Las provincias del NEA mantienen los mayores índices de mortalidad infantil

Mientras las autoridades de Salud Pública del Chaco desarrollaron en los últimos meses un plan conjunto con la Nación para reducir los índices de mortalidad materno-infantil en la provincia, publicaciones a nivel nacional hicieron saber que las mediciones que existen hasta el momento muestra que Chaco está entre las primeras del país con mayores índices de mortalidad infantil, algo que no ha podido revertir en la última década.

De esta manera solamente es superada por la provincia de Formosa que encabeza los malos índices.
A través de la publicación del portal web “Infancia Hoy”, se pudo saber que el Chaco tiene una tasa de mortalidad de 18 por mil, la que es superada por Formosa con 19,2 por mil. El cuadro principal lo completa Corrientes con índices que llegan a 17,1 por mil, lo que deja reflejado que las tres provincias del NEA son las que más acción necesitan para tratar de mejorar la situación de este sector de la población.

Según se sostiene en la publicación, este índice está vinculado tanto con los niveles de pobreza e indigencia como con la precariedad de los servicios de salud, y revela la existencia de un alto porcentaje de mujeres que no reciben los controles adecuados durante el proceso de gestación del niño.

Oficialmente se atribuyeron los registros negativos al descenso en la cantidad de nacimientos, aunque se admitió que la mayoría de las víctimas fueron del interior, y las causas de los tempranos decesos se vinculan con afecciones respiratorias mal tratadas.

La tasa de mortalidad infantil es un indicador demográfico que señala el número de defunciones de niños en una población de cada mil nacimientos vivos registrados, durante el primer año de su vida. Aunque la tasa de mortalidad infantil se mide sobre los niños menores de 1 año, también se ha medido algunas veces en niños menores de 5 años. La consideración del primer año de vida para establecer el indicador de la mortalidad infantil se debe a que el primer año de vida es el más crítico en la supervivencia del ser humano: cuando se sobrepasa el primer cumpleaños, las probabilidades de supervivencia aumentan drásticamente.

Se trata de un indicador relacionado directamente con los niveles de pobreza (a mayor pobreza, mayor índice de mortalidad infantil) y constituye el objeto de uno de los Ocho Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas.

(Fuente Diario Norte)