INCERTIDUMBRE TOTAL TRAS LA DRÁSTICA MEDIDA No renuevan el contrato a cuarenta trabajadores en el Hospital “San Juan Bautista”

SANTO TOME.(FUENTE Digitalsantotome.com.ar) La noticia ganó rápidamente la calle en la mañana de ayer y daba cuenta que unas cuarenta personas quedaron prácticamente cesanteadas en el Hospital “San Juan Bautista” luego que las mismas tomaran conocimiento que sus contratos con el gobierno provincial no le serán renovados. Entre ellas, figuran mucamas, enfermeros, médicos y personal administrativo. El propio gobernador Ricardo Colombi dijo que el problema se solucionará en breve. Señalan que la duración de la suspensión de los contratos, alcanzaría hasta el mes de marzo cuando finalizarían los relevamientos en cada área para detectar posibles “ñoquis” o “acomodados políticos” heredados de la gestión anterior.

Unos cuarenta empleados pertenecientes al Hospital San Juan Bautista de esta ciudad, prácticamente están con un pié en la calle, luego que este miércoles tomaron conocimiento que sus respectivos contratos con el ministerio de salud de la provincia no se le renovarán, al menos por ahora.

Esto causó desconcierto en muchos de ellos que habían concurrido en horas de la mañana al cajero automático del Banco Provincia a percibir sus haberes de Enero, pero grande fue la sorpresa al constatar que los mismos no habían sido depositados. Las averiguaciones comenzaron de inmediato de parte de los interesados y así fue que en el mismo hospital les habrían comunicado que ello se debía a que el gobierno provincial había decidido no avanzar en la renovación de los contratos que los ligaba laboralmente al centro de salud en cuestión.

La poda no hace distinción de ningún tipo y es así que mucamas, enfermeros, médicos y administrativos, muchos de ellos con varios años de antigüedad, quedaron prácticamente al borde de la cesantía. Fuentes consultadas indicaron que los motivos que se alegan desde la cartera sanitaria provincial es que se buscan detectar la existencia de “ñoquis” en la planta de empleados y este es el primer paso para erradicar a quienes supuestamente “no trabajan” pero “si cobran”, o bien fueron contratados por razones políticas en el año 2009 durante la gestión del ex ministro de salud, el santotomeño Tupy Schneider.

En este sentido, trabajadores afectados por la drástica medida, señalaron a este portal que si bien es cierto que fueron contratados el año pasado, el que menos antigüedad laboral posee, es de tres años en la función y que antes de haber sido contratado por la provincia, cobraban sus haberes por la “caja chica” de la administración del hospital. También indicaron que hay personal que tiene siete y hasta ocho años de servicio.

A todo esto, en horas de la noche de este miércoles, fuentes calificadas indicaron que el doctor Andrés Moratorio fue citado de urgencia para una reunión a llevarse a cabo esta mañana en la ciudad de Corrientes, de la que participarían directores de hospitales de todo el interior provincial y de organismos que se vieron afectados por la tajante medida adoptada.

Ya en horas de la tarde de este lunes, este portal trató infructuosamente de contactarse con funcionarios del ministerio de salud provincial a fin de recabar más informaciones respecto de la situación que se había planteado con los trabajadores. Todos los funcionarios consultados se excusaban de brindar explicaciones, diciendo que ese tipo de información únicamente lo podían dar el ministro Dindart o bien el propio gobernador.

Así fue que este portal logró contactarse vía telefónica con el gobernador Ricardo Colombi, quien brevemente sostuvo que “esta situación se va a solucionar” y lo que se busca es detectar “quienes trabajan y quienes no”.

Finalmente cabe recordar que el Hospital San Juan Bautista está considerado como hospital universitario y también regional, pues atiende a pacientes que vienen derivados desde distintas localidades vecinas. Al margen de ello, no faltaron las más variadas conjeturas de tipo político acerca de la poda al personal y no faltó quien hablara de revanchas y pases de facturas entre los dos sectores internos del radicalismo.