En esta época del año comienzan los excesos y el descontrol en cuanto a la alimentación y al consumo de alcohol. Conozca cómo mantener los hábitos saludables durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El Ministerio de Salud Pública, a través del Departamento de Nutrición brinda consejos que pueden ayudarle a tomar decisiones saludables y limitar el consumo de alimentos tentadores, altos en calorías. Además de bebidas alcohólicas que de seguro estarán en la mayoría de las mesas en estas fiestas.
Navidad es una fiesta muy especial, quizás la más importante del año, y por lo mismo puede ser la mejor oportunidad para disfrutar este momento con familiares, amigos y colegas. La clave es justamente centrarse en compartir, especialmente los buenos momentos, y alejarse un poco de esa mesa tentadora que en estas ocasiones está llena de alimentos altos en calorías.
Se recomienda observar todas las opciones de alimentos que presenta la mesa y elegir aquellos que le gustan. No se trata de pasar hambre, sino de mantener un equilibrio y eligiendo una combinación y cantidad adecuada. Entonces la clave es optar por aquello que verdaderamente gusta, moderar el consumo y por sobretodo compartir.
OPTAR POR LO MÁS SALUDABLE
Cada vez que pueda elija pechuga de pollo o pavo, ensaladas mixtas, verduras al vapor, agua mineral, bebidas sin azúcar, fruta fresca, papas cocidas y arroz. Evite carne con alto contenido en grasa (ej. costillar), salsas, pasteles, dulces, bebidas endulzadas con azúcar y bebidas alcohólicas altas en calorías.
Un plato clásico de Navidad es el pavo o pollo, los cuales se caracterizan por su aporte nutritivo y bajo contenido en grasa, especialmente si se trata de pechuga. Para convertir este pavo, pollo en un plato rico y saludable, basta que se lo acompañe con un surtido de verduras, entre las que puede incluir verduras de estación lechuga, tomate, zanahoria, champiñones, cebolla o cebollín, ajo, coliflor, brócoli, variados condimentos, todos ellos salteados en aceite de girasol, de oliva, entre otros productos.
Si es invitado, ofrezca llevar un plato saludable. Esta estrategia no sólo le ofrece una buena opción de menú, sino que para su anfitrión será de gran ayuda, y será una excelente ocasión para aportar ideas sobre alimentación saludable. Los alimentos primero entran por la vista, de manera que son muchas las combinaciones de colores que permiten verduras y frutas, incluso combinadas.
Seleccione porciones pequeñas. La planificación y la moderación son claves. La selección de pequeñas porciones le permite controlar su ingesta de calorías y al mismo tiempo disfrutar de todos los alimentos que se ofrecen.
TÓMESE SU TIEMPO Y DISFRUTE DEL SABOR DE LA COMIDA
Se recomienda comer en forma lenta y levántese de la mesa cuando haya terminado de comer. Si se queda en la mesa, lo más probable es que siga comiendo, incluso si no tiene hambre. Permanezca sentado a la mesa el tiempo suficiente para disfrutar de la comida, pero levántese cuando se vea tentado a comer más de lo prudente. Ofrézcase para ayudar a recoger los platos, limpiar la mesa, o bien invite a alguien para dar una caminata alrededor.
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