Los trabajos comenzaron hace tres meses y permitirán recuperar zonas que luego se destinarán a viviendas, escuelas, comisarías u otros servicios. La apertura de calles también contribuye al ordenamiento de la zona. Las mismas empresas construyen en paralelo centros comunitarios. Se trata de un crédito internacional, a partir de un convenio entre Nación y Provincia, sin costo para el Municipio. Las obras de mitigación ambiental que comenzaron hace poco más de tres meses en La Olla, enmarcadas en el Programa de Mejoramiento Barrial (PROMEBA) avanzan a ritmo sostenido para recuperar y sanear terrenos que luego serán destinados a la reubicación de familias, prestación de servicios públicos y áreas de esparcimiento.
El Programa comprende cinco barrios de la Capital correntina: Ing. Serantes, Ongay, San Jorge, Irupé y Paloma de la Paz, zona conocida por “La Olla” justamente por las características del terreno; y beneficiará a más de 2.500 familias.
“Se trata de un Programa con financiamiento internacional (BID), a partir de un convenio de préstamo entre Nación y Provincia, y que permitirá resolver un grave problema de la Capital”, recordó el ministro de Hacienda y Finanzas, área de la cual depende la Unidad que ejecuta el PROMEBA, Enrique Vaz Torres.
El funcionario destacó la importancia de avanzar con estos trabajos que mejorarán notablemente la calidad de vida de más de 10 mil capitalinos, sin costo para el Municipio de Corrientes.
En este marco, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Genergia S.A. y Zicón S.R.L. ejecuta las obras con un presupuesto de casi $6 millones, tras la adjudicación otorgada para los trabajos de mitigación ambiental y equipamiento comunitario que finalizarían en enero de 2012.
“La UTE avanza concretamente con un proyecto integral de saneamiento de la zona y además está a cargo de la construcción de tres centros comunitarios en los barrios San Jorge, Irupé y Paloma de la Paz”, explicó el Ing. Juan José Valdez, Jefe de Obras de las empresas.
El técnico especificó que las tareas de saneamiento implican la disponibilidad de nuevos terrenos para ejecución de futuras infraestructuras, “llámese escuelas, comisarías y también para la reubicación de la gente que debe ser relocalizada por la ejecución de la obra”. “La nueva organización topográfica, urbanística que va a tener el barrio debido a las mejoras”, agregó.
“El saneamiento consiste en apertura de calles y relleno de terrenos bajos”, señaló Valdez y explicó que se trata de una tarea compleja al “trabajar en lugares donde hay que desplazar gente o en terrenos bajos”. “Rellenar un totoral, que es una laguna con una vegetación muy espesa y agua, tiene una serie de inconvenientes”, puntualizó.
Los trabajos de relleno se efectuarán puntualmente en tres espacios, un totoral del barrio Irupé, una laguna en la zona conocida como “la chanchería” en el barrio Paloma de la Paz y otra zona del barrio Serantes. Con relación al segundo espacio, el jefe de obras explicó que se trata de “una laguna donde hay precisamente una chanchería y el fondo de la laguna está mezclado con basura, con lo cual el saneamiento es muy difícil”.
Respecto de los trabajos a encarar, señaló que primero se debe limpiar, desbarrar y después incorporarlo, llevarlo a la cota del proyecto con suelo bueno. “Estamos haciendo la extracción del suelo que luego llevamos a los lugares que desbarramos y limpiamos”, apuntó.
APERTURA DE CALLES
En el marco del traslado de suelos, las empresas que avanzan con las obras de mitigación ambiental también hacen apertura de calles, lo cual implica un reordenamiento del terreno que posibilitará una mejor llegada de servicios como transporte, salud o seguridad. “Hay lugares donde no se puede entrar directamente porque son pasillos”, recordó Valdez.
En cuanto al avance de las obras, el Jefe comentó que hasta el momento se atravesó el totoral y se avanzó con la apertura de la calle Boston, unos 180 metros de largo por 12 metros de ancho. Se trata esta de la primera fase, teniendo en cuenta que Boston es la arteria principal para el transporte del suelo, desde el reservorio hacia los lugares donde se deben rellenar.
El técnico de la empresa remarcó además la complejidad de trabajar en un terreno donde además intervienen otras empresas con otras obras enmarcadas en el PROMEBA, como agua y cloaca. “Se debe coordinar mucho, pero la Unidad Ejecutora del PROMEBA se encarga de eso en una tarea bastante eficiente y trabajosa también, destacable, para que no se superpongan tareas”, destacó.
OBRAS DE REGULACIÓN PLUVIAL: DEMORA NACIONAL
Mientras avanzan estas obras, desde el Gobierno Provincial insisten con la liberación de los recursos asignados en su momento para los trabajos de “Regulación Pluvial del Área La Olla” y resolver así los graves problemas de anegamiento. Se trata de la construcción de dos lagunas de retención de agua que permitirán regular el escurrimiento de la misma, de modo tal que no se sature el canal de desagüe troncal que está ubicado en esa zona de la Ciudad.
El 22 de febrero de 2010, el gobernador de la Provincia, Ricardo Colombi, logró la firma de un Convenio Único de Colaboración con el Subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Fabián López, a partir del cual el Gobierno Nacional comprometió el financiamiento por hasta $7 millones para las Obras de Regulación Pluvial y se tramitaron las actuaciones correspondientes.
Así, si bien el 27 de diciembre de 2010, hace más de seis meses, la Dirección Nacional de Proyectos y Obras Hídricas de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación aprobó la viabilidad técnica y económica del Proyecto, los fondos no llegan.
“La curva de inversión se estaría cumpliendo de no ser por el atraso en el envío de estos recursos por parte de la Nación; lamentablemente no hay decisión política de enviar esos recursos por el momento”, remarcó Vaz Torres.
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