Se presentó en la sede de Extensión Universitaria de la UNNE el proyecto “Observatorio de Derechos Humanos y Participación Ciudadana”, iniciativa que tiene por objetivo integrar a diversos sectores en pos de diseñar estrategias que favorezcan el diálogo Estado y Sociedad Civil, y monitorear el cumplimiento de derechos constitucionales.
El Observatorio es una conformación múltiple de instituciones, organismos y entidades reunidas en pos de abordar la problemática de los derechos Humanos en todos sus niveles, abarcando los derechos económicos, sociales, civiles y personales.
La iniciativa, con coordinación nacional pero replicada en varias partes del país, tendrá como instituciones responsables de la ejecución en Corrientes al Comité para la Defensa de la Salud, Ética y Derechos Humanos (C O D E S E D H) y a la Universidad Nacional del Nordeste, pero además participan ONGs, la Red Provincial de Derechos Humanos, organismos estatales, representantes de la Justicia Federal y Provincial, profesionales y demás entidades civiles.
La presentación del Observatorio Corrientes se llevó a cabo el miércoles por la tarde en la sede de Extensión Universitaria Delegación Corrientes con la presencia del doctor Norberto Liwski promotor de la iniciativa, la profesora María Ofelia Vázquez Gamboa coordinadora nacional del proyecto, la doctora María Susana Liwsky, coordinadora del Observatorio Corrientes y el secretario de Asuntos Sociales de la UNNE, doctor Carlos Báez Dacunda.
“El Observatorio no tiene por objetivo actuar en paralelo al Estado ni de las instituciones involucradas en los Derechos Humanos, sino ser una organización que enlace a la Sociedad Civil y el Estado, para promover y exigir el cumplimiento integral de todos los derechos plasmados en la Constitución” expresó durante el acto de presentación el doctor Liwsky.
Aclaró que la hacer alusión a Derechos Humanos no se acota a aquellos casos relacionados con la Dictadura Militar ni con apremios en cárceles como es común considerar, pues el trabajo del Observatorio abarcará derechos civiles, económicos, comerciales, de servicios públicos, temas ambientales, de educación, seguridad, violencia, trabajo infantil, salud, entre otros tantos.
Entre las premisas del Observatorio sobresale la dinámica y acción en el funcionamiento, constituyendo una agenda de trabajo en la que la prioridad de temas la fije la comunidad, por medio de una participación activa de los ciudadanos.
Sobre la metodología de trabajo, expresó que tanto la determinación de los temas sobre los que trabajar, así como el seguimiento o abordaje de dichas problemáticas se irán concretando en conjunto con todas las instituciones participantes y las que se vayan sumando al observatorio.
Agregó que se conformará una Red de Instituciones del Observatorio, así como Comisiones de Trabajo en torno a temáticas específicas de interés social que surjan de los planteos recibidos o cuestiones observadas.
A partir de tomar conocimiento de la demanda de la sociedad, se brindará apoyo y asesoramiento legal gratuito a organizaciones sociales y miembros de la comunidad, y así iniciar un diálogo entre sociedad civil y Estado. Además se realizará una construcción de indicadores y recolección de datos, que permita el diseño de propuestas y políticas de abordaje de las problemáticas en cuestión.
Entre los objetivos principales se encuentran promover iniciativas para lograr incidencia en las políticas públicas que garanticen la promoción, defensa y exigibilidad de derechos, para lo cual se requerirá fortalecer los mecanismos de articulación entre organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y organismos del Estado.
Respecto a las expectativas de trabajo, Liwsky señaló que esperan que el Observatorio pueda lograr una producción de información y propuestas que realmente atienda las demandas de la sociedad y no gire sólo sobre temas comunes, y que la legitimación del observatorio parta del poder atender una diversidad de cuestiones y con la premura de cada caso.
Además consideró fundamental poder lograr una relación cercana con las instituciones del Estado, pues el controlar el cumplimiento de los derechos que debe velar el Estado, no implica no poder compartir acciones en el diseño de políticas públicas.
Liwsky destacó la participación de la UNNE en el proyecto, pues permite conectar el campo de la formación, la extensión y la investigación que son tres ejes centrales de la Universidad, con las necesidades existentes en materia de Derechos Humanos.
“Muy pocas experiencias de observatorios han contado con la presencia activa del ámbito académico” sostuvo.
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