Se están llevando a cabo bloqueos vectoriales y toma de muestras en mascotas de distintos barrios. Ya son 60 los casos en Capital y se insiste en la toma de conciencia sobre los cuidados tanto de las mascotas como en el ordenamiento del medio ambiente para evitar la proliferación del vector transmisor de enfermedad.
Desde el Ministerio de Salud Pública, a través de la Subdirección de Zoonosis y Control Vectorial informaron que pese a la llegada del frío, continúan con las acciones contra la enfermedad de Leishmaniasis, la cual sólo en Capital ya afectó a 60 mascotas en lo que va del año. Los bloqueos, fumigación y toma de muestras se llevan a cabo en barrios como Libertad, Arazatí, Costanera Sur, entre otros puntos de la ciudad.
Las brigadas integradas por técnicos y agentes sanitarios llegaron el viernes hasta la zona de calle San Martín al 2.400, en tanto esta mañana se hizo el bloqueo vectorial en el barrio Libertad con el caso número 58 en perros y mañana martes se realizará en el barrio Arazatí y la zona de Costanera Sur, con un trabajo que incluirá toma de muestras en mascotas con síntomas compatibles con la enfermedad.
Cabe recordar que la Leishmaniasis visceral es una enfermedad provocada por un parásito (Leishmania), que invade diferentes órganos del perro y otros mamíferos provocando lesiones de diversa consideración, hasta provocar la muerte del animal. La sintomatología clínica es muy variada, pero es notable las lesiones en la piel, en las articulaciones y, cuando la enfermedad está ya bastante avanzada, problemas a nivel renal. El parásito se transmite a través de un insecto pequeño denominado flebótomo y cuando éste pica al animal, le transmite la enfermedad con la picadura.
Solamente pican las hembras, que necesitan sangre para desarrollar los huevos. La picadura del vector transmite la enfermedad sólo si previamente había picado a otro animal ya infectado. Los perros y otros mamíferos infectados no transmiten directamente la Leishmaniasis a las personas, sino a través del vector, por ello es importante el ordenamiento del medio en que vivimos, para evitar la proliferación del insecto.
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