martes, 1 de junio de 2010

Universidad en el Medio Utilizarán la Educación Vial para la sociabilización de adolescentes sordos e hipoacúsicos

Una política que se lleva adelante en la provincia de Corrientes hace años es trabajar por la integración social de las personas que padecen algún tipo de discapacidad. Sin embargo, lograr la sociabilización no es tarea sencilla, más aún cuando los destinatarios no sienten igualdad con sus pares de la misma edad. Este es el eje sobre el que trabajarán docentes y estudiantes universitarios con el fin de lograr una real integración por medio del trabajo en equipo entre aquellos que tengan alguna discapacidad auditiva y aquellos que no.


“Interrelación entre adolescentes sordos y oyentes en la educación secundaria sobre Derechos Humanos (en especial la Educación Vial) a través del lenguaje de señas”, es el título de la iniciativa que se lleva adelante desde principios de año en el marco del Programa Universidad en el Medio que financia actividades de extensión tendientes a responder a demandas sociales.

El doctor José Horacio Grando es el director del proyecto que se realiza desde la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y el Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología de la Universidad Nacional del Nordeste. En diálogo con El Universitario mencionó los objetivos y tareas previstas para mejorar y fomentar la integración de oyentes a no oyentes.

“Siempre se está trabajando para lograr la integración de las personas con discapacidad a la sociedad. El problema central de un adolescente sordo es la sociabilización con otros jóvenes de su misma edad, entre ellos los no sordos. Esto tiene una doble vía; si bien se presenta exclusión de los sordos por parte de los oyentes, tampoco suele ser sencillo que un adolescente oyente sea aceptado tan fácilmente para compartir las vivencias de un grupo de sordos”, explicó el doctor.

Señaló en este sentido que el trabajo que se propone es a la inversa: “Buscaremos la integración utilizando el lenguaje de señas que emplean los sordos o hipoacúsicos para instruir a adolecentes oyentes en temas de derechos humanos, especialmente educación vial”, explicó el docente. En este sentido, dijo que serán los mismos alumnos con problemas auditivos los que enseñarán al resto Educación Vial mediante la aplicación de algunos símbolos del lenguaje de Señas. Finalmente, trabajarán en equipos mixtos (oyentes y no oyentes) en la elaboración de proyectos para resolver cuestiones cotidianas que alteran la seguridad vial.

La selección del tema se basó en la similitud de la simbología del lenguaje de señas respecto a la iconografía utilizada en seguridad vial, ya que ambas basan su funcionamiento en la percepción visual mientras que las lenguas orales lo hacen en la percepción auditiva.

“Es una tarea compleja, pero sabemos que posible y necesaria”, expresó el doctor Grando. Para la realización del proyecto se trabaja en forma conjunta con el Instituto Hellen Keller, delineando las metodologías más factibles de aplicar. “El Hellen Keller tiene a muchos de sus chicos cursando el nivel medio en escuelas comunes. Éstas serán las destinatarias, con una activa participación de los jóvenes hipoacúsicos, quienes tendrán la tarea de transmitir conocimientos a sus compañeros”.

Actividades. En una primera instancia del proyecto, los actores universitarios junto con los directivos del Instituto Hellen Keller determinarán las metodologías más prácticas de aplicación. Tras ello, se realizarán charlas de instrumentación de la propuesta para adolescentes oyentes, por un lado y para no oyentes por otro. Luego de este proceso, se dará lugar a la integración cuando los mismos jóvenes sordos o hipoacúsicos participen activamente en las clases sobre Educación Vial en las escuelas, mediante la transmisión de conocimientos básicos sobre lenguaje de señas. “Serán ellos mismos los que buscarán la integración con sus compañeros, a través de una actividad sencilla y un tema cotidiano”, explicó el docente. Las tareas se realizarán en las escuelas a las que asistan los alumnos del Hellen Keller.

Una vez finalizado ese proceso, se promoverá la elaboración de proyectos para mejorar la seguridad vial en la zona que rodea al establecimiento destinatario. En ese proceso intervendrán los alumnos universitarios, coordinando y guiando a los adolescentes sobre la elaboración de proyectos, “siempre destinados a mejorar la seguridad vial tanto para chicos con y sin discapacidad auditiva”. Por ejemplo, explicó, “pueden proponer que los carteles de señalización también estén en lenguajes de señas. Creemos que esta actividad, que demandará que trabajen en equipo, alentará la integración de ambos grupos”.

Objetivos. La puesta en marcha del proyecto, que se desarrollará a lo largo de todo el año y que próximamente se replicará en la ciudad de Resistencia, según confirmó su director, busca fortalecer programas de prevención escolar en el ámbito de la educación vial a través del lenguaje oral y de señas para lograr de esta manera una formación integral del individuo en todas sus dimensiones: personal, social, ético y moral.

Para ello se dará una instrucción básica en educación y seguridad vial a los alumnos hipoacusicos y oyentes para que cuenten con los conocimientos necesarios y la preparación adecuada para un correcto desenvolvimiento en la vía pública; se los concientizará sobre la importancia de su participación en actividades destinadas a la integración. “La Educación Vial es el móvil, pero el objetivo central es la integración”, finalizó el doctor Horacio Grando.



0 comentarios: