Si tú eres de las personas que tienen problemas para controlar la ingesta de alimentos y a causa de eso has aumentado de peso, hay buenas noticias para ti. Tú puedes disminuir drásticamente tu sobrepeso y mejorar tu calidad de vida al someterte a una cirugía gástrica por medio de laparoscopía. eserra@ciudad.com.ar eserra@centrocien.com.ar Matrícula Provincial Nº 2470 Cel: (03783) 15635785
Si bien, las personas con problemas severos de obesidad (aquellos con índice de masa corporal de más de 40) han encontrado una estupenda opción en la cirugía para perder su exceso de peso, la cirugía también es una excelente opción para las personas que tienen un índice de masa corporal arriba de 35 y puede también ayudar a aquellas personas no obesas que padecen de diabetes tipo 2.
Uno de los objetivos básicos en la mayoría de las cirugías bariátricas es el de reducir el tamaño del estómago por medio de una intervención quirúrgica a modo que se pueda ingerir solamente una pequeña cantidad de alimento.
¿Cómo se realiza en CeCOM una cirugía gástrica laparoscópica?
Este tipo de cirugía se realiza mediante unas pequeñas incisiones de aproximadamente 1 cm. en el vientre a través de las cuales se inserta una cámara y los instrumentos quirúrgicos. Con estos instrumentos dentro del abdomen se manejan los órganos digestivos mientras el cirujano ve las imágenes en un monitor. Se seccionan y suturan los órganos con instrumentos de alta tecnología que hacen a este tipo de cirugías tan seguras que ha reemplazado a la cirugía abierta en el mundo entero.
¿Cuál es la ventaja de este tipo de cirugías?
Principalmente que no se hacen incisiones grandes en el abdomen, por lo tanto el paciente puede recuperarse rápidamente y regresar a su vida normal. Además tiene menos dolor y menor incidencia de hernias en el abdomen. Los pacientes que se operan de obesidad por laparoscopía están internados 2 o 3 días y pueden levantarse de su cama el mismo día de la cirugía
En el Centro de Cirugía de la Obesidad y Miniinvasiva (CeCOM) realizamos todos los tipos de cirugía para la obesidad por laparoscopía y elegimos la técnica más conveniente para cada paciente.
Una de las cirugías gástricas por laparoscopía más populares es el bypass gástrico.
Este procedimiento se lleva acabo conectando el estómago directamente a la parte baja del intestino delgado (”puenteando” una buena parte del intestino). Normalmente, la absorción de carbohidratos, grasas, proteínas y nutrientes ocurre en esta zona del intestino por lo que al ser puenteada, se disminuye drásticamente la cantidad de carbohidratos y grasas que se absorben en el cuerpo. Todo esto quiere decir que hay menos consumo de calorías y que el cuerpo quema aquellas que tiene acumuladas.
Las investigaciones han demostrado que el bypass gástrico laparoscópico es también una excelente opción para curar la diabetes tipo II en pacientes con o sin problemas de obesidad. Los cambios hormonales que se dan debido a la alteración del proceso normal de la digestión, incrementan la secreción de insulina y reducen la intolerancia al azúcar. Estos dos factores son la mayor causa de la diabetes tipo II.
Además, como la absorción de grasas se reduce significativamente, el beneficio no se limita solamente a la cura de diabetes tipo 2 sino que produce grandes resultados en la lucha contra la obesidad. Además, el colesterol y triglicéridos altos también son controlados por el bypass gástrico.
Otra técnica muy moderna es la llamada Manga Gástrica que consiste en reducir el estómago a manera de un tubo (gastrectomía tubular), también mediante la utilización de la cirugía laparoscópica. Esta reducción del estómago permite que el paciente se sienta satisfecho con menor cantidad de comida.
Una pregunta muy frecuente de los pacientes es si, tanto con el By Pass Gástrico laparoscópico o con la Manga Gástrica Laparoscópica, al no poder comer los volúmenes acostumbrados no tendrán hambre. Hay muy buenas noticias para ellos; los cambios que producen las dos cirugías, provoca una disminución para siempre de la hormona del hambre que se llama grelina y se produce en el estómago. Y es verdaderamente impresionante como pacientes acostumbrados a comer mucho, después de que se operan no tienen hambre y se satisfacen con cantidades normales de comida. Este efecto ayuda a nuestros pacientes a bajar de peso y mantenerlo bajo y facilita a que logre el cambio de conducta que no pudo lograr antes de la cirugía.
0 comentarios:
Publicar un comentario