El incremento de $650 en 2010, otorgado en dos etapas (abril y julio) permitirá a los trabajadores con un sueldo mínimo llegar a los $1.600 en el séptimo mes del año. En unos meses, los haberes iniciales de la Administración Pública dependiente del Ejecutivo crecieron un 45%.
Tras las últimas recomposiciones salariales anunciadas en 2010 por parte del Ejecutivo Provincial, el salario mínimo de bolsillo pasó-en términos reales- de $1.100 en diciembre de 2009 a casi $1.600 en julio de este año, registrando un crecimiento de alrededor de $500 que representan un salto del 45% en apenas seis meses.
Según los datos informados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas, los últimos incrementos otorgados por una suma total de $650, el primero en abril y el segundo con los haberes de julio de este año, permitieron elevar el salario mínimo real de las escalas más bajas de la Administración Pública dependiente del Ejecutivo.
Los $650 de aumento ($350 en abril y $300 en julio), fueron definidos como montos remunerativos; es decir, están sujetos a los aportes a la obra social (IOSCOR) y el Instituto de Previsión Social, lo que permite trasladar el beneficio a los jubilados y pensionados en sus respectivos porcentajes.
Tras los aportes correspondientes, el beneficio “de bolsillo” llega casi a los $500, los cuales se computan por fuera del salario mínimo formal de $1.100, de manera tal que los trabajadores con menores ingresos puedan recibir una mejora real y el incremento no se vea consumido por la brecha que cubre el Estado para garantizarles ese mínimo.
Así, con los $1.100 formales y los casi $500 otorgados por los últimos incrementos, el haber mínimo de un trabajador de la Administración Pública dependiente del Ejecutivo llegará en julio a los $1.600, representando un crecimiento del 45% respecto de los $1.100 que se pagaban al iniciar la actual gestión, en diciembre de 2009.
De esta manera, en el marco de una pirámide de escalas salariales desatendida durante los últimos años, el Gobierno Provincial busca atender a todos los trabajadores, generando además un efecto importante en aquellos agentes que perciben los salarios más bajos.
DECISIONES DE ALTO IMPACTO SOCIAL
“Estas decisiones tienen un alcance con un costado social muy importante; porque impactan fundamentalmente en la mayor cantidad de personas que están en la base, que son las que están con el salario más alejado y donde las necesidades sociales son más profundas”, puntualizó el ministro de Hacienda, Enrique Vaz Torres.
El funcionario destacó que debemos entender solidariamente que “cuanto más abajo vamos en la estructura de los ingresos, mayor prioridad se le da al consumo, y se genera también un impacto más directo en la actividad económica agregada que tiene el consumo en nuestra provincia”.
“Tenemos que recordar también que hay muchos trabajadores que se desempeñan en el sector comercial y de servicios, dependiendo de la actividad que se genera a través del consumo que viene de esta recomposición en la base de nuestros trabajadores”, explicó.
Vaz Torres consideró además que “ésta es una medida que viene a resolver parte de las cuestiones que tenemos que atender con los presupuestos que están muy acotados por los problemas que generan las retenciones, con un atraso muy importante en el cumplimiento de la deuda flotante que dejó la anterior gestión y una profunda desinversión en materia de infraestructura”.
“Llegará el momento, con esta gradualidad, con esta equidad, de poder recomponer la pirámide; esto se va a dar con trabajo, con esfuerzo y subiendo estos escalones positivos que entendemos van a ir dando señales a la sociedad de cuál es la dirección que el Gobernador Ricardo Colombi le quiere dar a su gestión”, concluyó.
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