El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, acordó hoy con autoridades del Instituto Nacional del Cáncer (INCA) de Brasil que esa prestigiosa institución colabore a través de acciones de cooperación técnica en el proceso de creación del Instituto Nacional del Cáncer argentino, que se pondrá en marcha en 2010.
Luego de recorrer las instalaciones del INCA en Río de Janeiro en el marco de la visita que realiza al país vecino, Manzur anunció que a partir de febrero próximo profesionales y técnicos de Argentina comenzarán a compartir experiencias con sus pares brasileños.
"Esta es una institución modelo, que tiene 70 años de historia y una trayectoria reconocida en Brasil que esperamos poder copiar para tener el mismo éxito en Argentina. Coincidimos con su director en que hoy el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo y en poco tiempo más puede ser la primera, razón por la cual la presidenta Cristina Fernández tomó la decisión política de crear el Instituto
Nacional del Cáncer”, expresó el ministro.
La decisión de conformar una institución que tendrá como objetivo desarrollar políticas preventivas y asistenciales en relación a una patología que en Argentina representa la primera causa de muerte entre los 35 y los 64 años había sido anunciada por Manzur a fines de noviembre pasado y el proyecto también cuenta con asistencia técnica del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense.
"Estamos plenamente dispuestos a colaborar en los principios organizacionales del Instituto Nacional del Cáncer argentino. Tenemos bien clara la importancia del cáncer como tema de salud pública en el Brasil y la región. Nuestro conocimiento está completamente a disposición de esta cooperación, por eso vamos a recibir a los colegas que vengan a Brasil a conocer más profundamente nuestra experiencia”, sostuvo Luiz Antonio Santini Rodrigues da Silva, director general del INCA.
En la recorrida que realizó por las instalaciones del Instituto del Cáncer brasileño, Manzur visitó los laboratorios del Centro de Transplante de Médula Ósea, las áreas de Radiología y Angiografía y los bancos de sangre y de células de cordón umbilical. También comprobó que la epidemiología del cáncer y el sistema de registro de tumores son cuestiones muy desarrolladas por la institución y señaló que constituyen áreas de interés del Ministerio de Salud argentino.
“Hay una agenda de trabajo intensa y mucha expectativa en la tarea conjunta que vamos a hacer. Hay estudios y avances que son significativos en distintos países del mundo y en Argentina tenemos que dar este paso a partir de la decisión política de la presidenta, pero con criterio científico”, puntualizó el ministro de Salud de la Nación.
Ayer Manzur suscribió un acuerdo con su colega brasileño, José Gomes Temporao, a partir del cual en los próximos 90 días ambos países firmarán un contrato de transferencia de tecnología que permitirá a Argentina fabricar la vacuna contra la fiebre amarilla y convertirse en el tercer productor mundial de un insumo que escasea a nivel planetario.
Una institución modelo en América Latina
El INCA es el órgano del Ministerio de Salud de Brasil responsable de desarrollar y coordinar las acciones integradas de prevención y control del cáncer en ese país, que incluyen la asistencia médica, directa y gratuita a los pacientes, y el rendimiento en áreas estratégicas como la prevención y detección temprana, la formación especializada de la investigación y el desarrollo de la generación de información epidemiológica.
La institución coordina diversos programas para el control del cáncer y está equipado con el más moderno sistema público de diagnóstico por imágenes de América Latina, que se inauguró en octubre pasado. En sus instalaciones, que además de las áreas de investigación incluyen un hospital y 18 centros asistenciales esparcidos por la ciudad de Río de Janeiro, trabajan unas 5.000 personas.
El Instituto recibe el apoyo de la Fundación del Cáncer, una organización sin fines de lucro creada en 1991 con el propósito de colaborar con el INCA en todas sus áreas. Su principal ingreso proviene del Sistema Nacional de Salud (SUS), que paga los servicios de atención del cáncer facilitados por el INCA.
Su historia se inicia en 1937, cuando el entonces presidente de Brasil, Getúlio Vargas, dispone la creación del Centro de Oncología en el Departamento de Atención Hospitalaria de Río de Janeiro. En 1961 recibe la denominación oficial de Instituto Nacional del Cáncer.
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