A veces, los padres de los pacientitos, al salir de la consulta médica hacen modificaciones al tratamiento e indicaciones, motivados por comentarios de amigos, programas de tv, o alguna consulta en internet.
Para cada tema hay millones de referencias que avalan o desacreditan el uso de un medicamento, una vacuna, una dieta, etc.
El médico es el especialista en el campo de la salud, y la persona legalmente autorizada para dar opiniones al respecto.
Algunas sugerencias para realizar antes de iniciar un tratamiento…
• Evitar la automedicación.
• Revisar la información para el paciente en la etiqueta de los medicamentos.
• No dar un medicamento si no se está seguro de que es el correcto.
• Avisar si se presenta una reacción no esperada durante o después del tratamiento.
Los productos “milagro” que se anuncian en los medios masivos de comunicación, pueden ser peligrosos para la salud. Muchos ni siquiera sirven para lo que se anuncian. Consulta con tu médico antes de utilizarlos como tratamiento.
• Evitar utilizar tratamientos complementarios como masajes, remedios herbolarios y homeopáticos, Acupuntura, sin autorización médica.
• Siempre comentar con su médico acerca de información obtenida de familiares, amigos o revistas, antes de modificar un tratamiento o indicación médica.
• En temas controversiales pedir una segunda opinión si así se estima necesario.
• Al buscar información médica en internet hacerlo en portales avalados por sociedades médicas, ministerios de salud del país o internacionales.
La Medicina Basada en la Evidencia es una herramienta de la investigación médica.
Es la medicina en la que las decisiones corresponden a un uso racional, explícito, juicioso y actualizado de los mejores datos objetivos aplicados al tratamiento de cada paciente.
Más allá de la experiencia de cada médico, esta nueva herramienta de conocimiento y toma de decisiones, permite identificar los datos más contundentes para un diagnóstico, el tratamiento más eficaz, o incluso si un tratamiento sirve o no, todo basado en la metodología científica y la estadística.
Tomar una decisión médica ( dar, suspender, disminuir o aumentar dosis, acortar tratamiento, cambiar horarios, cambiar la marca, vía de administración, sin ser médico implica riesgos a la salud y puede ser catalogado como negligencia en el caso de menores o discapacitados con consecuencias legales.
Los esquemas nacionales de vacunación deben acatarse ya que han sido consensados por especialistas en la materia.
En el caso de niños seguir el tratamiento y las indicaciones médicas depende de los padres o el adulto responsable. Nunca de los niños.
Recuerda que tu médico tiene muchos años de estudio y experiencia clínica, así como el aval legal para indicar un tratamiento. Decidir sin saber es peligroso para la salud.
Dra. María Andrea Gajo Gane
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