El Ministerio de Salud Pública y el Municipio organizaron una jornada de capacitación de leishmaniasis visceral humana y canina, de la que participaron profesionales de Virasoro, Garabí y Garruchos, y estudiantes de la Facultad de Veterinaria. Desde la Subdirección de Zoonosis y Control de Vectores destacaron el compromiso de los actores locales y de la Comuna.
La localidad de Virasoro recibió el jueves a un equipo de profesionales pertenecientes al Programa Provincial de Leishmaniasis y a la Facultad de Veterinaria de la UNNE que dictaron una capacitación en leishmaniasis visceral humana y canina. La actividad teórico-práctica se desarrolló en uno de los salones de la Casa de la Cultura y contó con la presencia de la jefa comunal, quien mostró su compromiso ante esta problemática.
La Dra. Claudia Benítez Sosa, subdirectora de Zoonosis y Control de Vectores informó que la acompañaron en esta tarea, el bioquímico Gustavo Fernández, encargado de la subdirección de Vigilancia de Laboratorios y la Dra. Elisa Odriozola, jefa del Programa de Leishmaniasis Cutánea y Lepra; además de un equipo especializado de Veterinaria de la UNNE, encabezada por el Dr. Maidana.
La encargada de Zoonosis destacó el compromiso de la jefa comunal Blanca Beatriz Pintos y el área de Bromatología, a cargo del Dr. Manuel Díaz, quienes participaron en toda la jornada, representando con ello la importancia que le dan al tema en esa localidad. Por otro lado también resaltó la presencia de los futuros profesionales veterinarios, estudiantes de la Universidad del Salvador, quienes prestaron mucho interés en aprender sobre el tema y en colaborar con el grupo local.
La jornada se dividió en una parte teórica y otra práctica, abarcando la situación epidemiológica de la enfermedad en la Argentina y en Corrientes; además se habló de la parte clínica de la enfermedad en humanos, esto último a cargo de la Dra. Elisa Odriozola. En otro momento de la capacitación se desplegó un taller teórico sobre clínica y el manejo de la enfermedad en el perro, a cargo de un grupo técnico de la Facultad de Veterinaria de la UNNE, para continuar con el la parte práctica, que consistió en enseñar la metodología de la toma de muestra en los animales.
“Cuando desarrollamos estas actividades intentamos conformar equipos locales que puedan hacer el diagnóstico y tener en claro las actividades de control, formas de bloqueo y prevención”, indicó Benítez Sosa, añadiendo que en esa localidad “vimos un gran compromiso por parte del municipio, es así que ya tienen folletería propia para campañas de prevención, además del trabajo en terreno que consiste en la captura y toma de muestra en los animales, teniendo en cuenta que en esa localidad hay prevalencia canina de la enfermedad”.
Insistió que están trabajando bien y a partir de estas capacitaciones se consolidan los grupos locales, ampliando los recursos humanos, ya sea incorporando gente como en este caso, a los estudiantes y futuros profesionales veterinarios “que hará más fácil la tarea”.
Recordó que estas capacitaciones habían iniciado a comienzo de año en Santo Tomé “una zona de alta transmisión por el hecho de que tienen gran cantidad de perros infectados y algunos casos en humanos”, explicó. “Luego se replicó en distintas regiones sanitarias y Departamentos correspondientes, como el caso de Esquina, Mercedes, Goya y otras; teniendo como próxima sede las ciudades de Curuzú Cuatiá, el 1º de septiembre y Monte Caseros, el día siguiente”.
Adelantó que la idea es continuar durante todo este tiempo tratando de cubrir completamente el territorio correntino “porque según el último relevamiento vectorial que hicieron técnicos de Nación, el vector está distribuido ampliamente en toda la provincia”. Sin embargo en lugares de bajo riesgo hay inquietudes y preocupaciones por parte de los municipios, “significando con ello algo positivo”, aclaró “porque indica que ya comienzan a pensar sobre la enfermedad, en su prevención y no están esperando perros infectados ni el vector confirmado para actuar”.
Por otro lado explicó que luego de la capacitación en cada lugar, se arman los equipos locales y a partir de allí, “lo ideal es que cada municipio conforme su ordenanza municipal que le permita tener un marco legal para ejecutar todas las acciones de control y bloqueo de la enfermedad”.
“Lo triste es que el reservorio más importante en la zona urbana es nuestra mascota el perro, entonces lo que hay que promover en este sentido es la tenencia responsable de los mismos, es decir que cada uno de los dueños controlen sus animales, los lleven al control veterinario si ven algún tipo de lesión en la piel o caída de pelo”, reflexionó la profesional.
ATENCIÓN A LOS SINTOMAS
Por otro lado, indicó que las personas deben estar alertas a los síntomas, teniendo en cuenta que son muy inespecíficos, similares al de otras enfermedades. Aclaró que comienza con un síndrome febril prolongado de más de dos semanas, falta de apetito, perdida de peso; en algunos casos con dolores abdominales como una gastroenterístis, entre otros síntomas. “Si se lo toma a tiempo y con tratamiento específico, que es totalmente gratuito gracias a los programas Nacionales y Provinciales, se puede curar, pero hay que estar atento al diagnóstico y pensar que puede tratarse de la enfermedad”, aclaró.
Aseguró que el ordenamiento del medio es una de las acciones que debe estar presente en los modelos de Ordenanzas de cada municipio, pero no sólo sirve para la leishmaniasis, sino para las restantes enfermedades vectoriales, llámese dengue o fiebre amarilla. “Es de suma importancia también el desmalezamiento y descacharro. La limpieza de los sitios baldíos debe estar contemplada en dichas Ordenanzas”, aclaró.
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