jueves, 24 de diciembre de 2009

CUIDARSE EN LAS FIESTAS SIN DEJAR DE DISFRUTAR


Durante los festejos de Navidad y Año Nuevo se suelen cometer excesos en la ingesta de comidas y bebidas, en el uso de pirotecnia y a la hora de conducir. Especialistas aseguran que también se puede cuidar la salud en estos días.
La mayoría de los hechos que producen muertes o lesiones graves durante los festejos de fin de año se puede evitar, señaló hoy el Ministerio de Salud de la Nación al advertir sobre los descuidos y excesos que suelen cometerse en esta época, como tomar alcohol sin control, comer de más, manejar en estado de ebriedad o utilizar pirotecnia irresponsablemente.

Cada diciembre los accidentes de tránsito en calles y rutas aumentan un 10% y muchos son causados por conductores alcoholizados. “Hay que prevenir los accidentes que se asocian a las fiestas. Las personas que beben alcohol no deben usar el vehículo, por eso siempre es importante que alguien de la familia o del grupo de amigos no consuma bebidas alcohólicas para conducir el auto”, señaló Sebastián Laspiur, director de Promoción y Protección de la Salud de la cartera sanitaria.

Además, el funcionario aseguró que los excesos que suelen cometerse a la hora de los almuerzos y cenas de fin de año pueden resultar peligrosos tanto para las personas sanas como para quienes padecen de diabetes o hipertensión, entre otras enfermedades. Estos desarreglos generan importantes alteraciones en los valores de la presión arterial, en los índices de glucemia (azúcar) o de colesterol “malo”, lo que impacta de manera negativa en la salud.

“Lo que solemos comer en las fiestas está heredado de los países que tienen estaciones invernales en estas épocas del año y acá, por una cuestión cultural, ingerimos lechón, almendras, nueces, y comidas con grandes concentraciones calóricas. Eso es adecuado para otros países, pero no para nosotros”, agregó Laspiur.

Para el médico, “tener este tipo de comportamientos alimentarios es perjudicial cuando lo necesario en realidad es otro tipo de dieta: aumentar la ingesta de líquidos, comer comidas livianas e ingerir mayor cantidad de frutas y verduras”.

“Comer y beber moderadamente es la clave. Es increíble que en un día de festín se consuman las calorías correspondientes a la ingesta de toda una semana”, reflexionó Laspiur.

Por otra parte, es común que durante los festejos de Navidad y Año Nuevo muchas personas se pongan nostálgicas y en algunos casos experimenten sentimientos de melancolía que las lleven a deprimirse o a sentirse vacías por la pérdida de algún ser querido o por estar en soledad, entre otras razones. Estas sensaciones están asociadas a distintos factores, como la baja autoestima, problemas familiares, inconvenientes económicos o recuerdos de fiestas pasadas.

En la medida de lo posible, es importante estar acompañado en estos días. No hay que pasar los festejos en soledad y hay que buscar integrarse a círculos de conocidos, amigos o vecinos”, añadió el especialista.

Armar los preparativos con tiempo, no excederse del presupuesto al realizar las compras y generar una deuda que luego no se podrá afrontar, además de no exigirse al querer participar de todos los planes, son otros consejos que contribuirán para que la Navidad y el Año Nuevo se puedan disfrutar.

Pirotecnia: por qué es mejor evitar su uso

Quemaduras, problemas auditivos, lesiones oculares y hasta la ceguera pueden ser producidos por el uso indebido de petardos o fuegos de artificio. “La utilización de pirotecnia puede tener consecuencias a nivel de los miembros inferiores, la vista y los oídos, y muchas veces esos daños son irreversibles”, remarcó el doctor Sebastián Laspiur.

“Por eso la clave es evitar la pirotecnia, más allá de que los artefactos sean más o menos riesgosos, porque el peligro está no sólo en la propia pirotecnia sino también en la manipulación que se hace de la misma. Desde este punto de vista, no hay fuegos artificiales seguros”, agregó.

