El Ministerio de Hacienda financió la compra de una decena de herramientas que se entregaron a unas cinco familias relocalizadas del barrio Irupé, que desarrollarán huertas comunitarias. Desarrollo Humano entregó semillas y brinda capacitación. El objetivo es que también puedan vender sus productos en ferias francas. Además, darán cursos de cocina y nutrición. En una tarea conjunta con la UCN, buscan darle un uso productivo al terreno y evitar los basurales con los perjuicios que ello acarrea en la zona.
En el marco del PROMEBA, el Gobierno Provincial promueve en La Olla, la producción de bienes de autoconsumo, la generación de empleo y el cuidado del medio ambiente a partir del desarrollo de huertas comunitarias. Con estos objetivos, el Ministerio de Hacienda financió la compra de herramientas que se entregaron a unas cinco familias del barrio Irupé que avanzan con las huertas en los terrenos donde fueron relocalizados para posibilitar el avance de las obras de urbanización que el Programa de Mejoramiento Barrial lleva adelante en este conglomerado de la capital correntina.
A partir de esta iniciativa del Área Ambiental de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) del PROMEBA, administrado por la Unidad Coordinadora Nacional (UCN) dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, se apunta a incentivar la producción propia de alimentos que servirán al autoconsumo, la generación de trabajo y sustento a través de la venta de lo producido y el cuidado del medio ambiente a partir del buen uso del terreno, evitando la acumulación de residuos en el lugar.
También la Secretaría de Desarrollo Humano de la Provincia aporta con la capacitación de los vecinos en materia de producción hortícola y entrega de semillas.
“Desde el área ambiental trabajamos valores como el trabajo y el cuidado del medio ambiente”, dijeron las referentes del área de la UEP, en relación a esta iniciativa que apunta a la protección del ambiente pero conlleva otro beneficio de vital importancia para los vecinos como es la posibilidad de generar sus propios alimentos y convertir la actividad en una fuente de ingreso económico.
Una decena de herramientas útiles para la realización de huertas se entregaron días atrás a cinco familias del barrio Irupé (uno de los cinco barrios que componen La Olla, junto al Serantes, el Paloma de la Paz, el Ongay y el San Jorge). Liliana Pérez Chaia, del Área Ambiental de la UEP-PROMEBA, y Cristina Benítez Vietto, promotora Ambiental del Equipo de Campo Local (ECL) del programa, entregaron una carretilla, palas anchas y angostas (de punta), rastrillos y azadas cuya compra financió el Ministerio de Hacienda, cartera de la cual depende la UEP-PROMEBA.
Del acto de entrega que tuvo lugar en la casa de una de las familias beneficiadas, participaron también el coordinador del Programa Agricultura Urbana de la Secretaría de Desarrollo Humano, Emilio Mórtola y el equipo de Promotores, quienes entregaron semillas y brindaron la primera charla con la comenzaron la capacitación que aportará el área.
SUSTENTABILIDAD DEL PROYECTO
“El beneficio primordial es que el lote permanezca limpio, y para eso necesitábamos que los vecinos hagan algo que aprecien y por eso pensamos en las huertas”, explicó Pérez Chaia y resumió así el origen de la iniciativa y su propósito.
La propuesta se enmarca en la “sustentabilidad del proyecto”. “Necesitamos generar cambio de hábitos en los vecinos para mejorar el tratamiento de sus residuos, porque si no, no hay obra pluvial que pueda mantener su funcionalidad”, señaló Pérez Chaia en relación a la necesidad de concatenar los trabajos de las distintas áreas del PROMEBA para garantizar el éxito del programa que, a partir de diversas, obras busca integrar el conglomerado conocido como La Olla al resto de la Ciudad y al goce de los servicios públicos esenciales.
De esta manera, desde el Área Ambiental encontraron un modo de solucionar una problemática característica de la barriada como es la proliferación de micro basurales. “Lamentablemente no hay un correcto tratamiento de la basura; algunos vecinos sacan sus bolsas sin respetar un horario de recolección y las tiran en los lugares que encuentran, donde después van los animales y las rompen provocando la suciedad que puede verse en toda la zona”, explicaron las profesionales.
“Así, se generan los grandes basurales que después cuesta mucho erradicar y también, cuando llueve, la basura tirada en la calle es arrastrada hacia los canales de desagüe y los tapona y obstaculiza el escurrimiento”, explicó en tanto el coordinador Ejecutivo del PROMEBA en Corrientes, Daniel Suárez.
“Por eso es tan importante y necesario avanzar con este tipo de iniciativas que no solo generen beneficios directos a los vecinos, sino que también sirvan a garantizar el funcionamiento de las demás obras del programa”, agregó en relación, por ejemplo, a las tareas de mantenimiento de desagües.
El funcionario destacó entonces la importancia de la optimización y coordinación de tareas en pos del logro de los objetivos del PROMEBA que beneficiará a unas 2.500 familias de esta populosa barriada.
“TENGO CASA NUEVA Y MIS PROPIOS ALIMENTOS”
Se comenzó entonces a trabajar en este sentido con las cinco familias que habían sido relocalizadas para que, en el lugar donde antes vivían, pueda avanzarse con otras obras del PROMEBA. Ya en las nuevas viviendas de madera que recibieron del Gobierno Provincial, las familias comenzarán ahora a producir en sus huertas.
“Esto es de una gran ayuda porque vamos a tener nuestros propios alimentos”, dijo Margarita Pucheta, una joven madre de tres hijos que fue beneficiada con la casa y ésta posibilidad. “Esto es muy beneficioso porque están muy caras las verduras y así vamos a poder tener nosotros por ejemplo acelga, lechuga, perejil, orégano, cebollita, que es lo más rápido”, explicó Margarita y agregó: “También papa, tomate, morrón, todo lo que sale más rápido”.
“Estoy muy conforme, ahora no sólo tengo una casa nueva sino que también voy a poder trabajar, producir mis propios alimentos para mi familia y porqué no para el barrio”, agregó ésta mujer de 37 años que piensa también en la posibilidad de comercializar lo que produzca. “Porque la idea es utilizar para nuestro consumo pero también vender para poder tener el pan, la carne, la leche; o ir comprando más semillas”, puntualizó.
“La idea es acompañarlos y capacitarlos, pensando también en que después puedan llevar sus productos para venderlos en las ferias francas”, dijo Pérez Chaia y destacó la posibilidad de generar un trabajo y una fuente de ingreso para estas familias.
Incluso, está previsto avanzar luego con cursos de cocina y nutrición, para aportar también a una cultura de alimentación más saludable, en una zona que se caracteriza por la cantidad de niños y familias de bajos recursos.
“Estoy muy conforme, tengo techo y la posibilidad de trabajar y ganar mi dinero”, insistió Margarita mientras su hijo mayor, de 17 años, llevaba las herramientas que recibieron, junto a las cuatro familias vecinas, y con las que comenzaron ya a trabajar en sus huertas.
Tras el acto de entrega, los promotores de Agricultura Urbana comenzaron con la charla de capacitación y la entrega de semillas. Los vecinos se mostraron muy interesados y no desaprovecharon la posibilidad de hacer todo tipo de consultas para preparar la tierra y “tener la mejor huerta del barrio”, como dijeron sonrientes.
De este modo, se avanza en La Olla con el Programa de Mejoramiento Barrial administrado por la Unidad Coordinadora Nacional (UCN) del PROMEBA, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, y financiado a partir de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fondos nacionales y aportes provinciales.
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