Clave:
identificar al enemigo. La bulimia, la anorexia, las adicciones son enemigos que conviven con nosotros. Se hacen pasar por nuestro verdadero 'yo', pero son enemigos que nos ganamos en algún momento por el ambiente en el que vivimos y sus problemas, la manera en la que hemos asumido esos obstáculos, nuestra personalidad, nuestros genes... tantas cosas. Pero los podemos sacar! los debemos sacar antes de que nos maten o nos obliguen a vivir en una enfermedad crónica de por vida!
Para tal fin, propongo identificar muy bien su 'modus operandi'. Hoy estaba pensando en una de sus peores armas, es decir, esas actitudes que hacen que caigamos en la enfermedad y que después no podemos salir de ella: rumiar ideas negativas...
Ese es un reflejo de la obsesión, por tanto, si cortamos con darle innecesariamente tantas vueltas a un mismo asunto estaremos más cerca de ser unas personas menos obsesivas. Es la obsesión lo que nos hace ser inflexibles, perfeccionistas, aceptar comer sólo de una manera determinada, pensar que estamos muy gordas, pensar que no nos quieren...
¿Qué es rumiar ideas?
· Preocuparse excesivamente por algo que no ha pasado. Pensar que puede suceder lo peor en esa situación. No hacer nada por lo que va a pasar, sólo estresarse.
· Cuando se tiene un problema, de tanto pensar en él, uno lo hace más grande de lo que es.
· Perpetuar mi reacción ante un problema. Por ejemplo: me ofenden hoy y mañana sigo molesta por lo mismo.
· Seguirle la corriente a una persona cuando quiere pelear o hacerme daño
Decirse a sí mismo frases negativas y de autoflagelación.
Cómo he dejado poco a poco de rumiar ideas
· Me obligo a no pensar más en eso tan negativo.
Pensar rápido en otra cosa, ocupar mi mente y no darle espacio a las ideas estupidas.
· Hay que preguntarse qué está en nuestras manos y qué no. Aceptar lo que no esté -así no sea muy deseable- y hacer lo mejor y con buen ánimo lo que sí esté bajo mi control.
· Que lo que esté bajo mi control no atente en contra de mí. Es estúpido: por conseguir algo bueno se consiguen dos cosas malas. Ejemplo: bajar un kilo, a costa de dañar los dientes, estar de mal genio por tener hambre, dejar de ir a ciertos lugares...
· Muchas veces debemos aceptar las cosas como son, así no sean tan buenas y ya, no pensar más en eso.
· Cuando uno se abstiene de hacer cosas impulsivas (como comer mucho, o vomitar, o pelear con alguien, o huir, etc) mientras uno tiene ansiedad, y simplemente hacermos 'click' y le cambiamos 'la conversación' a nuestra cabeza, LO JURO, en unos minutos los problemas se verán del tamaño que son, uno ve el mejor camino que se debe tomar (el racional conectado con las emociones)... y a veces, ni siquiera hay problema!
- Hacer yoga.
· Respirar hondo y lento.
· Importante: repetirse muchas veces, hasta que pase la ansiedad y así uno no lo crea, frases positivas cortas. A mí me sirve: "No vas a dejar que nada malo te pase", "me quiero mucho", "vamos a salir de esto", "esto no importa, no hay problema", "Dios mío, ayúdame, por favor".
- A veces, así pasemos por groseros, tenemos que hacer de tripas corazón y no tratar de olvidar y no darle importancia a lo que nos dice la gente cuando esto nos hiere.
· Escribir el problema. Eso hace que uno lo vea de forma más realista y pueda darle una solución más madura.
- No hacerse la víctima todo el tiempo.
Publicado por Isidra Parra
Fuente: solo100días.blogspot.com
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