domingo, 31 de enero de 2010

Este jueves es el Día Mundial contra el Cáncer MANZUR: “EL CANCER SE PUEDE PREVENIR Y TAMBIEN CURAR”

Al conmemorarse el 4 de febrero el Día Mundial Contra el Cáncer, la cartera sanitaria nacional asegura que el 40% de los cánceres podría evitarse con acciones sencillas como no fumar, hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta saludable. En Argentina los tumores malignos constituyen la principal causa de muerte entre los 35 y los 64 años.


“Hay cánceres que se pueden prevenir y también es posible curarlos, siempre y cuando se detecten a tiempo”, aseguró el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, a pocos de días de celebrarse el Día Mundial Contra el Cáncer, una iniciativa creada el 4 de febrero de 2000 en la Cumbre Mundial Contra el Cáncer para el Nuevo Milenio, en la que se adoptó la Carta de París, que llamó a una “alianza invencible” entre los investigadores, los profesionales de la salud, los pacientes, los gobiernos, la industria, los medios de comunicación, las ONGs y la comunidad para luchar contra el cáncer.

En Argentina los tumores malignos constituyen la principal causa de muerte entre los 35 y los 64 años, la segunda en los grupos de 5 a 34 años y también en mayores de 64, según estadísticas oficiales. Pero también es cierto que el 40 por ciento de los cánceres podría evitarse por el simple hecho de no fumar, hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) remarca que el tabaquismo es la principal causa evitable de cáncer en el mundo.

Los registros de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación consignan que en 2008 en Argentina fallecieron 57.003 personas por tumores malignos. De ese total, 30.561 correspondieron a decesos masculinos y 26.442 a femeninos.

La principal causa de muerte por cáncer durante 2008 se debió a tumores en el colon y el recto, que ocasionaron un total de 6.606 muertes en ambos sexos, la mayoría de ellos en personas mayores de 75 años. Le siguen el de pulmón (8.932), mama (5.261) y próstata (3.855). En niños, las leucemias son los tipos de cáncer más frecuentes, mientras que en adultos de entre 35 y 44 años son el de pulmón y el de mama.

"En Argentina existen muchas experiencias notables para la prevención y el abordaje de una enfermedad dura como es el cáncer, ya sea a nivel de las provincias, las universidades, las sociedades científicas y la sociedad civil”, aseguró el ministro Juan Manzur.

Además, destacó que “es decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner darle la máxima jerarquía institucional a un organismo del nivel central para que fije las políticas rectoras en la materia, recogiendo los aportes de cada uno de los actores involucrados”, al hacer referencia a la próxima creación del Instituto Nacional del Cáncer, que se pondrá en marcha este año y dependerá del Ministerio de Salud.

Más casos, menos dedicación
A pesar de que tiene lo que los especialistas denominan mayor “carga de enfermedad” en términos de morbilidad y mortalidad -además de generar más costos que otras patologías-, al cáncer se le ha quitado importancia y dedicación. Lo paradójico es que el número de casos aumenta a nivel mundial y, de acuerdo con estimaciones de la OMS, se prevé que el número de fallecidos por cáncer habrá aumentado un 45 por ciento entre 2007 y 2030 (de 7,9 a 11,5 millones de personas) debido, en parte, al crecimiento demográfico y al envejecimiento de la población.

Hay tipos más frecuentes, como el de mama, próstata, colon, cuello de útero y pulmón. Algunos son claramente prevenibles con conductas tan sencillas como evitar el consumo de tabaco, la ingesta excesiva de alcohol y el exceso de peso, mientras que la curación está estrechamente vinculada con la detección temprana, por ejemplo en el caso de los cánceres de mama y cuello de útero.

En cambio, si el tratamiento se inicia cuando el desarrollo del tumor está muy avanzado, todo el esfuerzo médico servirá para prolongar la vida un tiempo determinado.

El Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cérvico-Uterino
El Ministerio de Salud de la Nación creó a mediados de 2008 el Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cérvico-Uterino, un área que se ocupa de implementar acciones para prevenir esta patología y reducir su incidencia y mortalidad. Así, se implementan estrategias para lograr una alta cobertura de la población objetivo a través de la realización del test y de un adecuado seguimiento y tratamiento de las mujeres con lesiones precancerosas y cáncer.

El cáncer de cuello de útero es causado por un virus muy común, el Papiloma Humano, que generalmente se transmite a través de las relaciones sexuales. En la mayoría de los casos el virus desaparece solo, pero si la infección persiste, algunas veces produce lesiones que con los años pueden convertirse en un cáncer.

En Argentina, este tipo de cáncer es el segundo más diagnosticado en las mujeres después del de mama: se estima que cada año hay 3.000 nuevos casos y se producen 1.800 muertes a causa de esta enfermedad, a pesar de que se puede prevenir muy fácilmente.

El Papanicolaou o PAP, como se lo denomina frecuentemente, es un examen que permite detectar células anormales o lesiones en esta zona del cuerpo y permite reducir hasta en un 80 por ciento la incidencia y mortalidad. Y las mujeres no tienen excusas para no cuidarse: en el país el PAP es gratuito y se realiza en todos los hospitales y centros de salud, aunque no se cuente con obra social.

Si bien este estudio puede causar algunas molestias, es importante que la mujer esté tranquila y relajada durante su realización. En sólo unos minutos, el ginecólogo obtendrá una muestra de laboratorio que permitirá saber si las células están sanas –en el caso de un PAP negativo– o presentan algún tipo de anormalidad o alteración. En ese caso, se deberá controlar la lesión y, si fuera necesario, tratarla.

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