En esta época estival aparecen algunos problemas y otros se presentan con mayor frecuencia. Al conocido golpe de calor se le suman alergias, infecciones intestinales y problemas en la piel. “En esta época son características la deshidratación y el golpe de calor. Y al contrario de lo que se supone, son distintas. La deshidratación es la pérdida de líquido y sales, que se compensa con agua y minerales.
El golpe es la falta de evaporación del calor que produce el cuerpo. Cuando la temperatura llega a unos 40 grados, es mayor que la producida internamente en el cuerpo. El calor no se elimina adecuadamente, el organismo sube su temperatura y eso provoca daño en los órganos”, el golpe de calor se evita buscando resguardo en lugares con temperaturas mas bajas. “También se puede disminuir sumergiéndose en agua bien fría, para bajar la temperatura corporal” o mojándose reiteradas veces para ayudar a enfriar la piel.
El calor también trae otros trastornos, como la invasión de mosquitos, que en algunos casos, como los jejenes, puede transmitir infecciones como el dengue, o sin llegar a tanto una simple reacción alérgica.
La exposición al sol, en tanto, acarrea grandes problemas a largo plazo, como el melanoma (un tipo de cancer de piel) y las manchas en la piel. Sin embargo, una exposición en horas pico puede determinar quemaduras y ampollas. Para evitarlas simplemente hay que protegerse con cremas que tengan factores de protección mayores de 40, sombra y ropa clara que repela los rayos ultravioletas.
Los factores de protección deben aplicarse 30-45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, siendo eliminados por el sudor y el agua. Por ello se deben de aplicar frecuentemente y sobre todo después del baño.
Los índices de protección son el factor por el que se debe multiplicar para saber cuanto tiempo nos protege, ejemplo: Un factor de protección 20 permite exponerse al sol 20 minutos como si fuera solo 1 minuto. El filtro 50 permite 50 minutos como si fuera 1. Podremos encontrar filtros desde factor 2 hasta factor 50 o más que se llaman totales o pantallas.
Infecciones, otro trastorno
Con las altas temperaturas también aumentan los casos de enfermedades intestinales. Aparecen enfermedades relacionadas con los alimentos, sobre todo cuando se corta o no se mantiene correctamente la cadena de frío. Las diarreas producidas por bacterias se previenen con medidas higiénicas, como la correcta conservación de alimentos y beber agua potable” evitar la mayonesa o las comidas con papas o huevos que hayan permanecido fuera del refrigerador mas de dos horas luego de cocidas.
En general, la diarrea se cura con buena hidratación y dieta. En eso ayudó mucho la aparición de las Sales de Rehidratación Oral que evitan la deshidratación especialmente en niños pequeños y ancianos. En los casos de diarreas o vomitos no solo se pierde agua, sino además sales de sodio y potasio, por lo que es necesario reponerlas y el simple uso de las SRO ha disminuido las muertes por diarrea estival en todo el país.
Algunas infecciones intestinales requieren antibióticos, pero los especialistas advierten que en algunos casos los antibióticos “podrían incrementar las bacterias”.
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