UNA POLÍTICA DE PROMOCIÓN NACIONAL. DIGAMOS SIMPLEMENTE: QUE ES JUSTO PARA CORRIENTES, Y QUE ES POSIBLE HACERLO AHORA. TRABAJEMOS EN ESE SENTIDO SIN MEZQUINDADES.

NUESTRO SEGUNDO EJE es la búsqueda de la Calidad de los servicios públicos. Somos conscientes que los servicios públicos son deficitarios. No es un déficit natural ni tolerable, revertirlo nos llevará tiempo, recursos económicos, consenso, estudios.

Pero la Provincia pujante que soñamos requiere de educación pública de calidad, de salud de calidad, de promoción económica bien hecha, de buenos estándares de seguridad, de servicios sociales sostenibles, de vivienda pública, de oferta cultural, etc.

Y todas esas tareas hay que enfrentarlas con ilusión y deseo; no hay que hacer las cosas formalmente o de cualquier manera; tenemos que hacerlo bien y cada vez mejor. La calidad no es un atributo del lujo, es una necesidad del funcionamiento civilizado de las organizaciones.

Las bases de la transformación del servicio público deben ser Acciones Políticas. El Estado correntino debe ser reconcebido, y la calidad debe estar en el centro de ese proceso.

Para ello, primero estamos avanzando en un proceso de re-equipamiento y adecuación de edificios. Ya está en marcha un programa de 90 millones de pesos para la infraestructura escolar que entendemos prioritarias.

Luego iremos avanzando en la gestión propiamente dicha, porque una Provincia que puede generar productos de alta calidad, puede darse una Administración Pública profesional, eficiente y con vocación de servicio social.

No debemos reformar el Estado por cuestiones fiscales, ya hemos hecho los deberes, somos ordenados y eso nos da solidez. Lo debemos hacer por convicción, porque siempre hemos creído en la buena administración y tenemos una trayectoria que nos avala.

La disciplina fiscal no ha sido a expensas de los trabajadores públicos; nuestra Provincia ha puesto orden y eso ha permitido una profunda recuperación salarial.

El sostenimiento de la política de calificación de nuestros recursos humanos será permanente, gradual, equitativo y sólido. No somos un gobierno efectista, somos un gobierno que trabaja por el bienestar de la gente.

Tenemos contabilizado 800 millones de pesos de deuda que el Estado Federal mantiene con la Provincia, no hay ningún motivo para que esa situación se sostenga; no existe emergencia ni hay riesgo alguno; por eso un nuevo aporte de madurez y calidad en las relaciones políticas es pautar un programa de cancelación de dicha deuda.

Pero nuestro sueño no culmina en esa visión contable del Estado. Sabemos que el desarrollo necesita tanto de empresarialidad de riesgo, innovación e inversiones, como de infraestructuras, reglas claras e inversión social, y esto último no es tarea del mercado, sino de un Estado inteligente.

Queremos cambiar el Estado para gestionar mejor las políticas públicas, y para que los correntinos puedan perfeccionar su condición ciudadana.

Nuestro Estado debe ser mejor. Debemos educar mejor, atender mejor al desválido, asistir mejor a la producción, construir mejor, prevenir las enfermedades, prevenir la inseguridad.

Por ejemplo, del millón de correntinos que somos, 350 mil están en el sistema educativo; el 85 % de ellos en el sistema público. Tenemos la enorme oportunidad de que la Educación sirva para hacer una Provincia más justa y competitiva, más cívica, sostenible, limpia, y responsable.

La calidad de los servicios públicos siempre refleja valores. Cuando un servicio público se presta deficientemente, se abre la puerta de la corrupción o del abandono del ciudadano más débil.

Para que no nos suceda, avancemos sin pausa, sabiendo que la tarea es ardua y con buen ánimo para sostener una marcha transformadora, que sin dudas es larga. Avancemos con decisión y sin traumas, valorando los esfuerzos y manteniendo la mirada alta.

Ya estamos trabajando, silenciosamente. Lo estamos haciendo en cultura, educación, salud, energía, en nuestro Banco Público, en Producción, Deportes, Seguridad, Trabajo.

Lo estamos haciendo a nuestro modo, con sensatez, sin despilfarrar y también aprendiendo todos en el camino, que tal vez es lo más importante.

EL TERCER EJE de nuestra acción es la valoración de nuestras mejores tradiciones culturales y comunitarias y la búsqueda de un modo de vida que nos satisfaga plenamente.

Nuestra política cultural y de cohesión social no es un anexo secundario, consideramos central desde el Estado crear condiciones de pertenencia y cohesión, desde la escuela hasta la promoción social, desde las fiestas populares, hasta los museos.

Así como sentimos los correntinos el orgullo de ser lo que somos, nuestra política cultural y comunitaria debe también orientarse a dotar a los ciudadanos de herramientas para su conocimiento y proyección.

