La Navidad y la diversión no suelen ser buena combinación cuando se utilizan cohetes y fuegos artificiales para festejar. En las guardias del Escuela y el Pediátrico recibieron 12 casos por la manipulación de cohetes y fuegos artificiales. En este sentido, un niño fue herido por una bala perdida que habría disparado un familiar. Además los internados por accidentes de motos también fueron pocos. La Navidad y la diversión no suelen ser buena combinación cuando se utilizan los cohetes y los fuegos artificiales para festejar. Esto genera que cada año un importante número de personas termine pasando la Nochebuena en los hospitales.
En cambio, el jueves por la noche y en la madrugada del viernes, en las guardias de los hospitales Escuela, del pediátrico “Juan Pablo II” y del Vidal, sumaron sólo 12 las personas que fueron atendidas por quemaduras de cohetes.
Según precisaron en el área de Emergencias del Hospital Escuela, dos correntinos mayores fueron hospitalizados por haber sufrido quemaduras. Ninguno de los dos hombres socorridos sufrió heridas de gravedad o que hayan puesto en riesgo su vida.
En el Hospital Vidal recordaron que para esta fecha el nosocomio reforzó las guardias con más personal. “Generalmente hay muchos más casos de quemados y accidentados durante las fiestas, pero la verdad es que hemos tenido una noche muy tranquila”, contó el médico.
En el Escuela se trabajó con normalidad, sin personal adicional para las fiestas. Y pese a la noche tranquila que tuvieron, los profesionales de la institución recordaron que en caso de emergencias las personas se deben comunicar con los números de la guardia del hospital, 430113 y 420697.
Donde la noche fue un poco más movida fue en el hospital de niños “Juan Pablo II”. Allí ingresaron 10 menores con distintas quemaduras por pirotecnia.
Además, llegó a la institución en delicado estado de salud un niño que fue herido por una bala perdida en su muslo derecho. Según trascendió, el disparo lo habría realizado un familiar suyo.
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