Por eso, es fundamental que quienes, aún conociendo los peligros que conllevan este tipo de productos, decidan igualmente usarlos, tengan en cuenta los siguientes recaudos:

- No colocar los elementos de pirotecnia en los bolsillos ni exponerlos a fuentes que generen calor.

- Una vez encendido el fuego artificial, alejarse a una distancia prudencial.

- No usar pirotecnia dentro de viviendas y al encenderla no apuntar hacia otras personas, construcciones, elementos combustibles y/o árboles frondosos.

- Si el producto no explotó, no acercarse a chequear aunque el mismo parezca apagado.

En caso de que se produzca un accidente:

- Concurrir inmediatamente al hospital o centro de salud más cercano a su domicilio.

- En caso de que la ropa o parte de la misma se prenda fuego, envolver al accidentado con una manta. Nunca se debe caminar o correr.

- Lavar la zona lesionada con agua fría.

- No colocar cremas, pomadas o medicinas caseras.

El cuidado de los ojos

Los profesionales que trabajan en el Programa de Salud Ocular y Prevención de la Ceguera del Ministerio de Salud de la Nación recomiendan prestar mucha atención al momento de descorchar las bebidas espumantes y al manipular fuegos de artificio, porque estas acciones pueden ocasionar severos daños en los ojos.

Al abrir vinos espumantes, sidras y champañas es recomendable tomar recaudos, ya que –según estiman los especialistas- la presión del corcho de una botella de 750 ml. es tres veces mayor a la del neumático de un vehículo.

“En el caso de que ocurra un accidente que implique un compromiso ocular, es muy importante que la persona no se toque los ojos, no se coloque ungüentos o pomadas y concurra rápidamente al médico”, explicó Nora Luedicke, responsable del Programa de Salud Ocular.

Además de estas precauciones, la especialista manifestó que “ante daños por el uso de pirotecnia, se deben cubrir los ojos afectados delicadamente con una gasa e inmediatamente buscar asistencia médica”.

Desde el programa advierten que una tercera parte de los daños oculares derivan en ceguera. “La gravedad de las lesiones no depende solamente de la pólvora, el calor o el fuego, sino también de la intensidad de la explosión y del tiempo en contacto con el artefacto”, puntualizó la médica.

Precauciones a la hora de preparar comidas

La aparición de enfermedades transmitidas por alimentos suele incrementarse durante la temporada de calor y, especialmente, en los días de reuniones, en los que la manipulación y el traslado de comida se realizan con mayor frecuencia.

Por eso, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), dependiente de la cartera sanitaria nacional, elaboró una serie de recomendaciones para que la población esté protegida:

• No descongele a temperatura ambiente ni con mucha anticipación los alimentos que vaya a cocinar. Realice el descongelamiento en la heladera.

• No vuelva a congelar un alimento que ya fue descongelado, a menos que lo cocine antes de colocarlo nuevamente en el freezer.

• Mantenga los alimentos refrigerados hasta el momento de servirlos, especialmente aquellos a base de cremas o mayonesas.

• Evite dejar los alimentos a temperatura ambiente por más de una hora y sin cubrir, sobre todo en días de mucho calor.

• Si traslada alimentos de un domicilio a otro, asegúrese de que estén bien refrigerados (en recipientes térmicos) y a resguardo del sol. Si realiza el traslado en vehículo, ubíquelos en la zona más protegida del calor (lejos de las ventanas o del motor).

• Si solicita al supermercado un envío a domicilio, recuerde que en estos días habrá mayor afluencia de público a esos establecimientos, con lo cual la entrega se puede demorar. Por eso, asegúrese de que los alimentos perecederos no hayan permanecido más de dos horas a temperatura ambiente o llévelos a su casa personalmente.

• Evite las contaminaciones cruzadas. En la heladera, mantenga en recipientes con tapa los alimentos que se consumen fríos, como las ensaladas, al igual que las comidas crudas y cocidas.

• No prepare alimentos con demasiada anticipación.

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