Gabriel Ive, que encabezó la delegación de la cartera sanitaria en la ciudad de Leogane, brindó un pormenorizado informe al ministro de Salud, quien dijo que “desarrollaron una tarea brillante que nos llena de orgullo”.
ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, recibió esta mañana al director Nacional de Emergencias Sanitarias, Gabriel Ive, quien lideró una delegación de la cartera sanitaria que asistió a 2.500 pacientes en una de las ciudades de Haití más devastadas por el terremoto del mes pasado. Durante 16 días de trabajo en la ciudad de Leogane, a 40 kilómetros de la capital haitiana, el equipo asistió ocho partos y realizó más de veinte amputaciones, además de resucitaciones de pacientes graves y cirugías de urgencia, entre otras tareas.
"Recibimos hoy al director Nacional de Emergencias y a 15 colegas del ministerio que viajaron y se instalaron en uno de los focos donde tuvo lugar esta catástrofe y desarrollaron una tarea brillante que nos llena de orgullo", expresó Manzur al inicio de la reunión semanal de su gabinete, durante la cual Ive brindó un informe detallado del accionar de la delegación argentina en Haití.
"La misión realizada en Haití realmente fue muy buena a partir de lo que ha podido aportar la Nación a través del Ministerio de Salud y por intermedio de la Organización Cascos Blancos a un lugar devastado", explicó Ive.
Los profesionales de la cartera sanitaria viajaron a Haití en el marco de la “Mesa de Crisis” que se conformó por instrucción del Gobierno Nacional a raíz de la catástrofe sufrida por Haití y que el Ministerio de Salud integra junto a los de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Defensa.
Ive aseguró que "en 16 días se atendió a 2.500 personas, de las cuales sólo dos fallecieron", para luego detallar que "se realizaron ocho partos, dos de nuestra localidad y otros seis derivados y un total de veinte amputaciones".
El funcionario, que arribó junto al resto del equipo a la ciudad de Leogane cinco días después del sismo que se produjo en Haití el 12 de enero pasado, relató que "fue muy difícil llegar y ser el primer contingente porque no tuvimos tiempo ni siquiera de armar las carpas porque teníamos 400 pacientes esperando por una consulta" y añadió que "fue desgarrador asistir a personas que hacía una semana necesitaban atención de manera urgente".
A 48 horas de su arribo a Haití, los profesionales del Ministerio de Salud pudieron dejar montada su base operativa y "ordenar el caos pudiendo establecer cercos para delimitar lugares para pacientes graves y no graves" en una localidad que tiene 60.000 habitantes y "un índice de mortalidad altísimo" por el sismo, explicó el director Nacional de Emergencias Sanitarias.
Al ser consultado por las patologías más usuales que atendieron, el funcionario aseguró que fueron "las fracturas y las amputaciones las que más trabajo demandaron, además de muchísimos casos de laceraciones o heridas importantes".
Tras el retorno de la delegación argentina y más allá de que la Organización Mundial de la Salud y a la Organización Panamericana de la Salud dieran por terminado el período de emergencia, "la participación nacional continuará en Haití durante todo el proceso de reconstrucción con personal de Cascos Blancos", sostuvo Ive, quien añadió que los médicos que lo acompañaron recibirán atención psicológica porque "una catástrofe es muy dura y uno nunca está preparado del todo para estar frente a una situación que deja un saldo de 250.000 muertos".
El equipo argentino también estuvo integrado por el personal del hospital reubicable de la Fuerza Aérea que aún se encuentra operativo en la ciudad de Puerto Príncipe. Esta unidad móvil tiene como misión asistir a los miembros de las Naciones Unidas o sus familiares, "aunque en los primeros momentos tuvo que abrir sus puertas a quienes lo necesitaran", remarcó Ive.
"Me siento orgulloso de que el Ministerio de Salud haya asumido este rol, porque nuestra función es ayudar a quienes más lo necesitan", expresó este profesional de 47 años, casado y con cuatro hijos, que vive en la ciudad de La Plata y tiene a su cargo la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA) del Ministerio de Salud desde hace poco más de dos años.
En su trayectoria se encuentra el haber participado en el operativo por las inundaciones de Salta en 2008, el alud de Tartagal, estar al frente de las tareas ante el brote de dengue en las ciudades de Orán y Charata en el momento de máxima alerta durante 2009, como así también haber formado parte del equipo que viajó al sur del país tras la erupción del volcán Chaitén, a Misiones por el tornado en el paraje Santa Rosa y actualmente a Concordia por las inundaciones.
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