Una muestra del aporte que puede hacer el sector privado, cooperando con el estado provincial en beneficio de los correntinos, se plasmó hoy con la firma de un convenio entre el Ministerio de Educación de Corrientes y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que suscribieron el ministro Orlando Macció y el presidente del INYM, ingeniero Luis Francisco Prieto. Beneficiará en una primera etapa a unos 300 hijos de familias yerbateras, que recibirán becas de $150 mensuales -durante 10 meses- para realizar sus estudios secundarios con orientación agrícola.
El acuerdo establece, en una experiencia piloto entre ambas instituciones, que la entidad yerbatera otorgue becas estímulos a hijos de productores, elaboradores, industrializadores y comercializadores, para estudiar en escuelas que se encuentren en la zona de producción de yerba mate en nuestra provincia.
El acto de firma se cumplió en la sala de situación de la cartera educativa con la presencia del representante del INYM en Corrientes, Esteban Fridelmerer; la gerente Rosana Biale, del área técnica, Raúl Escalada; el subsecretario de Educación, Eduardo Castello e integrantes del gabinete del ministerio.
El convenio fija que cada beneficiario recibirá durante este ciclo lectivo una ayuda económica de $150 por mes, durante diez meses, para que pueda realizar sus estudios secundarios con orientaciones agrícolas. El objetivo es que los jóvenes, una vez concluido los estudios puedan quedarse en el medio rural y trabajar en la chacra, sin alejarse de sus familias. Al tiempo que con la producción se pueda seguir abasteciendo de este insumo al país y acompañar con el proceso sostenido al auge que está alcanzando en otras partes del mundo.
El objetivo del convenio es fortalecer la política socioeducativa, estimulando la capacidad de estudio de los jóvenes relacionados a ese producto tradicional que consume el 90% de la población del país, retribuyéndoles con una ayuda económica para culminar sus estudios. La directora de políticas socioeducativas de la cartera de Educación, Patricia Nazer, dijo que “en principio van a ser 6 escuelas en zona yerbatera donde se impartirán clases a unos 300 alumnos. Justamente estamos trabajando fuerte en la inclusión y permanencia de nuestros jóvenes al sistema educativo”.
Mencionó del trabajo de afuera que hacen desde el Ministerio de Educación con diversas áreas y esperamos que en este caso específico nuestros jóvenes puedan terminar sus estudios, acompañados por un proyecto aúlico, y más adelante incorporar otros beneficiarios hijos de productores yerbateros. Advirtió que se hará un monitoreo estricto sobre este proyecto educativo en la búsqueda de que a fin de año puedan tener un estudio cualitativo y cuantitativo.
El ingeniero Luis Prieto puso de relieve que el directorio del INYM decidió otorgar becas a hijos de productores y tariferos, que son los eslabones más vulnerables de la cadena yerbatera. La idea es establecer una línea directa de apoyo, que se plasma en una ayuda económica para completar un ciclo lectivo de diez meses de nivel secundario de carreras agrícolas.
Sostuvo que más allá de aportar recursos monetarios a familias que sin ello no accedería a la posibilidad de estudiar, la iniciativa apunta a preparar hombres y mujeres del medio rural, que acompañe al proceso de la actividad yerbatera, agregando valor y beneficio con gente preparada. “Se abre un camino a seguir y un trabajo conjunto a partir de esta posibilidad que estamos generando a partir del día de la fecha”, dijo, indicando que no se quedaron sólo con el mate y la bombilla, también elaboran mate en saquito y ahora le agregaron alfajores y licores con gusto a yerba; al tiempo que comentó que él pudo recibirse de ingeniero agrónomo gracias a becas que le otorgaron en su momento, siendo hijo de pequeño productor.
En el cierre, el ministro Orlando Macció, que recibió de los directivos del INYM un equipo de mate y bombilla, dio cálida bienvenida y agradeció el aporte concreto de becas para hijos de estas tierras, lo que implica “hacer futuro”.
“Vamos a poner todo nuestro esfuerzo para que esta acción, como toda recién iniciada, deba estar muy bien monitoreada; porque son las puertas para otras acciones”, dijo que ya tienen tecnicaturas específicas con el IPT para hijos de productores tabacaleros. “Porque la educación es nuestra responsabilidad, pero la tenemos que hacer entre todos. Porque es parte de nuestro acervo argentino”.
La idea no es sólo dar educación para todos, sino trabajar para el desarrollo sustentable de nuestro país. “Necesitamos darle herramientas a nuestros jóvenes, a quienes pasen por nuestra aulas para que estén mejor posicionados en la sociedad. Simultáneamente estamos a punto de firmar una resolución con una nueva EFA, que va a tener alumnos que, seguramente, van a estar becados por ustedes”.
Dijo que este convenio redundará en beneficio de “un producto tan nuestro, como el mate, que ni siquiera falta en las reuniones protocolares. Y, al contrario de lo que mucha gente piensa, es buena educación, porque de esta manera socializamos un producto tan argentino”.-
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