Lo afirmó Máximo Diosque, secretario de Promoción y Programas Sanitarios del ministerio de Salud de la nación, durante la apertura del acto que la cartera sanitaria nacional realizó esta tarde para conmemorar el Día Mundial del VIH-sida.En esta oportunidad, expertos del orden nacional e internacional realizaron un balance de la epidemia en el país y en el mundo. Mañana, funcionarios de la cartera sanitaria nacional darán una charla informativa a responsables de programas de abordaje territorial del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. “Hoy, lo más importante es hacerse el test de VIH. Para nosotros, que una persona pueda acceder a este estudio es de suma importancia”, aseguró el viceministro y secretario de Promoción y Programas Sanitarios del ministerio de Salud de la Nación, Máximo Diosque, al tiempo que subrayó que “debemos garantizar el diagnóstico, el seguimiento y el tratamiento de esta enfermedad”.
Esta tarde, y en el marco de la conmemoración del Día Mundial del VIH-sida que se celebra mañana, participaron del acto Claudio Bloch, director del Programa de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual de dicho organismo, quien presentó los datos oficiales y un balance sobre la situación de la epidemia en el país; Rubén Mayorga, responsable de ONUSIDA para el Cono Sur, quien habló acerca de la respuesta regional a la epidemia.; Marcelo Vila, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo hizo sobre la situación de la epidemia en América Latina; Ennio Cufino, representante adjunto de UNICEF, sobre la epidemia en los niños y adolescentes; y Sergio Maulen, del Fondo Mundial de Población.
“En el ministerio tenemos una política integradora con respecto a este tema, y programas como los de Salud Sexual o Maternidad e Infancia pueden aportar mucho”, afirmó Diosque, y agregó que ”el área de salud por sí sola no llega a todos lados, por eso es importante la relación con las agencias internacionales y de la sociedad civil. El trabajo articulado es la única forma de tener buenos resultados”.
Asimismo, el viceministro consideró que ”lo más importante es el sexo protegido”, y resaltó la importancia de “la prevención y asistencia”. “Asegurar el acceso a la información necesaria para toda la comunidad, así como el uso del preservativo son factores fundamentales”, añadió.
“La Argentina tiene medicamentos gratuitos para esta patología, y no hay muchos países que puedan decir lo mismo”, afirmó el funcionario, al tiempo que subrayó que “en los últimos años el presupuesto que se destina a la prevención y tratamiento de esta patología es cada vez mayor”.
Además, Diosque destacó “el rol del Estado en tratar de vencer la estigmatización y discriminación” con respecto al VIH-sida, y consideró que “ese es un trabajo de todos los días y de cada uno de nosotros”.
Por su parte, Claudio Bloch, director del Programa de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del ministerio de Salud de la Nación, informó que “las tasas de mortalidad y los casos de VIH están disminuyendo en el país”. El experto también destacó “el impacto creciente de la epidemia en las personas de 50 años o más: en 2001 el total de notificados era del 7% y en 2008 fue del 12%”.
Con respecto a la distribución de preservativos, Bloch aseguró que “actualmente estamos distribuyendo 2 millones de preservativos por mes, y esperamos que el año próximo esa cantidad ascienda a 3 millones y medio”.
Por último, el funcionario señaló que “el desafío es tener una política de sexo seguro”.
Marcelo Vila, de la OPS, dijo que “en el mundo hay 34 millones de infectados”, y detalló que “se calcula que para 2008 haya en América Latina 2 millones de infectados, contra 1,6 millón que había en 2001”. “Hay una tendencia a la estabilización en la región, y la prevalencia es del 0,6%”, detalló.
El representante Adjunto de UNICEF Argentina, Ennio Cuffino, explicó que a nivel mundial los efectos del VIH/SIDA se hacen visibles principalmente entre los adultos, "aunque las cifras indican que casi 6 mil jóvenes hasta 25 años contraen el virus cada año y 1.400 niños menores de 15 mueren a causa de esta enfermedad".
Con relación al panorama nacional, Cuffino planteó la necesidad de “prevenir la transmisión del VIH de la madre al hijo –a través de mayores accesos a los test diagnósticos–, proporcionar tratamiento pediátrico para menores infectados y fortalecer la prevención entre adolescentes con políticas de confidencialidad y secreto médico, así como también mejorando la educación sexual en los ámbitos escolares”.
Rubén Mayorga, responsable de ONUSIDA para el Cono Sur, habló sobre los logros en la región. Dijo que “en casi todos los países hay normas sobre la prevención de la transmisión vertical, y Argentina tiene los mayores avances en este tema”.
