Un proyecto de la represa de Ayuí genera que mucho se hable y poco se sepa del tema. Primero tenemos que ubicarnos geográficamente, el Arroyo Ayuí se encuentra en el corazón de Corrientes, a 50 Km. de los Esteros del Iberá, y es el principal afluente del río Miriñay, que desagua en el río Uruguay. Allí se prevé represar el curso del agua para incrementar la producción de arroz. El dique creará un lago artificial de 8.000 hectáreas para permitir el riego de unas 20.000 ha de cultivo.
Este desarrollo nos plantea, según nuestro entender, un debate con dos aristas muy importantes y delicadas a la luz de los tiempos que transcurren, a saber: el ambiental y el productivo, y a la vez desentrañar como se imbrican entre ambos.
El derecho Ambiental como derecho de tercera generación no está totalmente determinado. Los Derechos de los Pueblos, como también se los denomina, se encuentran en proceso de definición y están consagrados en diversas disposiciones de algunas convenciones internacionales, pero todavía nos dejan un gran espacio para normas de regulación que estén adaptadas a las realidades locales.
Quizá sea esa la principal razón por la que se cae en el conflicto con tanta facilidad, donde juegan razones, pasiones y hasta intereses de toda índole de cada lado del mostrador.
Según nuestra visión, Ayuí, puede ser la gran oportunidad para definir hacia adelante que posibilidades damos a los habitantes de esta provincia de vivir en el mundo desarrollado y cuál es el equilibrio exacto entre el uso necesario y el cuidado imprescindible de un medio ambiente sustentable.
Se debe garantizar la protección y acceso al uso de agua y el ambiente, constituyendo una autoridad con capacidad de rectoría, fiscalización y administración del recurso. Es necesario también trabajar sobre el ordenamiento territorial de la cuenca de nuestros ríos y arroyos porque es posible que surjan nuevos proyectos productivos, y no podemos entrar en peleas estériles con cada uno de ellos.
Hemos estado investigando sobre el tema, ventajas y desventajas que representa instalar una presa, para la población, la localidad y la provincia. De este análisis surge que el desarrollo de esa zona dependería casi exclusivamente de las empresas que se instalarían para utilizar el agua para el riego del cultivo de arroz. Es claro que un razonamiento así de simple, podría llevarnos a lo que sucede en otras provincias con la soja, donde los beneficios fiscales quedan para las arcas nacionales y como renta para las empresas, sin una ventaja tangible para los provincianos.
Es que nosotros esta vez no podemos fallar. Si las empresas van a ocupar el espacio y el agua - que es de todos- para el riego, justo sería que paguen por su uso lo que está previsto en la ley, y si es necesario modificar y mejorar esta legislación y aun la fiscal, en beneficio de todos, además de exigirles un plan de inversiones colaterales, diversificando y aumentando los propósitos del emprendimiento.
El objetivo de la presa en el arroyo Ayuí es el riego, una mono actividad. Exijamos inversiones para el turismo, la provisión de agua dulce comunitaria o industrial, la piscicultura, el desarrollo de una universidad que forme técnicos que apoyen el abordaje que exige el crecimiento de la población y la demanda sobre el medio ambiente que ello significa. Esto no termina, recién empieza. Pensemos también en la exigencia de una cuota de espacio para el sembradío de vegetales para la producción de biocombustibles, vaya si importa que Corrientes sea más productora aun de energías renovables.
Propugnamos este breve menú de actividades y objetivos indicativos de lo que se puede demandar quienes están tras ese emprendimiento. Que no significa poner trabas, todo lo contrario, esto es ampliarles el campo para que crezcan, pero con beneficios tangibles para los correntinos.
Por último, hay que tener en cuenta que se debe garantizar el monitoreo y control del proyecto, desde su planificación, ejecución y hasta su funcionamiento, por parte de los organismos responsables del Estado, sin dejar espacios para la duda o el rechazo inconsistente.
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