Como resultado de una serie de estudios que hizo en 2007 el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) que arrojaron que a la Argentina le faltan estrategias unificadas en cuanto a la lucha contra el cáncer, tanto en la prevención como para el tratamiento de la enfermedad, y con un presupuesto inicial de 50 millones de pesos se creará el Instituto Nacional del Cáncer (INC) en Buenos Aires, con el respaldo de las sedes del mismo instituto que se encuentra en Estados Unidos y Brasil.
El estudio que realizó el CIPPEC dejó en evidencia que “la estructura del sistema de salud argentino en muchos casos no proporciona señales eficaces para los actores, obstaculizando la implementación de intervenciones relevantes para el control del cáncer. Este es el caso de las obras sociales, que no cuentan con incentivos para desarrollar actividades en el área de prevención y detección temprana.”
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs), por su parte, buscan incrementar sus alcances en el control del cáncer y cobran cada vez más relevancia en algunas áreas de intervención como campañas, tratamiento y cuidados paliativos. A pesar de ello, aún quedan retos pendientes, como la poca comunicación y articulación con el Estado y entre ellas, según las conclusiones a las que ha llegado el CIPPEC.
Los entrevistados de la sociedad civil para el estudio que hizo el CIPPEC, reconocieron alguna mejora en el desempeño del Estado Nacional respecto al abordaje de la problemática del cáncer. Sin embargo, señalaron varios puntos débiles en los programas existentes y espacios vacantes en materia de política pública. Señalan que los programas “son un adelanto, pero son insuficientes” y que “se necesita de puentes o instituciones intermedias que los hagan más amigables”, en vías de solucionar dichos inconvenientes es que se proyectó la creación del INC en Argentina.
Desde Chubut
La norma que dio origen a este Subprograma establece como meta reducir el 50% la mortalidad por este tipo de cáncer en el período 1998-2006. Datos disponibles para el 2001 evidenciaron una tendencia que no iría en esa dirección. Así, la situación nacional para ese año prácticamente no registró cambios desde 1989. En el caso de las provincias, se observa que sólo dos superaron el 50% de reducción de la tasa de mortalidad por este tipo de cáncer: Chubut y San Luis.
Las autoridades nacionales reconocen que el trabajo conjunto en la temática del cáncer es un proceso que se encuentra en desarrollo y exponen como desafíos consolidar los equipos provinciales y articular acciones conjuntas con los distintos sectores. En este sentido El Diario consultó al subsecretario de Programas de Salud del Chubut, Adrián Pizzi, quien informó que “hay varias cositas que se están planeando para trabajar en forma conjunta con el Instituto Nacional del Cáncer, si bien aún estamos en una etapa inicial ya tenemos previstas varias acciones en este sentido”.
Según postuló el estudio realizado por el CIPPEC: “Ante un escenario de creciente incidencia de enfermedades oncológicas en la Argentina y dadas las variadas facetas de intervención, la coordinación Nación/Provincias y público/privado son imprescindibles para alcanzar mayor equidad en la asignación de recursos y mayor eficiencia en su gerenciamiento. Con un nivel de complejidad mayor, la estrategia de política pública requerirá que el Estado articule fondos regionales y nacionales para reducir las brechas de acceso y el efecto financieramente catastrófico del cáncer sobre el gasto de los hogares, especialmente de aquellos con menor capacidad económica, y localizados en regiones con menor infraestructura.
En tanto el Estado nacional no cuenta con efectores de salud propios debido a la estructura descentralizada del sector, es responsabilidad de cada provincia desarrollar los servicios de atención para el diagnóstico y provisión en oncología. De esta manera, a pesar de que la mayoría de las provincias cuenta con programas de cáncer, existen marcadas diferencias entre jurisdicciones en lo que respecta a recursos humanos e infraestructura para brindar los servicios necesarios.” Es por ello que es tan común que desde nuestra provincia se trasladen personas a Buenos Aires para recibir tratamiento, ya que a nivel local no hay un desarrollo suficiente en la temática.
La enfermedad
El cáncer comienza en una célula, la transformación de una célula normal en una tumoral es un proceso que abarca varias fases y suele consistir en una progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno. Ese cambio puede haber sido iniciado por agentes externos o por factores genéticos heredados, según lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según datos de la OMS, el cáncer es la primera causa de mortalidad a nivel mundial. Mientras que en nuestro país es la segunda causa, luego de las afecciones cardíacas. Aproximadamente el 30% de las defunciones por cáncer son prevenibles, es por ello que es tan importante contar con una institución que se aboque al diagnóstico precoz y campañas de prevención.
Las estadísticas mundiales evidencian que la incidencia del cáncer como causa de muerte aumenta con el envejecimiento de la población. Proyecciones de la OMS estiman que para el año 2020, el número de nuevos casos de cáncer en el mundo se incrementará en 50% (OMS, 2003).
El consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la ingesta insuficiente de frutas y hortalizas, las infecciones por virus de la hepatitis B, de la hepatitis C y por virus del papiloma humano son los principales factores de riesgo de cáncer en los países de ingresos bajos y medianos. En los países de ingresos elevados, el consumo de tabaco y alcohol, el exceso de peso y la obesidad son causas muy importantes de cáncer (OMS).
Recomendaciones
Seis son las principales intervenciones recomendadas por organismos especializados, a ser cubiertas por un Programa Nacional de Control de Cáncer:
- Prevención primaria. Para desarrollar una estrategia de prevención adecuada es necesario conocer causas de la enfermedad.
- Detección temprana (o prevención secundaria) comprende el diagnóstico temprano en poblaciones sintomáticas y el tamizaje en las poblaciones asintomáticas, pero en riesgo.
- El diagnóstico del cáncer es el primer paso del tratamiento y requiere una combinación de evaluación clínica e investigaciones de diagnóstico.
- El tratamiento procura curar, prolongar la vida útil y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Los cuidados paliativos se orientan a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
- Cualquier intento de abordar eficazmente el control del cáncer debe nutrirse de un sistema de vigilancia que permita la medición del problema. Por ello, se debe contar con un sistema de recopilación de datos sobre la incidencia, prevalencia, mortalidad y las características del tratamiento.
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