La escuela primaria Nº 495 “Provincia de la Rioja” de la ciudad de Ituzaingó celebró este martes su centenario con un acto que despertó emotividad y reflexionó sobre el rol de la educación como pilar del futuro. Estuvieron presentes funcionarios provinciales, como así también ex directivos, ex docentes y ex alumnos que se reencontraron para esta ocasión especial.
Según relataron en la oportunidad, esta casa de estudios inicia su labor un 10 de mayo de 1911 con Eliodoro Toledo como director fundador. Comienza a funcionar en las afueras del pueblo en la casa de Don Juan Torras. Muchos fueron los obstáculos que tuvo que vencer Toledo: la mayoría de los alumnos no hablaban castellano, al poco tiempo debió trasladar la escuela a otra casa particular y más tarde nuevamente debe encontrar otra ubicación para seguir dando clases. Dos de sus hijas trabajaron en la escuela y también alcanzaron a ejercer la dirección. Don Eliodoro se retiró el 1 de agosto de 1937 para jubilarse. El pueblo le rindió un merecido homenaje, donde repentinamente de un ataque cardiaco dejó de existir en la fiesta de su jubilación.
Hubo decenas de reconocimientos en este centenario, para quienes pasaron por las aulas de esta escuela y para su fundador, cuyas nietas estuvieron presentes y recibieron un recordatorio en homenaje a Toledo. También se descubrieron placas colocadas en los pasillos del establecimiento, el cuál fue inaugurado en 1988 cuando la institución hacía una década había pasado de la órbita nacional a la provincial. Cabe señalar que el mismo es el primer edificio propio de la escuela, construido por la Entidad Binacional Yacyretá, luego de deambular 78 años sin un lugar fijo, teniendo que compartir casas particulares y edificios de otras instituciones.
Juana Mosqueda de Valdés estuvo al frente de la escuela y señaló que fue “la primer directora en abrir las puertas de este edificio”, recordando que aquel histórico momento fue “un sueño concretado”. Su alocución durante el acto se tiñó de la emoción de quien recuerda con nostalgia, pero entremezclada con la alegría del reencuentro. Y no olvidó de homenajear en sus palabras a “Don Eliodoro Toledo, maestro incansable que con esfuerzo y tesón impulsó esta escuela”. Finalmente, la ex directora reflexionó sobre la misión de la educación, sosteniendo que “es el camino del futuro”.
En tanto, la actual directora, Norma Sperdutti dijo que “hablar de un centenario es referirse a un camino recorrido, cumplir cien años para una institución es muy importante y más para una escuela que cobija la infancia de muchas personas”. Así fue que seguidamente sostuvo que “educar es crear futuro y esperanza, pues tenemos la enorme responsabilidad de formar a los niños, hombres y mujeres del mañana, inculcándole valores morales para que puedan conformar una sociedad más justa y solidaria”.
Por su parte, el ministro Macció hizo un “reconocimiento a todos quienes han aportado y dejado una impronta en esta institución”, destacando que “hay pocas escuelas en el país que tienen cien años”. Así fue que expresó sus felicitaciones e instó a docentes, directivos y tutores a continuar el legado de sus antecesores por “otros cien años más”.
“Dicen que las personas pasan y las instituciones quedan”, afirmó el responsable de la educación provincial, pero consideró al mismo tiempo que las mismas “quedan por la calidad de las personas que pasan por ellas”. Y sostuvo que “una de las principales herramientas que tienen los pueblos para progresar es la educación, por lo tanto el compromiso es de todos y siempre hacia el futuro”.
Antes de finalizar el acto, la directora Sperdutti recibió reconocimientos para la institución que dirige por medio de presentes que le fueron entregados en la ocasión, entre los que estuvo el representante de la Entidad Binacional Yacyretá, Gustavo López, como así también otras instituciones educativas de Ituzaingó. También se entregaron decenas de reconocimientos para ex directivos, ex docentes y ex alumnos, quienes al momento de recibir el respectivo presente despertaron la ovación del público.
En tanto, la escuela también recibió el reconocimiento especial instituido por el Ministerio de Educación de la Provincia para todos los establecimientos educativos que celebran su centenario, a los cuáles se les entrega la Bandera de los Andes, por su trayectoria y labor representadas en los valores sanmartinianos.
El final estuvo a cargo del coro de niños de la escuela Nº 966 dirigido por el profesor Jorge Gómez. Así fue que con una guitarra, un teclado, tres tambores y varias flautas interpretaron canciones folclóricas y marchas patrias.
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