domingo, 28 de febrero de 2010

El Desarrollo de la atención del niño

DIRECTORA: DRA. MARCELA LÒPEZ. NEURÒLOGA
Debe encararse un programa que contemple algunos ítems muy importantes. 

1- El programa se adapta a cada etapa motora y cognitiva del niño, apuntalando el desarrollo sensitivo (sensibilidad táctil, de las distintas partes del cuerpo), perceptivo (lo visual y auditivo son fundamentales) y cognitivo. (memoria a corto y largo plazo, lenguaje, pensamiento abstracto).

2- Cada etapa deberá desarrollarse paso a paso, de manera que los logros sean factibles. Los logros mantienen la atención.

3- Las dificultades y las nuevas tareas deben alternarse con otras fáciles y gratificantes. No insistir tanto en lo que le resulta muy difícil. Lo lograra tarde o temprano y no se frustrara.

4- Asegurarse de que las sesiones terapéuticas no tengan muchas actividades y que se seleccionen las prioridades, para evitar la dispersión del niño

5- Debe considerarse la hora del día. Un niño puede estar mucho mejor por la mañana o algún tiempo después de la comida o del descanso. Es importante al momento de decidir el turno escolar.

6- La duración de la terapia debe relacionarse con la duración de la atención que preste. La atención, normalmente no excede los 45 minutos, luego es necesario un descanso.

7- Evitar distracciones tales como mucha gente moviéndose alrededor, demasiado ruido, televisión o radio encendida.

8- El adulto debe mantenerse calmo y a su vez interesado, y cuando perciba que no existe empatía (feeling) con el niño,

Definimos el término atención como "un proceso activo por el cual seleccionamos la información procedente del ambiente o de nuestro propio organismo, para luego elaborarla y de esa manera determinar su trascendencia y finalmente emitir la respuesta más adecuada". Definimos el término aprendizaje como “la modificación del comportamiento como resultado de la experiencia.



Normalmente los niños prestan más atención cuando se trata de sus propias actividades internas así como del estimulo próximo a ellos. Entre los 6 y 12 meses su atención se focaliza en los estímulos visuales y auditivos lejos de ellos. La atención efímera de los niños mejora haciéndose mayor en relación a la duración hasta que se centran seriamente en una cosa a la vez. Más adelante permitirán que un adulto llame su atención de acuerdo a lo que éste pueda ofrecerle (sonrisas, cantos, contacto visual sostenido con seguimiento, etc.).



Se pueden plantear dos situaciones típicas en la falta de atención en un niño: la apatía (“no tiene ganas”, “no le interesa”) o la hiperactividad (“es imposible mantenerlo quieto, “salta por todos lados”). Lamentablemente la mayoría de los niños con estos síntomas terminan medicados, y las drogas vuelven apático al hiperactivo, y viceversa....la solución no es medicarlos (obviamente estamos hablando de niños sin patología neurológica) sino establecer un modelo de aprendizaje de la atención, aprender a atender.



Este modelo implica un adulto (padres, psicólogo, maestros), explicando que debe hacer el niño, mostrándole como debe hacerlo y manteniendo su atención en estos aspectos. Es altamente positivo si este enfoque va precedido por el descubrimiento de lo que el propio niño quiere conseguir, sin imponer lo que el adulto crea conveniente según su inclinación hacia tal o cual “escuela”, ya que los autores de distintas teorías del desarrollo pueden diferir drásticamente (como los libros sobre “como educar a los hijos”...). Siempre se recomienda, como en todos los aspectos de la vida, tomar de todos un poco (enfoque ecléctico).



debe abandonar inmediatamente la tarea. El adulto “obligado” a tratar con el niño puede volverse agresivo y generar miedo.

9- Todos los convivientes o familiares deben comprender la situación, la persona que lleva adelante el programa de aprendizaje no debe considerar que está perdiendo el tiempo cuando conversa con ellos.

10- no es fácil aprender a atender, y menos aun enseñar a atender.

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