Las galerías de la casa turística fueron ambientados con trazos de tradición y costumbres. La magia del rito y sus efectos curativos, fueron practicados por los visitantes que tomaron “los tres sorbos” del preparado popular.
Con los condimentos necesarios que rodean toda la tradición de la toma de caña con ruda, la Subsecretaría de Turismo de la provincia fue el escenario ambientando para cumplir el rito de beber el brebaje mágico el primer día de agosto. Personajes de la mitología correntina expuestos en diversa artesanía, inciensos humeantes, mesas con brillantes manteles rojos y mucho chamamé, fueron los ingredientes de una jornada en la que fue oficializado “el rito de beber caña con ruda”.
Con el brebaje popular como protagonista principal, desde muy temprano la cartera turística abrió las puertas de su casa para todo aquel que deseara tomar “los tres sorbos” de caña con ruda, tarea a cargo del delegado de San Cosme, Carlos Federico Ortiz. Y a pesar de la lluvia y el frío, las galerías de la casa comenzaron a poblarse de gente para enchamigarse con la tradición y las costumbres.
Con la presencia de la subsecretaria de Turismo, Inés Presman, representantes de las direcciones de Turismo de los municipios del Gran Corrientes, a media mañana se realizó un breve acto que se vio agraciado con la actuación de un pequeño de 7 años de edad, Juan Ignacio, que con su voz y guitarra enterneció a todos de chamamé. Y también sirvió para que el arquitecto Andrés Salas, conocedor del rito correntino, contara de lo que se conoce de la historia de la caña con ruda y cómo se la sigue reeditando en Corrientes generación tras generación. Y agradeció a la funcionaria provincial por “oficializar” este rito junto a las comunas de mayor raigambre popular en la práctica.
Mientras las visitas se multiplicaban y los chipacitos y el mate cocido ayudaban para mitigar las bajas temperaturas, otros fabricantes del brebaje como Hugo Sánchez, Rubén Ramírez, director de Turismo de Riachuelo, explicaron su receta particular para el preparado, y como así también Valentín Lezcano, director de Cultura y Turismo de Santa Ana, explicó otras costumbres heredadas de “su abuela” para espantar los males. Después, el chamamé se volvió a abrir paso con La Pilarcita y sus amigos, mientras la artesana Rosita seguía moldeando en vivo a su nuevo Pombero.
Durante la mañana visitaron la sede de Turismo reconocidas personalidades de la cultura como el recitador Pablo Ramón Sheman y la ex directora de Turismo provincial Gladys Schaffer, entre otros. Así se fue la jornada de recreación del rito de la toma caña con ruda, para empezar agosto de la mejor manera y dejar los males afuera, como lo hacían nuestros ancestros, como lo hacían antes, y como se hace ahora.
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