Prof. Dr. Edgardo Serra
Cuando en la obesidad severa, el resultado de los tratamientos basados en una alimentación adecuada, actividad física, cambio de hábitos y medicamentos no es el esperado, la única alternativa que puede cambiar la vida de ese paciente es la cirugía de la obesidad.
Para considerar una operación para la obesidad, un paciente debe tener 40 kilos por encima de su peso ideal, o menos exceso de peso pero con alguna enfermedad asociada (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades articulares, apnea del sueño, etc).
La pérdida de peso después de la operación varía según diversos factores como la edad del paciente, su peso inicial, su capacidad para hacer actividad física y el tipo de intervención. En promedio, los pacientes pierden el 50 % de su exceso de peso en 12 a 18 meses.
Las personas que pesan más tienden a bajar mayor cantidad de kilos, pero los pacientes con menor peso inicial suelen perder un mayor porcentaje de su exceso de peso y llegan más cerca de su peso ideal.
Los resultados de esta cirugía se pueden medir según la pérdida de peso, la solución o mejora de los problemas de salud vinculados con la obesidad, y la calidad de vida. Este saldo se hace notoriamente visible, por lo general, entre los seis y los 18 meses posteriores a la cirugía.
La mayoría de los pacientes pierden una cantidad satisfactoria de kilos. En el caso de la Banda Gástrica, los pacientes suelen bajar el 50% de su exceso de peso, con la Manga Gástrica 60 al 65% del exceso, mientras que con el Bypass Gástrico suelen perder más del 75% de su sobrepeso.
Hay que considerar que la cirugía es un modo de curar o controlar muchas de las enfermedades que acompañan a la obesidad. La mayoría de los diabéticos mejoran notablemente, y muchos dejan la medicación después de la cirugía (este efecto es más notorio con el Bypass Gástrico por lo que se la considera una Cirugía Metabólica). También se resuelve la alta presión sanguínea en más del 80 % de los pacientes.
La apnea del sueño y otros problemas del dormir disminuyen o se revierten en muchos casos. Lo mismo puede ocurrir con la incontinencia urinaria, los trastornos digestivos, los problemas menstruales, la hinchazón de las piernas y el dolor articular. Muchas mujeres con problemas para quedar embarazadas lo logran después de un tiempo, con mejores embarazos y partos más seguros.
La reducción del colesterol y otras grasas en sangre minimiza el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por supuesto, la reducción del peso y la mejoría de la salud generan una mejor calidad de vida, una imagen más agradable, autoconfianza y más aceptación social, aunque no se haya perdido todo el exceso de peso. Y esto es crucial para la vida de esa persona, ya que logra, generalmente después de muchos años de luchar contra los kilos, bajar de peso y no recuperar el peso perdido, algo que en la obesidad severa es prácticamente imposible de lograr sin la cirugía.
La cirugía para la obesidad cambia la vida de los obesos. Es por esto mismo, que el paciente debe mantener el vínculo con el Equipo Interdisciplinario tratante. Equipo constituido por Médicos Especialistas en Obesidad y Especialistas en Nutrición, Psiquiatras experimentados en la materia, Clínicos, Profesores de Educación Física, etc. que junto al Equipo Quirúrgico le ayudaran a conseguir el mejor resultado en este cambio.
En CIEN Y CECOM sabemos que además de cambiar su salud, cambia su relación con el entorno: familia, amigos, trabajo, etc. Con ayuda del equipo profesional se realiza el seguimiento adecuado para aprender a ser esa otra persona delgada y saludable que esta buscando ser.
0 comentarios:
Publicar un comentario