MEDIDAS CONTRA LA PANDEMIA

Mujeres embarazadas que cumplen funciones de la administración pública provincial deberán permanecer en sus hogares o en ámbitos seguros al resguardo de posibles contagios de Influenza A H1N1, sin que para ellas rijan las excepciones de la feria administrativa declarada por el Ejecutivo, puesto que integran el grupo de riesgo identificado para la enfermedad.

Así lo explicó hoy el ministro de Salud Pública provincial, Adolfo Schneider, quien pidió consideraciones especiales para todas las mujeres que se encuentren en estado gestacional y que, prestando servicios para la administración pública, para el sector privado o para trabajos de distintos niveles de contratación, sean exceptuadas de la obligación laboral hasta tanto haya nueva recomendación sanitaria oficial.

Schneider fue cauto al manifestar que “la evolución de la Influenza A H1N1 en el mundo va mostrando complicaciones serias en embarazadas jóvenes afectadas por esta cepa, por lo que pedimos a quienes se encuentren en esta condición y a sus empleadores una decisión responsable: las mamás deben quedarse en casa”.

En el mismo sentido, agregó que dentro de los grupos de trabajadores se encuentran también otras personas vulnerables a la pandemia, cuyos efectos podrían ser crónicos: citó a cardiópatas y con patologías asociadas, diabéticos y quienes atraviesan enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC).

Acerca de la situación de las mujeres embarazadas, ya se había expedido la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, durante el anuncio de la elevación de la pandemia al grado 6.

En la oportunidad, Chan había expresado su inquietud por los efectos potenciales del virus en los países en desarrollo, en particular en las jóvenes embarazadas: “No sabemos cómo se va a comportar este virus en las condiciones que suelen imperar en el mundo en desarrollo”, manifestó.

“Una de las razones de mi inquietud es que más del 99 por ciento de la mortalidad materna, un indicador de la mala calidad de la atención durante el embarazo y el parto, se registra en el mundo en desarrollo”, había dicho la directora de la OMS, a lo que había agregado que “alrededor del 85 por ciento de la carga de enfermedades crónicas se concentra en los países de ingresos bajos y medianos”.