Así lo remarcaron desde la Subdirección de Zoonosis y Control de Vectores del Ministerio de Salud Pública, en el marco de los trabajos preventivos que se llevan a cabo en esta Capital. Existen barrios muy vulnerables a la transmisión vectorial y donde siguen apareciendo casos.La cartera sanitaria provincial no descansa en la lucha para controlar y prevenir casos de leishmaniasis canina, por ello además de la fumigación y toma de muestras en mascotas, se hace un fuerte llamado a la concientización de la población, con respecto a mantener los ambientes ordenados y limpios para evitar la procreación del vector de la enfermedad. En lo que va del año se registraron nueve casos de perros infectados con el parásito de la leishmania, la cual sigue avanzando en nuevos barrios.
“En el tema preventivo venimos haciendo hincapié desde hace un buen tiempo”, expresó Lilian Percíncula, jefa del Programa Provincial de Dengue e integrante del equipo de Zoonosis de la provincia. Sugirió que se deben tomar medidas en las propias casas, porque es responsabilidad de cada persona en tratar de mantener sus espacios limpios con el debido saneamiento ambiental. “Si comenzamos limpiando nuestras casas es posible una lucha efectiva contra la enfermedad”, remarcó.
Siguiendo ese lineamiento reflexionó que es en una temporada en que llegan parientes a los hogares, una época de mucho flujo turístico, hay un mayor consumo tanto de comida como bebidas haciendo que se acumule basura, por lo tanto “hay que tener mucho cuidado porque el vector de la leishmaniasis está presente en todos lados y no hay que bajar los brazos en las medidas de prevención”.
Con respecto a la fumigación indicó que es una metodología de contralor desde el momento en que se registra un caso nuevo en la zona, tratando de disminuir al máximo el flujo de mosquitos adultos que circulan por el lugar. “Por ello es fundamental el ordenamiento ambiental, que consiste en no mantener malezas, hojarascas, la acumulación de frutos en descomposición, entre otros factores que forman parte de lugares y ambientes propicios para el criadero de la lutzomyia, vector de la enfermedad”, informó.
Por otro lado dejó en claro que la fumigación no mata las larvas, entonces “queda en manos de los propios ciudadanos en no permitir que se generen criaderos susceptibles para la procreación del vector”, resaltó. Además informó que se llegó a un acuerdo con el Municipio de Capital y agentes técnicos de Nación, para extender los períodos y lugares de fumigación, porque en los últimos tiempos se registraron casos muy cercanos a los primeros aparecidos en cada barrio.
Según las normas de Control de Vectores el trabajo de fumigación abarcaba la manzana del caso de leishmaniasis y los cuatro frentes lindantes, ahora se extenderá a nueve manzanas a la redonda. En cuanto a las zonas de riesgos explicó que hay barrios muy vulnerables a la transmisión vectorial y donde siguen apareciendo casos, como por ejemplo el San Benito, Yapeyú, San Martín, Santa Rosa, entre otros donde el año pasado se registraron mayores índices de la enfermedad en mascotas.
Los trabajos de fumigación y toma de muestras en perros prosiguen en los barrios Bañado Norte, Pompeya y Plácido Martínez donde se registraron casos positivos. El viernes se realizarán tareas similares en el barrio Pujol y la semana entrante en el San Martín y San Benito.
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