miércoles, 4 de noviembre de 2009

Informe Especial Gripe porcina: especialistas de la región piden extremar los cuidados


Daniel Merino, médico infectólogo, explicó cómo diagnosticar la enfermedad, cómo prevenirla y hasta aseguró que existe una droga para tratarla. Y precisó qué implica la declaración de un alerta sanitario de nivel 5 por parte de la OMS. Roberto Jacobo, uno de los veterinarios más distinguidos de la región, destacó que no sólo hay que evitar el contagio entre personas, sino también realizar un monitoreo de la sanidad animal. Recordó el caso de la gripe aviar. Alberto Palladino, destacado epidemiólogo del medio, aportó su visión y cómo es importante estar atentos a la aparición de nuevos casos.



Cómo tratar y diagnosticar la gripe porcina fue el costado de la enfermedad sobre el que profundizó Merino, docente en enfermedades infecciosas, investigador categorizado y jefe del Servicio de Medicina Tropical del Instituto de Medicina Regional de la UNNE (*).
Aseguró que existe una droga antiviral que bloquea el crecimiento del virus y otras características de éste. Según Merino, puede acortar a duración de los síntomas y minimizar la gravedad del cuadro. Se trata de el oseltamivir, comercialmente conocido como " Tamiflú ”.
“Ésta droga se recomienda para tratar la gripe porcina en niños mayores de un año y adultos en las primeras 36 horas de detectados los síntomas, ya que actúa inhibiendo un componente de los virus que son las neuraminidasas”, detalló. Las neuraminidasas no son otra cosa que la N de éste virus H1 N1 y de muchos otros.
“La droga bloquea el crecimiento, la replicación y patogenicidad del virus como asimismo su capacidad de liberación de las células infectadas. Se dosifica de acuerdo al peso corporal. En general, el tratamiento consiste en una dosis de 75 mg cada 12 horas durante 5 días. Su eficacia es también conocida por acortar la duración de los síntomas y minimizar la gravedad del cuadro”, comentó Merino.
La eficacia de este antiviral aumenta cuanto más precozmente se inicie el tratamiento. Y puede utilizarse en forma preventiva ante exposiciones con personas que han contraído el virus. Aunque claro, el medicamento debe ser administrado bajo prescripción médica.
Sobre la confirmación diagnóstica de un caso, Merino fue claro: se lleva a cabo mediante un hisopado nasal y faríngeo.

Prevención. Merino explicó que la declaración de una alerta sanitaria de nivel 5 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “indica una pandemia inminente” y “exige inmediatez para finalizar la organización, comunicación e implementación de las medidas”.
Aunque también detalló qué medidas puede tomar cada individuo de manera particular para prevenir la enfermedad. Mencionó la necesidad de alejarse físicamente de personas con afecciones respiratorias, no compartir vaso, cubiertos ni alimentos. Ventilar y permitir la entrada del sol a casas y oficinas, mantener limpias las mesadas de la cocina y baño y los objetos de uso común.
Aseguró que abrigarse y evitar los cambios bruscos de temperatura también ayuda, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. El uso del barbijo lo recomendó para cuando una persona presenta cuadros compatibles o está en contacto con afectados.

La mutación del virus. Roberto Jacobo (**), profesor doctor en Ciencias Veterinarias, se refirió al origen de la gripe porcina. Aseguró que surge de una mutación del virus sucedida en una mujer en la ciudad de Oaxaca, México.
“La mutación se da cuando un animal o una persona se infecta simultáneamente con dos subtipos diferentes de un mismo virus, intercambiando entre ellos material genético lo que deriva en un nuevo subtipo virulento para el huésped y con capacidad para transmitirse entre miembros de la misma especie, en este caso, entre las personas”, detalló Jacobo.
En el caso del cerdo, los subtipos reconocidos como causantes de infección en esta especie son el H1N1, H1N2 y H3N2. Jacobo alertó que en la Argentina se han realizado relevamientos serológicos en cerdos para identificar los subtipos circulantes, determinándose que H1N1 y H3N2 son los más frecuentes.
Y también señaló que el cerdo es el animal que cuenta con receptores para los virus de las aves y del hombre, por tal motivo es la especie que reúne las condiciones para que se produzcan infecciones combinadas y eventuales mutaciones o intercambio de material genómico. “Si se da en los cerdos, puede saltar desde allí a otra especie y provocar cuadros gripales de distinta gravedad”, resaltó.
“La actual situación es similar al alerta sanitario que se presentó anteriormente con la Gripe Aviar, ya que en esa oportunidad el riesgo era que un subtipo virulento del virus aviar pase al hombre y mute, transformándose en una cepa de alta virulencia para las personas, situación que hasta la fecha no se dio pero si se produjo en la actual emergencia sanitaria con un virus del cerdo que pasó y mutó en el humano”, recordó Jacobo.
Quien finalmente alertó sobre ciertos “factores de riesgo”. “Los abundantes y rápidos medios de trasportes, a través de los cuales el virus se puede diseminar con rapidez, conlleva a que los organismos oficiales que entienden en la salud pública y en salud animal, deben actuar con celeridad y eficiencia para poder controlar la dispersión del virus o evitar en ingreso en el mejor de los casos”, dijo.

