
Para
considerar una operación para la obesidad, un paciente debe tener 40 kilos por
encima de su peso ideal, o menos exceso de peso pero con alguna enfermedad
asociada (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades articulares, apnea del
sueño, etc).
La pérdida
de peso después de la operación varía según diversos factores como la edad del
paciente, su peso inicial, su capacidad para hacer actividad física y el tipo
de intervención. En promedio, los pacientes pierden el 50 % de su exceso de
peso en 12 a 18 meses.
Las personas
que pesan más tienden a bajar mayor cantidad de kilos, pero los pacientes con
menor peso inicial suelen perder un mayor porcentaje de su exceso de peso y
llegan más cerca de su peso ideal.
Los
resultados de esta cirugía se pueden medir según la pérdida de peso, la
solución o mejora de los problemas de salud vinculados con la obesidad, y la
calidad de vida. Este saldo se hace notoriamente visible, por lo general, entre
los seis y los 18 meses posteriores a la cirugía.
La mayoría
de los pacientes pierden una cantidad satisfactoria de kilos. En el caso de la
Banda Gástrica, los pacientes suelen bajar el 50% de su exceso de peso, con la
Manga Gástrica 60 al 65% del exceso, mientras que con el Bypass Gástrico suelen
perder más del 75% de su sobrepeso.
Hay que
considerar que la cirugía es un modo de curar o controlar muchas de las
enfermedades que acompañan a la obesidad. La mayoría de los diabéticos mejoran
notablemente, y muchos dejan la medicación después de la cirugía (este efecto
es más notorio con el Bypass Gástrico por lo que se la considera una Cirugía
Metabólica). También se resuelve la alta presión sanguínea en más del 80 % de
los pacientes.
La apnea del
sueño y otros problemas del dormir disminuyen o se revierten en muchos casos.
Lo mismo puede ocurrir con la incontinencia urinaria, los trastornos
digestivos, los problemas menstruales, la hinchazón de las piernas y el dolor
articular. Muchas mujeres con problemas para quedar embarazadas lo logran
después de un tiempo, con mejores embarazos y partos más seguros.
La reducción
del colesterol y otras grasas en sangre minimiza el riesgo de sufrir un ataque
cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por
supuesto, la reducción del peso y la mejoría de la salud generan una mejor
calidad de vida, una imagen más agradable, autoconfianza y más aceptación social,
aunque no se haya perdido todo el exceso de peso. Y esto es crucial para la
vida de esa persona, ya que logra, generalmente después de muchos años de
luchar contra los kilos, bajar de peso y no recuperar el peso perdido, algo que
en la obesidad severa es prácticamente imposible de lograr sin la cirugía.
La cirugía
para la obesidad cambia la vida de los obesos. Es por esto mismo, que el
paciente debe mantener el vínculo con el Equipo Interdisciplinario tratante.
Equipo constituido por Médicos Especialistas en Obesidad y Especialistas en
Nutrición, Psiquiatras experimentados en la materia, Clínicos, Profesores de
Educación Física, etc. que junto al Equipo Quirúrgico le ayudaran a conseguir
el mejor resultado en este cambio.
En CIEN Y
CECOM sabemos que además de cambiar su salud, cambia su relación con el
entorno: familia, amigos, trabajo, etc. Con ayuda del equipo profesional se
realiza el seguimiento adecuado para aprender a ser esa otra persona delgada y
saludable que esta buscando ser.
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