viernes, 16 de julio de 2010

Dolor en la adolescencia

En la adolescencia ciertos sentimientos de inseguridad pueden afectar el modo en el que se manifiestan los cuadros dolorosos. 

Angelina notó que cada vez que su hija Lorena atravesaba por un cuadro doloroso, como cuando se tropezó en el escalón de su casa, se tornaba un verdadero problema ya que adquiría una repercusión que consideraba desmesurada.

Esta situación no es un hecho extraordinario sino que forma parte de algunas conductas o respuestas relativamente frecuentes entre los adolescentes.

Precisamente un artículo publicado en octubre de 2009 en la prestigiosa revista médica Journal of Pain se trató el tema de las particulares repercusiones del dolor en muchos adolescentes. Los autores establecieron que en los adolescentes inseguros es mucho más frecuente encontrar percepciones del dolor mucho más intensas que las observadas en adolescentes que no tienen problemas de inseguridad personal.

Más dolor entre las jóvenes
Como señalan los especialistas, los jóvenes fueron más proclives a experimentar mayores intensidades de dolor; en muchos casos atribuyeron una naturaleza catastrófica a sus padecimientos dolorosos y adoptaron una actitud alarmista y trágica.

Los tipos de dolor en los que se manifiestan con mayor frecuencia esos hallazgos incluyen las cefaleas, el dolor de columna y dolor articular. En todos los casos, los especialistas en dolor, estiman que esta visión catastrófica de episodios dolorosos se asocia con bajo umbral al dolor y baja tolerancia a las sensaciones dolorosas.

Frente a estas situaciones, los expertos consideran que uno de los abordajes podría ser las terapias cognitivo-conductuales, particularmente dirigidas a modificar los estilos de vínculos y de pensamientos, muchas veces arrastrados desde la infancia.

Desde otros ámbitos, diversos investigadores consideran que estas actitudes o respuestas de los adolescentes sólo ocupan tradicionalmente un papel secundario en el interés de especialistas e investigadores, pero que, en vista de los resultados obtenidos en la experiencia canadiense, surge la necesidad de continuar con investigaciones en este tema.

Lo que Angelina debería considerar entonces es que tal vez Lorena, con sus respuestas exageradas al dolor, puede estar poniendo de manifiesto algunos conflictos, propios de su edad, frente a los cuales debería destinarse un espacio de reflexión familiar o con asistencia de un especialista

Dr Antonio Hessel Centro de tratamiento del Dolor Amugenal 03783 400388

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