viernes, 12 de febrero de 2010

Ministro Vaz Torres: “Enviar hoy un Presupuesto, sin refinanciar deudas, implicaría contener aún más el gasto”

Desde Buenos Aires, el titular de la cartera económica explicó las condiciones que imponen los vencimientos de deuda en materia presupuestaria. Puntualizó que enviar el proyecto hoy implicaría dos opciones: contención del gasto y presión fiscal, o especulación con posible déficit al cierre del ejercicio. Las negociaciones con Nación avanzan en el carril técnico.El ministro de Hacienda y Finanzas de la Provincia, Enrique Vaz Torres, reiteró ayer que los vencimientos de deuda del año 2010, compromisos que rondan los $380 millones entre capital e intereses, condicionan notablemente la definición de los parámetros presupuestarios.


En este sentido, insistió en que la definición de la fuente de financiamiento de una de las erogaciones más importantes que tendrá el Estado este año, como el pago de deuda (que implica un 10% del presupuesto global, o más que la asignación anual al Poder Judicial) es fundamental para definir el resto de las partidas. “Necesitamos saber si tendremos que afrontar los $380 millones con ingresos de la recaudación, nacional o provincial, o con alguno de los programas de refinanciación que ofrece el Gobierno Nacional”, puntualizó.

Ante la requisitoria periodística, el titular de la cartera económica señaló que en el caso de que el Gobierno provincial resolviera enviar en estos momentos el Presupuesto del año 2010, sin tener precisiones con relación a la refinanciación de deudas, podría hacerlo a partir de dos opciones: contención del gasto y presión fiscal, o especulación con posible déficit al cierre del ejercicio.

“Podríamos, por un lado, enviar un proyecto de Presupuesto sin considerar una refinanciación de la deuda, con lo cual, tendríamos que sacar de otro lado los $380 millones; esto implicaría contener el gasto en las áreas del Estado, incrementar la presión fiscal y alejaría aún más la posibilidad de recomponer los salarios nominalmente”, explicó Vaz Torres.

Sobre esta posibilidad, el Ministro recordó que la mejora en la recaudación interanual, del orden del 20%, se ve prácticamente absorbida por la suba en el costo de la nómina salarial a lo largo de 2009, también del 20%, los mayores descuentos por deuda, y el pasivo flotante exigible en el corto plazo que supera los $400 millones. “Con lo cual, lo que se lee como mayores ingresos en realidad ya fue absorbido con la ejecución de 2009 a partir de compromisos contraídos que el Estado debe cumplir”, remarcó.

Por otra parte, el funcionario provincial señaló que la segunda posibilidad tiene que ver con el envío de un proyecto de presupuesto que contemple una partida vinculada a una teórica refinanciación de deuda, a partir de la necesidad de la Provincia, y que con ello se establezcan mayores erogaciones a distintos rubros, entre ellos el de personal. “Muy bien, supongamos que avanzamos en ese sentido y luego llegamos al tercer trimestre del año sin la ley provincial que nos autorice a instrumentar la refinanciación de deuda (como en 2008) o, peor aún, sin siquiera un convenio firmado entre Nación y Provincia (como en 2009)”, reflexionó; y preguntó: “¿Qué hacemos entonces?, ¿Cerramos con déficit, dejamos de cumplir las obligaciones del Estado, restringimos servicios públicos, aumentamos los impuestos, comenzamos a pagar los sueldos después del 15 como otras provincias?”.

“Este Gobierno entiende que ninguna de las dos opciones son viables; la primera de ellas implica un alto costo social, cuando tenemos la posibilidad de acceder a una herramienta que brinda Nación; y la segunda envuelve un alto grado de imprevisibilidad y de falta de sustentabilidad a la que no queremos llegar bajo ningún punto de vista”, especificó el Ministro Vaz Torres.

En esta línea, desde Buenos Aires y tras varias reuniones en el Ministerio de Economía de la Nación por la refinanciación de los vencimientos de deuda de en 2010, el titular de la cartera económica remarcó que todos y cada uno de los técnicos del Gobierno trabajan contra reloj para cerrar cuanto antes las negociaciones con Nación y proyectar con un horizonte de ingresos y egresos previsibles. “Entendemos las demandas y estamos dispuestos a atenderlas, trabajamos para ello; pero la decisión llegará cuanto se hayan despejado las incertidumbres en cuanto al financiamiento”, concluyó.

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