El agua caída el último fin de semana y los fuertes vientos que azotaron la ciudad no provocaron anegamiento en el barrio. Los profesionales del Programa de Mejoramiento Barrial destacaron el funcionamiento de los desagües, merced a los trabajos de limpieza que se vienen realizando hace un mes y medio. “La ayuda de los vecinos también es fundamental”, aseguran.El agua caída y los fuertes vientos que azotaron la Capital correntina en las primeras horas del pasado sábado, pusieron a prueba el sistema de desagües de La Olla, donde el Gobierno Provincial continúa trabajando en el marco del Programa de Mejoramiento Barrial. Los trabajos de limpieza de los canales dieron sus frutos y el sistema de desagüe funcionó correctamente, disminuyendo así las probabilidades de inundación en una zona que siempre se caracterizó por su fácil anegamiento.
“Funcionaron muy bien los desagües internos”, aseguró el coordinador ejecutivo del PROMEBA, ingeniero Daniel Suárez, en relación a los canales secundarios y terciarios de La Olla que recogen y conducen el agua caída en un proceso de escurrimiento que, en un buen funcionamiento, reduce significativamente las posibilidades de inundación.
“A pesar de la lluvia, corrió bien el agua”, agregó el titular de la Unidad Ejecutora dependiente del Ministerio de Hacienda, en torno al funcionamiento de los zanjones que soportaron el agua caída en la madrugada del sábado 17 y los fuertes vientos que azotaron la ciudad.
Hace alrededor de un mes y medio, la Provincia viene realizando intensas tareas de limpieza de los zanjones de la zona. Se trata de los desagües secundarios y terciarios (cunetas intra-barrios) que recogen el agua caída, la encauzan y la descargan hacia el canal colector conocido como Carballo, desde donde se desagua en el Arroyo Pirayuí.
Este sistema es igual en 4 de los 5 barrios que componen La Olla (Ongay, Serantes, Paloma de la Paz e Irupé); salvo el San Jorge que posee un mecanismo de descarga por otra zona, según explicó el ingeniero.
“FUNDAMENTAL” AYUDA DE LOS VECINOS
Tal como se informó días atrás, las tareas de limpieza de zanjones se viene realizando incluso con la ayuda de los propios vecinos que se ponen manos a la obra para contribuir al mejoramiento de sus barrios. “Fue fundamental la ayuda da la gente”, aseguró Suárez y destacó por ejemplo la ayuda de los frentistas que con sus propias manos corrieron el alambrado que delimitaba sus casas para permitir la entrada y el paso de las máquinas que limpiaban los canales.
Mártire Morilla fue uno de los vecinos que contribuyó a limpiar las zanjas. “Los vecinos ayudamos y vamos a seguir ayudando porque vemos que es para mejorar nuestros barrios”, aseguró mientras colaboraba, pala en mano, con el trabajo que realizaban las máquinas y los operarios del PROMEBA en la zona de Mar de Ajó y Güemes del barrio Ongay.
Con 46 años de edad, y 25 en el barrio, “Don Morilla” asegura que “en el 2005 fue la última vez que acá entró una máquina”. Por ello, “los vecinos estamos contentos de que estén trabajando acá y por eso no tenemos problema en arremangarnos y trabajar nosotros también”.
De este modo, el pasado sábado y a diferencia de otras oportunidades, Morilla y su familia así como los demás vecinos de La Olla, no sintieron tan cercano el riesgo de la inundación.
Es que “se disminuyeron los riesgos de inundación y contaminación”, aseguró Suárez en relación a la limpieza de los zanjones que posibilitaron un buen funcionamiento del sistema de desagüe.
Si bien la cantidad de agua caída no fue tan significativa; la misma cantidad de lluvia en otro momento, antes de la limpieza de zanjones referida, “hubiera tenido otro impacto”, dijo el profesional del PROMEBA Provincial y señaló la posibilidad de que los canales “hubieran rebalsado”.
El ingeniero destacó también la disminución de riesgos de contaminación, atento a que el buen escurrimiento del agua no solo reduce las probabilidades de anegamiento, sino que además “evita que el agua permanezca mucho tiempo en las zanjas, con las consecuencias que ello implica”, en relación a las enfermedades que pueden proliferar a partir de aguas estancadas. Días atrás, el mismo ministro de Hacienda y Finanzas, Enrique Vaz Torres, supervisó las tareas de limpieza y destacó el trabajo conjunto de los vecinos.
MÁS TRABAJOS DE LIMPIEZA
Según informaron desde el PROMEBA, los trabajos de limpieza de zanjones continuarán. “Ahora es más importante que nunca seguir con estas tareas”, aseguró Suárez y explicó que se transita una época del año que se caracteriza por las precipitaciones e inclemencias del tiempo.
Así, las máquinas continuarán transitando las calles de La Olla; en tanto que en los “pasillos” donde no pueda ingresar la maquinaria, se avanzará con las “cuadrillas” del Gobierno Provincial que también trabajan en el mantenimiento de los desagües. "Es necesario que la calidad de vida de los vecinos mejor no sólo en el entorno de su barrio, sino en su propia casa", explicó Suárez.
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