miércoles, 2 de diciembre de 2009

El ejercicio protege a los glóbulos blancos contra el envejecimiento


Estudios han señalado que el ejercicio puede ayudar a mantener la enfermedad cardiaca y el cáncer a raya. Ahora, una investigación reciente señala la razón por la que podría hallarse en las células mismas.


Investigadores alemanes informan que los atletas de resistencia presentaron telómeros más largos, ADN en las puntas de los cromosomas que protegen las células, en sus glóbulos blancos que los adultos blancos no fumadores que no hacían ejercicio regularmente.

Se puede pensar en los telómeros como las puntas plásticas que están en las puntas de los cordones de los zapatos, que evitan que el cordón se deshile, explicó Emmanuel Skordalakes, profesor asistentes de expresión génica y regulación del Wistar Institute de Filadelfia.

Durante su vida, las células se dividen continuamente. Cada vez que se divide una célula, el telómero se acorta. Cuando el telómero se acorta demasiado, las células dejan de dividirse. Cuando esto sucede, señaló Skordalakes, la gente envejece, es decir, pierde gradualmente fortaleza muscular, elasticidad en la piel, capacidades mentales, visuales y auditivas, etc.

En el estudio, los investigadores midieron la longitud de los telómeros de los glóbulos blancos y la resistencia de los atletas, y los compararon con los de no fumadores sanos de edad similar que generalmente hacían ejercicio durante menos de una hora a la semana (el grupo de control). Entre los atletas participantes había corredores profesionales de edad promedio de veinte años que corrían más de 72 km (45 millas) a la semana como parte del equipo nacional alemán de atletismo liviano. Otro grupo de atletas eran de mediana edad (edad promedio de 51), habían estado haciendo ejercicio de resistencia desde la juventud y corrían en promedio 80 km (50 millas) a la semana.

No sorprende que los atletas tuvieran un ritmo cardiaco en reposo más lento, señal de aptitud cardiovascular, así como menos presión arterial, menor índices de masa corporal y menos colesterol que los del grupo de control.

Sin embargo, las atletas también tenían telómeros más largos que quienes tenían edades similares pero no hacían ejercicio, así como más actividad en la enzima que mantiene el telómero, la telomerasa.

"Esto constituye evidencia directa del efecto contra el envejecimiento del ejercicio físico", señaló en una declaración el Dr. Ulrich Laufs, autor del estudio, profesor de medicina clínica y experimental del departamento de medicina interna de la Universidad de Sarre en Homburg.

Los hallazgos del estudio fueron publicados en línea en la edición del 30 de noviembre en un avance de la publicación de la próxima edición impresa de la revista Circulation.

Hasta hace muy poco, se pensaba que la función primaria de los glóbulos blancos era combatir las infecciones, señaló la Dra. Annabelle Volgman, cardióloga y directora del Centro cardiaco femenino del Centro médico de la Universidad de Rush en Chicago.

Las investigaciones han señalado que los glóbulos blancos hacen mucho más, como buscar continuamente desarrollos celulares anormales, como los que causan el cáncer, y eliminarlos.

Una razón por las que los índices de cáncer aumentan con la edad podría ser que los glóbulos blancos mismos envejezcan y se hagan menos eficientes para enfrentar los desarrollos anormales, señaló Volgman. Si el ejercicio mantiene la juventud de los glóbulos blancos evitando el acortamiento del telómero, podría explicar por qué el ejercicio puede proteger contra el desarrollo del cáncer.

Al mismo tiempo, con la enfermedad cardiaca, los glóbulos blancos envejecientes, junto con la hipertensión arterial y otros factores, podrían permitir que las placas se acumulen más rápidamente. Manteniendo jóvenes las células blancas, el ejercicio podría permitirles continuar limpiando eficientemente las placas, señaló Volgman.

"Sabemos que cualquier tipo de actividad física mejora la salud cardiovascular y ayuda a prevenir el cáncer", aseguró Volgman. "Este estudio nos está mostrando la base molecular para esto".

La cuestión, sin embargo, es cuánto ejercicio hace falta para prevenir el acortamiento de los telómeros. ¿Hay que se corredor de maratón? ¿O será suficiente seguir la recomendación estándar de caminar durante al menos treinta minutos la mayoría de los días de la semana?

Debido a que en realidad nadie conoce la respuesta, señaló Volgman, la mejor recomendación es hacer algún tipo de ejercicio regularmente. Las investigaciones anteriores han mostrado que incluso la actividad moderada puede ser beneficiosa para los telómeros.

La intensidad del ejercicio debe estar guiada por el nivel de aptitud física. En otras palabras, si está habituado al ejercicio vigoroso, no deje de hacerlo. Si no, haga lo que pueda sin exagerar o arriesgarse a una lesión.

"No todo el mundo tiene la constitución para ser un atleta de elite", advirtió Volgman. "Lo más seguro es decir que la gente necesita ese ejercicio aeróbico. Sin embargo, hay tantos factores que afectan el envejecimiento y si una persona adquirirá cáncer o enfermedad cardiaca".

Además de examinar glóbulos blancos humanos, los investigadores usaron ratones para estudiar el impacto del ejercicio sobre las proteínas que se han relacionado con la enfermedad cardiaca y el cáncer. Los investigadores hallaron que los ratones que tenían acceso a una rueda mostraron más actividad de las proteínas supresoras de tumores y proteínas relacionadas con la longitud de los telómeros.

"Lo que estas personas han mostrado por medio de este estudio es que, por medio de la actividad y un estilo de vida saludable, se pueden desinhibir los niveles de actividad de factores que protegen o tienen que ver con mantener los telómeros en ratones y seres humanos", aseguró Skordalakes.

1 comentarios:

Alfredo E. dijo...

Hola Todos. Creo que los que hacemos ejercicio desde hace muchos años pocas veces tenemos en cuanta beneficios tan importantes como este descubrimiento reciente de los telómeros, por el cual se otorgó el premio Nobel de Medicina 2.009.

No, pensamos más en los beneficios diarios que nos proporciona, cosa que desconoce el sedentario. Lo hacemos por el placer que se siente, la satisfacción de un cuerpo bien ejercitado, pleno de vida y de alegría de vivir. No existe problema en la vida que no se mejore después de 45 minutos de ejercicio intenso. Eso, no hay con qué pagarlo.

Por eso es que el ejercicio se considera una droga poderosa, que no solo nos mantiene eternamente jóvenes y sin sobrepeso, sino que nos da alegría de vivir. Eso se resume en una bella palabra: bienestar.

Si desean leer más por favor vayan a http://www.omega-3-fish-oil-wonders.com/ejercicio-fisico.html

Saludos,
Alfredo E.