Podemos ser mejores cada día; mejores ciudadanos, más comprometidos, más críticos, más solidarios. Confío en que los representantes públicos podemos ser mejores, los empresarios, los trabajadores, los hombres de Leyes, los técnicos, los empleados públicos, los educadores. Todos podemos ser mejores.

Nuestra cultura nos debe impulsar en el sentido del orgullo y también en el de la superación. A esos fines dimos vida al Instituto Provincial de Cultura, por el lugar referente que las políticas públicas culturales deben tener.

La Provincia que soñamos es pujante, es abierta, es generosa, es innovadora. Por eso necesitamos de la cohesión social. No podemos prescindir de nadie; el millón de correntinos debe ser de la partida, todos al mismo tiempo: Ciudadanos únicos y parte de un sentimiento colectivo que los contiene y abarca.

EL NUESTRO ES UN PROYECTO CENTRALMENTE SOCIAL Y CULTURAL; a) SI QUEREMOS UNA ECONOMÍA PUJANTE ES PORQUE NO QUEREMOS CORRENTINOS EXCLUIDOS, b) SI QUEREMOS UN ESTADO QUE FUNCIONE ES PORQUE SABEMOS QUE NO HAY ECONOMÍA QUE PROSPERE EN EL DESORDEN PÚBLICO; c) PERO EL FIN ÚLTIMO DE NUESTROS ESFUERZOS Y DESVELOS, ES CONSTRUIR UN MODO DE VIDA QUE NOS SATISFAGA, EN EL QUE PODAMOS SENTIRNOS INTEGRADOS.

No hacemos caminos y puentes, redes eléctricas, escuelas y viviendas, hospitales, para batir récords; hacemos porque queremos que los ciudadanos correntinos tengan el sostén material que necesitan, para desplegar sus potencialidades y desarrollar sus proyectos de vida.

Construir un clima público, que facilite la realización como personas de nuestros hombres y mujeres, incluye trabajar por el dialogo social, estimular la tolerancia, fomentar la sensibilidad, promover sobre todo a los ciudadanos más débiles, sin reclutamientos. En definitiva, materializar una democracia de calidad, plena de sentido.

Soñamos un modo de vida sin pobreza y sin explotación; por eso estamos promoviendo un movimiento amplio de redes sociales con eje central en el Estado, en el sentido de dignificar el trabajo del hombre y la mujer, promoviendo el empleo registrado y luchando contra el empleo infantil.

Lamentablemente los números son impiadosos. No hay que esconder bajo la alfombra lo que no nos gusta. La multiplicidad de programas provinciales y nacionales, en algún sentido, pueden ser tomados como la medida de nuestro fracaso; porque reflejan que la pobreza no es un fenómeno marginal sino central de nuestra sociedad.

No debemos permitir su naturalización. No estamos ni debemos estar condenados a la pobreza, ni tenemos permiso para su manipulación. La pobreza existe y nos interpela; combatirla con acierto debe ser también en base a un Acuerdo de Estado. Todos los argentinos debemos sumarnos a la causa, y para ello la convocatoria debe ser generosa.

No creemos en otra forma de lucha contra la pobreza. Sin competitividad económica, la pobreza es un lastre insuperable; con competitividad económica, la pobreza se supera desde la decisión política.

POR ÚLTIMO QUIERO DECIRLES, DESDE MI SENTIR PERSONAL:

Vamos a honrar el esfuerzo hecho por los correntinos!!

Lo que hemos iniciado es apenas el comienzo de una tarea que nos supera; que nos convoca como generación; pasar de aquella cultura que nos ha desgarrado, a otro modo de convivencia social. Estamos obligados a iniciar una época de aportes, de acuerdos y de actitud productiva.

A lo largo de la vida y en los diversos roles que me ha tocado tener responsabilidades, he vivido situaciones muy diferentes; he enfrentado elecciones en situaciones muy difíciles, he gestionado sin mayorías legislativas, he liderado una transición provincial crítica en medio de una crisis nacional tremenda, he cerrado ese proceso con un notable respaldo popular. Padecí censura, injuria y calumnia. Esa larga experiencia me indica que no debemos aflojar y que estamos en el camino correcto. Camino a transitar, sin resentimiento, odios, ni rencores, como lo he hecho siempre, gracias a la educación que me brindaron mis padres, mis maestros, lo que aprendí en la calle y en la relación con los demás.

Este camino que estamos transitando, lo estamos haciendo bien, invirtiendo lo mejor de nosotros.

Este transitar está acompañado por toda una sociedad que ha decidido mirar hacia adelante, a exigirse y expresar en los hechos y a voz en cuello: ¡ARRIBA CORRIENTES!



Dejo formalmente inaugurado el Periodo Ordinario de Sesiones de esta Honorable Legislatura.

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