La información “vuela”. Alberto Palladino (***), médico epidemiólogo, recibe parte de la OMS a través de los cuales puede conocer a ciencia cierta cuántas personas tienen la enfermedad y en qué lugares del mundo. Sin embargo, pese a que el doctor fue notificado de más de 1600 casos probables en México, con 103 muertos. Que hay en estudio, además, casos en España, en Francia, Israel y Australia. Y 20 casos confirmados en EEUU y 4 casos confirmados en Canadá, al momento de edición de éste artículo la información ya se desactualizó.
“La información vuela”, aseguró Palladino, que de cualquier destacó ciertos puntos de la enfermedad.
“La gripe porcina en realidad se trata de una variante nueva del virus de la influenza no descripto hasta ahora, por lo que la vacuna antigripal prevista para la estación invernal entrante podría no prevenirla”, dijo.
Y subrayó que el contagio es interhumano y no del puerco al hombre. “Tampoco se contagia ingiriendo su carne si está suficientemente cocida”, concluyó al respecto. Y finalizó con una preocupación: “el sistema sanitario nacional está atento para alertar sobre la aparición de casos probables en el país”.

Anexos

Niveles de alerta de la Organización Mundial de la Salud (Merino)

En la Fase 1 de los Niveles de Alerta de Enfermedades Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe demostración de virus de circulen de forma enzoótica (entre animales) y que hayan infectado al hombre.

En la Fase 2 esto ya sucede y se considera la existencia de potencial riesgo de pandemia.

En la Fase 3, un virus animal o con características genéticas animales y humanas (como en la influenza porcina) ha causado pocos casos o casos esporádicos, pero sin suficiente transmisión entre personas como para dar lugar a brotes poblacionales o provocar indefectiblemente una pandemia.

En la Fase 4 se constata que un virus animal o humano se ha transmitido entre personas con capacidad de provocar brotes localizados lo que ya entraña riesgo de pandemia. Esta fase obliga a evaluar junto a la OMS, la situación y decidir la implementación de mecanismos de contención temprana de la pandemia aunque esta no llegue a producirse.

En la Fase 5 el virus se ha diseminado a dos países o más en la misma región lo que indica una pandemia inminente y exige inmediatez para finalizar la organización, comunicación e implementación de medidas.

En la Fase 6, la fase de pandemia, indica que ha habido brotes en al menos otro país en otra región y señala la proximidad de una pandemia global.

Ítems para una apropiada prevención (Merino)

• Mantenerse a distancia de personas que tengan infección respiratoria.
• No compartir alimentos, vasos o cubiertos.
• Ventilar y permitir la entrada de sol en casas y oficinas.
• Mantener limpias las mesadas de cocina y baño y objetos de uso común.
• En caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, o presentar tos, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, recurrir inmediatamente al médico o al centro de salud.
• Abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura.
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
• Usar barbijo de encontrarse afectado de cuadros compatibles o en contacto con sujetos afectados.

Autor: Catriel López Acosta

* Doctor Daniel Merino, Especialista en Medicina Tropical. IMTSSA. Francia; Especialista en Enfermedades Infecciosas. UNNE; Doctor de la Universidad de Buenos Aires; Master en Ciencias Médicas Tropicales; Master en Epistemología y Metodología de la Investigación Científica. UNNE; Diplomado en Epidemiología. UNAM. México; Docente en Enfermedades Infecciosas. Facultad de Medicina. UNNE; Investigador Categorizado y Jefe de Servicio Medicina Tropical del Instituto de Medicina Regional (UNNE); Jefe de Sanidad de Agrupación III de Gendarmería Nacional; Ex Becario Johns Hopkins University. USA; Ex Becario AMSUD/Pasteur; Ex Jefe Médico de Naciones Unidas en Haití.

** Profesor Doctor Roberto Jacobo. Titular de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Veterinaria de la UNNE.

*** Profesor Alberto Constantino Palladino. Titular de Atención Primaria de la Salud, Epidemiología e Informática II. Facultad de Medicina de la UNNE.

(FUENTE: EL UNIVERSITARIO UNNE)

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