Estudiantes de las carreras Licenciatura en Enfermería y Medicina, de la Facultad de Medicina de la UNNE, realizan desde principio de año una tarea de información y concientización sobre la importancia de la lactancia materna tanto para la salud del niño como de la madre. El trabajo se realiza en centros de salud y maternidades del sistema sanitario público y pretende revertir los bajos índices de esta práctica en la región.
Se estima que en esta parte del país ni el 50 por ciento de los niños son alimentados exclusivamente por la leche materna hasta los seis meses, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud. Factores económicos, sociales y culturales así como la situación del embarazo y las edades de las madres, juegan un rol fundamental en la cuestión. En este sentido, estudiantes universitarios decidieron trabajar con el ambicioso objetivo de revertir los registros.
La tarea, que se realiza en salas de esperas de las Salas de Atención Primaria (SAPS), Centros de Atención Primaria (CAPS) e internados de las maternidades de esta ciudad, se desarrollará a los largo del año, con charlas explicativas y de concientización, demostraciones y exposición de experiencias.
“Amantar ayuda a vivir” es el título de la iniciativa que se realiza en el marco de desarrollo del Programa Universidad en el Medio. Su directora es la doctora Mónica Auchter, docente de las Cátedras Pediatría II y Enfermería Materno Infantil de la Facultad de Medicina de la UNNE. Participan estudiantes del tercer año de la Licenciatura en Enfermería que realizan sus prácticas en el área Materno Infantil, en salas de atención y maternidades, y alumnos del sexto de Medicina que desarrollan el Internado Rotatorio.
Fundamentos. “La Organización Mundial de la Salud trabajó fuertemente en estos últimos 30 años sobre el tema de la lactancia materna. Aún así, existe un grupo importante de madres de todos los niveles sociales que no tiene la información ni la motivación suficiente para dar de mamar”, mencionó al respecto la doctora Auchter.
Al referirse sobre las causas del bajo porcentaje de mujeres que dan de mamar, distinguió la profesional que una mamá que tiene un embarazo deseado se prepara para la lactancia mientras cursa el embarazo esperando tener ese contacto con su bebé.”Esta preparación previa al parto debería ser fortalecida tras el nacimiento. Sin embargo, no es algo que se logra siempre, pese a que la leche materna es una herramienta importante como protectora y estimuladora de una vida saludable”.
Así, el no dar de mamar al niño tiene que ver con “la historia de cada uno, con la situación del embarazo, si se trató de una gestación deseada o no, con la edad de la mujer, con el nivel de instrucción, con la situación socioeconómica y, finalmente, con el sistema de salud, absoluto responsable de que las mujeres tengan todas las condiciones para realizar una lactancia efectiva. Es un contexto de múltiples factores que hay que trabajar”.
Para sortear estas circunstancias que en muchas ocasiones afectan el estímulo al amamantamiento, el proyecto lleva a los centros de salud del sistema público charlas personalizadas a mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente. “La idea es que se trabaje este tema con las madres en distintas instancia. Cuando la mujer está embarazada, en un contacto temprano para transmitirle conocimientos y enseñarles algunas prácticas, y cuando ya es mamá, para ofrecerle todas las herramientas que le faciliten iniciar precozmente la lactancia”.
“Cuando la mujer se convierte en madre está absolutamente predispuesta para absorber todas las cuestiones que tienen que ver con el cuidado del bebe. El contacto con su hijo la estimula, es el mejor momento para brindar herramientas”, manifestó la doctora.
Actividades. Esta tarea de información, de transmisión de técnicas, de demostración y concientización se realiza en centros de salud donde asisten las mujeres a los controles prenatales, éstos son los Caps y Saps. Asimismo, se trabaja en las maternidades donde están las mamás las primeras 24 o 48 horas luego de dar a luz.
“Se trabaja en salas de esperas, cuando van a las consultas previas al parto o también cuando tienen a sus niños con días de vida en brazos. Hacemos esto para fortalecer las prácticas de lactancia, para enseñarle a la mamá algunas estrategias, para trabajar también con el papa y la familia porque es muy importante el apoyo e incentivo familiar y el convencimiento sobre la importancia de la lactancia”.
Se hace una actividad más tendiente al diálogo, a fin de ganar la atención de las destinatarias. Sobre esto, la docente detalló: “Conversamos con las mujeres, rescatamos experiencias porque todas tienen algo que contar sobre lo que esperan de la lactancia o de lo que les está pasando con la lactancia. En estos encuentros hacemos además demostraciones de buenas técnicas, de posiciones adecuadas de la mamá y del bebe, explicamos las características que tiene un niño cuando está bien prendido al pecho, con una lactancia exitosa”.
Ventajas para la madre. La importancia de la leche materna y el contacto madre – hijo es, según los investigadores, fundamental para el buen desarrollo del niño, no sólo desde lo nutricional sino también desde lo psíquico y emocional. “Hoy se afirma que un niño que mama bien y se alimenta correctamente en el primer año de vida está más protegido contra la obesidad en la adultez, la diabetes, las enfermedades como la hipertensión y cardiovasculares. La lactancia, por otra parte, lo protege psicológicamente, estimula la inteligencia, lo vuelve más sociable con el medio porque al vincularse primero con su madre a través del pecho el niño está fortaleciendo su ser psíquico”, dijo la doctora Auchter.
No sólo el niño resulta beneficiado en este proceso “ya que si una madre alimenta exclusivamente de pecho a su bebé, disminuirá el sangrado puerperal. Esto tiene que ver con que se genera un estimulo hormonal sobre el útero que aumenta la contracción uterina. Esto, hace disminuir el sangrado en el puerperio”.
Otro beneficio, destacó la directora del trabajo, es que protege a la madre contra patologías malignas de las mamas en la vida adulta. “También mejora el autoestima de la mujer porque una mamá que siente que está alimentando bien al bebe, se fortalece como mujer y mama”. Por último, desde el punto de vista económico, disminuye los gastos de la familia en la alimentación del niño. “La leche materna siempre está disponible a la temperatura adecuada, es la que el bebe necesita porque cada madre produce la lecha para su hijo. Además, el niño que se alimenta con leche materna, se enferma menos por lo tanto una mama que trabaja tendrá menos necesidad de pedir licencia por enfermedad del bebe”, finalizó.
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