Para finalizar, Sergio Maulen, Punto Focal en VIH/sida del Fondo Mundial de Población, dijo que “es muy importante el vínculo entre la salud sexual y reproductiva y la prevalencia del VIH”, y destacó que “la transmisión por vía sexual es la más importante, y la vertical también lo sigue siendo”.
MAÑANA
Convocados por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, el subsecretario de Prevención y Control de Riesgos de la cartera sanitaria nacional, Gabriel Yedlin, y los integrantes de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de la cartera sanitaria nacional brindarán mañana una charla informativa a los responsables de los Programas del ministerio de Desarrollo Social que tienen relación con las organizaciones territoriales de todo el país. Este evento se realizará a las 14, en el auditorio de la Jefatura de Gabinete, ubicado en Av. Julio A. Roca 782 de la Ciudad de Buenos Aires.
Allí, se presentará el denominado “maletín preventivo”, un insumo que la cartera sanitaria nacional distribuye en todo el país y que sirve como herramienta de promoción y prevención para el trabajo que los equipos de salud realizan cotidianamente con la gente.
Dicho maletín contiene un conjunto de herramientas orientadas a tres objetivos: fortalecimiento y capacitación de equipos locales/territoriales de prevención (publicaciones, libros, boletines epidemiológicos, guías de tratamiento y asesoramiento); optimización de la capacidad y calidad de intervención de los equipos en el terreno (herramientas de “taller”: rotafolio, preservativos, métodos anticonceptivos, pene de madera, dispenser de preservativos, CD y DVD con micro programas sobre VIH-sida); y muestra de materiales gráficos disponibles para que sean solicitados por las provincias y municipios (folletos, afiches y adhesivos con múltiple información orientados a diferentes públicos).
Hasta el momento se repartieron más de 3.000 maletines en todo el país y se prevé que en 2010 se distribuirán otros 7.000.
DATOS DEL VIH-SIDA EN LA ARGENTINA
Una epidemia concentrada
En Argentina, según la clasificación utilizada internacionalmente, tenemos una epidemia concentrada, lo que significa que la prevalencia de VIH en la población general (estimada a través de la serología en las mujeres embarazadas) es menor al 1% y que, al mismo tiempo, existen algunos grupos en los que esta prevalencia es igual o mayor al 5%. Distintos estudios han determinado estas cifras en los siguientes colectivos: travestis-transexuales (34%), homosexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (12%), usuarios de drogas (5%) y trabajadores sexuales (5%).
¿Cuántas personas viven actualmente con VIH en el país?
La cantidad de personas infectadas se estima en 120 mil. La mitad de ellas sabe que vive con el virus y casi todas se encuentran en seguimiento en los servicios de salud. De estas personas, 41.000 reciben medicación antirretroviral (ARV) proporcionada, en el 69% de los casos, por la Dirección de Sida y ETS del ministerio de Salud de la Nación (DSyETS). El resto obtiene los medicamentos a través de su obra social y de servicios de salud prepagos.
El otro 50% de las personas infectadas desconocería su serología, estimación consistente con encuestas poblacionales desarrolladas en los últimos años.
Desde que comenzó la epidemia, ¿a cuántas personas afectó directamente?
Desde el inicio de la epidemia hasta el 31 de diciembre de 2008 se registraron 75.009 casos de VIH-sida, el 51% de los cuales presentaron por lo menos una enfermedad definidora de sida.
En el último año transcurrido completo (2008), se diagnosticaron y registraron 4.067casos de infección por VIH y 1.403 casos de sida.
Evolución de la epidemia en Argentina
Tres indicadores son aplicados con criterios casi universales a nivel internacional: la tasa de casos de sida, la tasa de mortalidad por sida y la tasa de transmisión vertical (madre/hijo). En la Argentina su evolución ha sido la siguiente:
• La tasa de casos de sida fue aumentando hasta el año 1997 (9,2 por 100 mil habitantes) y, a partir de ese momento, comenzó a disminuir por la introducción de las terapias antirretrovirales de alta eficacia, hasta ubicarse en alrededor de 4 por 100 mil habitantes en los últimos años.
• La tasa de mortalidad por sida tiene una evolución descendente y se ubicó en 36 por millón de habitantes en 2007, igual que el año anterior. Se estima que desde el inicio de la epidemia en Argentina murieron alrededor de 25.000 personas por causa del sida.
