El risego de un brote de leishmaniasis en la capital provincial es muy alto, según afirman desde la Municipalidad de Corrientes. Durante los operativos sanitarios que se realizan en los diferentes barrios de la ciudad se percibió que la falta de higiene y de cuidado en el ordenamiento del medio genera las condiciones propicias para la instalación de criaderos del insecto transmisor de la enfermedad.
Si bien en Capital aún no se registró la patología en lo que va del año, ni en seres humanos ni en perros, la aparición de 3 casos en Santo Tomé encendió el alerta en la provincia y los funcionarios afirman que la Capital tiene las mismas probabilidades de desarrollar un brote. El principal problema es la falta de medidas preventivas en los hogares ya que la población aún no toma conciencia de la gravedad de esta enfermedad.
“El riesgo de que tengamos leishmaniasis en Corrientes es muy grande”, admitió la subsecretaria de Salud de la Municipalidad de Corrientes, Alejandra Elizalde. Tanto el clima de la ciudad como las condiciones de los barrios generan el entorno ideal para la propagación del virus.
Aunque señaló que todavía no se detectaron en la ciudad casos en seres humanos o en perros, la funcionaria consideró que la falta de medidas preventivas en los hogares es uno de los principales factores de riesgo. La falta de higiene y de cuidado en el ordenamiento facilita la instalación de criaderos donde se reproduce el flebótomo, el insecto transmisor de la enfermedad.
Sin conciencia
Elizalde señaló que durante las recorridas que realizan por los barrios es frecuente ver acumulaciones de escombros o de follaje y pasto seco, además de minubasurales. “En todos esos lugares se instala el mosquito y se crean los focos de reproducción del virus”, aseguró.
La gran cantidad de perros callejeros que existe en la ciudad también es otro de los factores determinantes. “Los animales sin dueño son los que revuelven la basura, se tiran en baldíos y están mucho más expuestos a contraer el virus a través de la picadura del flebótomo”, detalló Elizalde.
“La gente está empezando a tomar conciencia de la enfermedad, pero muy lentamente, es un proceso que demandará mucho tiempo y, mientras tanto, seguramente vamos a tener casos”, dijo la subsecretaria. En ese sentido señaló que “ahora recién la gente está entendiendo lo que es el dengue, el peligro que representa y toma más medidas, pero la leishmaniasis es, en cierta forma, todavía desconocida”.
La subsecretaria indicó que los hábitos de limpieza y ordenamiento del medio son fundamentales para la prevención de todas las enfermedades emergentes que afectan a la provincia. “Además del dengue y la leishmaniasis también existe el peligro de la leptopirosis, la patología transmitida por los roedores, por eso es importante tener los patios de las casas limpios y ordenados, además de colaborar en el barrio para que no se generen basurales ni dejar en la vereda los restos de plantas o árboles que se podan”, aconsejó la funcionaria.
“Desde diciembre venimos trabajando en recorridas en los barrios y la verdad es que hay mucho trabajo por hacer”, comentó la funcionaria. El principal desafío del equipo sanitario encargado de esta tarea es lograr la concientización de la gente, por lo que se trabaja principalmente en la educación y en la sensibilización de cada comunidad.
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