Los casos de triquinosis registrados a fines de 2010 en el Chaco y en el mes de mayo de este año un caso en humano, pudiéndose confirmar también un brote en cerdos de la ciudad de Goya, dejaron al descubierto que esta enfermedad parasitaria no está controlada en la región pero fundamentalmente, que existen fallas en los mecanismos de fiscalización de normas sanitarias en la producción y comercialización de cerdos.
Profesionales de la Cátedra de Enfermedades Parasitarias de la Facultad de Veterinaria de la UNNE ponen la luz de alerta en las numerosas producciones marginales y clandestinas de cerdos que existen en las provincias de Chaco y Corrientes. Los animales faenados en estos criaderos eluden la técnica del control de SENASA que habilita el consumo de la carne de cerdo. Una muestra de esta falla en el sistema de control sanitario, lo da el hecho de que solo un frigorífico de carne de cerdo en la ciudad de Goya cuenta con la habilitación provincial correspondiente.
Los científicos aseguran que estadísticamente está demostrado que el aumento de la pobreza trae consigo el brote de triquinosis. Esto se debe a que el cerdo es un animal que erróneamente es fácilmente criado y alimentado en basurales. De ahí la ecuación que los profesionales señalan que nunca falla "cerdo + basural + rata= triquinelosis en los humanos".
Los docentes de la Facultad de Veterinaria llaman a la comunidad a prestar especial cuidado en esta parte del año, ya que desde el 1 de mayo al 31 de agosto es el período de faena de cerdo y la producción de embutidos a partir de su carne.
Características. La triquinosis es una enfermedad endémica en la Argentina y en el 2010 hubo 600 casos denunciados. Los principales brotes y focos se dan en el 90 % de los casos en las provincias de Buenos aires, Córdoba y Santa Fé, el resto en otras provincias como Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Río Negro, Catamarca, Mendoza y agregándose tristemente en el 2010 la provincia del Chaco y la provincia de Corrientes en el 2011 .
Es una enfermedad transmitida por alimentos y en el país la principal fuente de infección es la carne de cerdo de procedencia dudosa, insuficientemente cocida o cruda (chorizos secos, bondiola, salamines).
Se trata de una zoonosis, es decir una enfermedad transmitida de los animales al hombre, producida por un parásito llamado Trichinella spirales. El hombre, los animales domésticos y salvajes pueden infectarse con él, transformándose en portadores del parásito.
"Mucho de los chacinados y embutidos ahumados que se venden en la calle en esta época del año es factible que mantengan vivo el parásito y ser fuente de contagio en el hombre", explicó el doctor Oscar Racioppi. Otra forma de contagio es la ingesta de carne de cerdo faenados sin su correspondiente control veterinario. Dentro del organismo la Trichinella va rompiendo la fibra muscular, por eso los portadores del parásito sufren fuertes molestias musculares.
A todo esto ¿cómo se enferma el cerdo?. La enfermedad en el animal está vinculada al medio en que habitan y a la alimentación que reciben. Lo contrae cuando ingieren restos de carne con triquinosis de otros cerdos, roedores, cerdos salvajes y otros carnívoros. Los síntomas en el cerdo no son evidentes, por lo cual un cerdo en buen estado puede padecerla.
Síntomas. Durante la primera semana posterior a la ingesta del alimento contaminado, la persona que contrajo triquinosis padece pérdida de apetito, vómitos, dolor abdominal y diarrea. La triquinosis también produce hinchazón de párpados, picos de temperatura y un estado de decaimiento similar al de la gripe.
Análisis. Para saber si un cerdo está infectado, debe analizarse la carne fresca procedente del músculo diafragma (entraña) que se envía a un laboratorio para que realice la técnica de Digestión Artificial. Se deben descartar las técnicas de microscopía y triquinoscopía, ya que las posibilidades de encontrar el parásito por estas vías son mucho menores.
Prevención. El doctor José Darío Alvarez, adjunto de la Cátedra de Enfermedades Parasitarias de la Facultad de Veterinaria de la UNNE concentra la prevención fundamentalmente en la capacitación de Medicos Veterinarios y educación sobre la enfermedad en todos los niveles (consumidores,comerciantes) y sectores.
Los criadores de tener presente que el cerdo debe ser bien alimentado, y en instalaciones adecuadas sin presencia de roedores. "No deben ser alimentados con basura, desperdicios de mataderos, ni residuos de casas de comidas, ya que en ellos puede haber restos de alimentos contaminados con el parásito", explicó Alavarez.
En el caso de realizar la faena casera de cerdos para consumo propio "se debe verificar mediante un análisis de laboratorio que la carne no esté infectada con el parásito". Este control es la única garantía para los consumidores del cerdo y sus productos derivados.
Para esto último sugiere que Médicos Veterinarios de la actividad privada ofrezcan el servicio de diagnóstico como así también los servicios de Bromatología de los municipios y de las provincias.
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