FUTBOL Y POLÍTICA II

Por: David Rolando Dos Santos

Senador Provincial

Habíamos anticipado sobre las apetencias de algunos políticos por las actividades deportivas masivas, en la búsqueda de beneficios personales. Suponíamos que el campeonato mundial es una tentación muy grande. Y se dio nomás y de la peor manera. 

De la manera que nos deja mal parados ante el mundo entero: la beca a los barrabravas para ir al mundial. Hay que ser demasiado ingenuos para creer que vendiendo pastelitos y empanadas los domingos se pueden recaudar los fondos necesarios para mandar cientos de personas a pasar un mes en el exterior.

Qué tristeza nos da pensar que fuera necesario mostrar una de nuestras caras más violentas ante el mundo, esperando la contraprestación para el año que viene en la campaña electoral.

Pensando en los “servicios” que nos pueden prestar estos muchachos en una tarea proselitista me imagino lo mismo que los lectores en estos momentos. Les dejo el libre albedrío.

Me imagino otra cosa, otra política otra realidad, en fin, otro país.

Quiero volver a reconocer la necesidad de valorar el deporte, su capacidad de inclusión, de formación, sus grandes virtudes para una vida saludable. Pero el deporte, no es único ni excluyente. Hay otras actividades de igual valor para la sociedad.

Me imagino premiar con un viaje a Sud África a los mejores 100 estudiantes secundarios y universitarios de la Argentina, los que pudieran demostrar en sus libretas los mejores promedios de los últimos tres años. A los 100 pequeños productores que hayan obtenido los mejores rendimientos por hectárea en la tres últimas cosechas, a los mejores 100 científicos del país que puedan demostrar en trabajos internacionales……

Y así puede haber muchas ideas más, que nos muestren, no como lo que somos, sino como lo que queremos ser.

Los hombres y mujeres capaces de nuestro país no van a desperdiciar una estadía de ese tiempo viviendo en contacto con muchas otras culturas; seguro van a seguir haciendo lo de todos los días, acumular sabiduría para volcarla en su actividad cotidiana, además de disfrutar de un gran acontecimiento deportivo, sentirse gratificados y distenderse. Esto, basado en la premisa de premiar a los mejores, que son los que nos pueden ayudar a mejorar. Tiene que haber en este suelo la noción que ser el mejor es bueno. Que vendría a ser la inversa de la lógica utilizada en la decisión de mandar violentos a mostrarse como los modelos argentinos.

Estamos muy conscientes que no somos para el mundo la imagen barrabrava, ni lo queremos ser, aunque tengamos un staff dirigente con incomprensibles cimientos intelectuales como para pretender exhibirnos así.

No es esto, un manifiesto puesto a la opinión pública como factor para ahondar diferencias ni alimentar conflictos, solo debe ser tomado como un elemento más para la reflexión. En la medida en que todos podamos hacer aportes, en que todos estemos dispuestos a contribuir, estamos seguros de poder llevar a nuestro país a buen puerto. Todos lo necesitamos.

También queremos que Argentina salga campeón, por nuestra felicidad, porque necesitamos saber que somos los mejores, que, aunque no lo parezca, nos consolida en nuestra identidad, y tenemos que estar orgullosos de ella. En el deporte, en el trabajo, en el estudio, y en todas las actividades que emprendemos, Argentina Campeón!!!!!