Serantes, San Antonio Oeste, Quintana, Centro y Libertad son los barrios afectados, desde la cartera sanitaria provincial se continúan los trabajos de rastrillaje y bloqueo vectorial, para evitar se propague la enfermedad.
El Ministerio de Salud Pública a través de la Subdirección de Zoonosis y Control de Vectores confirmó tres casos más de Leishmaniasis visceral en perros, dos en el barrio Serantes y uno en el Quintana de esta Capital, sumando ya 24 casos a la situación que se agrava cada vez más, por ello instan a la tenencia responsable de mascotas, al ordenamiento ambiental y a estar atentos a los síntomas. Esta mañana se realizó el segundo ciclo de fumigación casa por casa en el barrio San Antonio Oeste y por la tarde pretenden llegar al Quintana.
La Dra. Claudia Benítez Sosa, subdirectora de Zoonosis y Control de Vectores confirmó tres casos más de Leishmaniasis visceral canina, en un perro perteneciente al barrio Quintana y dos del barrio Serantes. “En estos momentos estamos haciendo el segundo ciclo de rociado para el bloqueo en la manzana donde se encontraron los casos positivos del barrio San Antonio Oeste y las cuatro manzanas lindantes extendiendo las tareas de rastrillaje y fumigación hasta las nueve manzanas”, informó.
El barrio San Antonio Oeste es uno de los más comprometidos, al igual que el Serantes, no obstante “también en el Madariaga se registró un caso, otro en el centro por calle Buenos Aires, tres en el barrio Libertad y uno nuevo en el Quintana”, aseguró la profesional, aclarando que de los casos confirmados, todos los perros tenían dueños o personas responsables. “No obstante hay que trabajar en conjunto con el Municipio sobre el tema de los perros callejeros, para sus diagnósticos y manejo, además de bajar la población canina a mediano y largo plazo”, afirmó la Dra. Benítez Sosa al tiempo de aclarar que se están reuniendo semanalmente para tratar dicha problemática.
La referente de Zoonosis destacó que lo importante es enfocarse en el tema de la tenencia responsable, para que cada dueño lleve a su mascota al control veterinario, esté atento a la sintomatología como la caída de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, algunas úlceras, decaimiento, falta de apetito, crecimiento desmesurado de uñas, entre otros síntomas que llaman la atención.
También es fundamental el ordenamiento ambiental, porque este tipo de vector, el flebótomo se desarrolla en residuos orgánicos, tanto vegetales como animales, por lo tanto “es muy difícil el tratamiento y cuando hacemos un bloqueo se elimina al mosquito adulto, pero quedan las larvas que pueden estar en los basurales, malezas, hojarascas y frutos que caen al piso en tierra húmeda”, aclaró.
Queda claro que la lucha debe ser contra el vector, el cual transmite la enfermedad y lamentablemente el reservorio en este caso es la mascota que no tiene tratamiento alguno y cuando se enferma conlleva el sufrimiento hasta su muerte.
La profesional aseguró que en el caso del ser humano, si la enfermedad no se diagnostica a tiempo, también tiene una evolución fatal, por ello es importante estar atentos a las sintomatologías como fiebre prolongada de 15 días o más, decaimiento, falta de apetito, aumento del tamaño del abdomen, entre otras señales que indican la presencia de la enfermedad. Existen dos tipos de Leishmaniasis en humanos, la cutánea y la visceral con un cuadro más generalizado clínico, por ello hay que acudir al médico ante cualquier duda. A través del Programa Provincial el tratamiento es totalmente gratuito, aclaró.
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