• Con respecto a la tasa de transmisión vertical, no se dispone aún de un indicador general del país, aunque sí de información de algunas jurisdicciones que han comenzado a calcularla. En ellas, el promedio ronda el 6%.
¿Qué regiones del país son las más afectadas?
La distribución geográfica de la epidemia también se modificó a lo largo del tiempo.
Desde 1982 a 1990, más del 70% de las notificaciones provenía de instituciones de salud de grandes centros urbanos, principalmente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que aportaba el 49% de las mismas.
A partir de 1991 y hasta 2008 se registran cambios en la distribución porcentual de las notificaciones. Las provenientes de la CABA disminuyeron a 28,5%, mientras que aumentaron a más del doble las de provincia de Buenos Aires. Entre 2001 y 2008 se triplicaron las notificaciones originadas en la provincia de Córdoba y descendieron las originadas en las provincias de Santa Fe y Mendoza.
Objetivos estratégicos del ministerio de Salud de la Nación
Existen estrategias probadas a nivel mundial:
• Aumentar el conocimiento sobre las formas de transmisión y prevención del VIH y promover el uso del preservativo.
• Promover la realización del test con asesoramiento.
• Garantizar la atención integral de las personas que viven con el virus.
• Enfrentar la discriminación y el estigma asociados a esta infección
Estos objetivos estratégicos pueden ser replicados prácticamente en cualquier país del mundo. Sin embargo, la Argentina cuenta con una legislación pionera en VIH, que garantiza el derecho a los recursos de información, prevención, tratamiento y cuidado. Por eso el desafío planteado es aumentar el acceso real de la ciudadanía a estos recursos.
Los derechos establecidos en las normas vigentes sólo se ejercen cuando equipos de personas concretas hacen que los recursos existentes ─preservativos, análisis de laboratorio, medicamentos, leche de inicio y asesoramiento e información clara y en códigos adecuados─ lleguen a aquellos que los requieran.
Acciones
Desde 2008, la cartera sanitaria nacional cuenta con un equipo multidisciplinario encargado del tema y un presupuesto específicamente destinado a la planificación, gestión y adquisición de recursos preventivos; y lo mismo sucede con la elaboración de materiales de comunicación asociados a las líneas estratégicas de trabajo.
Otro gran desafío de la Argentina era conocer los actores reales de dicha respuesta y el nivel de acceso al preservativo, la información, el test de VIH, así como la capacidad de vigilancia epidemiológica a nivel local.
Para ello, también en 2008 se realizó una investigación en la que participaron todas las jurisdicciones. Con ese diagnóstico, este año, se avanzó en medidas concretas desde el nivel central y se trabajó para fortalecer los equipos locales de prevención y asistencia.
Entre otras medidas, se destacan:
• Mejora en la accesibilidad al tratamiento y seguimiento de las personas con VIH, materializada en una simplificación de los trámites a cargo de los pacientes, así como en el establecimiento de criterios simples para la autorización de los estudios de seguimiento.
• Descentralización de la logística para la distribución de los medicamentos –que acerca estos insumos a los lugares adonde concurren habitualmente las personas con VIH–, así como el control de calidad de los laboratorios y del tipo de medicación prescripta.
• Distribución de 2 millones de preservativos mensuales; distribución de 400 mil folletos por mes.
• Apoyo a los equipos de salud del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil mediante la distribución de 3000 “valijas preventivas” en todas las jurisdicciones del país.
• Articulación dentro del ministerio con los programas de Salud Reproductiva y Maternidad e Infancia, de las políticas y lógicas de trabajo para la promoción del sexo seguro.
• Promoción y accesibilidad al test de VIH con asesoramiento. Con el objetivo de instalar en el mediano plazo lugares de testeo con esta modalidad en centros de atención primaria de todo el país –amigables y accesibles a la población general–, se comenzó un proceso de formación con profesionales vinculados al campo de la prevención y al área de laboratorio. La capacitación incluyó visitas a lugares de diagnóstico de la ciudad de Buenos Aires y del municipio de San Martín, ambos con una larga experiencia en esta materia.
• A fin de mejorar el conocimiento de la epidemia, se están desarrollando talleres de fortalecimiento de la vigilancia con los referentes de epidemiología de los programas de sida provinciales.
• Dada la vulnerabilidad incrementada frente al VIH reflejada en las cifras de prevalencia de varones homosexuales, trans y bisexuales, se está desarrollando en este momento una investigación –junto a los programas jurisdiccionales, ONG e investigadores locales de 14 ciudades del país– para conocer su relación y acceso a los servicios de salud.
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