“¡Escúchalo! El enfermo ha de ser centro y protagonista de nuestro encuentro. El tiene algo que decirnos. El prestar atención a lo que nos manifiesta, nos dispone a compartir su vida y sostenerla. Por la palabra del Señor sabemos, que en cada enfermo visitamos a Cristo mismo”, señalaron en el documento de la Pastoral de la Salud.
En el Día del Enfermo, que se conmemora hoy, la Iglesia hizo un pedido para que despierte en la comunidad un fuerte sentido de solidaridad. Además, en la capital correntina se desarrollaron actos ayer en los que también se pronunció un llamado a dar contención solidaria a los enfermos.
La jornada se lleva a cabo bajo el lema: “Escúchalo, ámalo, anúnciale a Cristo nuestra esperanza”, y rige en todo el país.
Desde la Pastoral Arquidiocesana de la Salud de Corrientes solicitaron que en cada parroquia se pueda conformar un equipo que lleve adelante las actividades de la organización, “con el propósito de dar un nuevo impulso a la labor en favor de nuestros hermanos sufrientes”, consignaron.
Asimismo indicaron que estas actividades pretenden “sensibilizar a nuestras comunidades y a la Iglesia toda, sobre la participación de los fieles en gestos y signos de solidaridad y particularmente en los enfermos, aún desde su lecho”.
Por su parte, desde la Comisión Pastoral para la Salud, de la Conferencia Episcopal Argentina, emitió un mensaje en que hace hincapié en el lema utilizado en esta ocasión.
En el escrito firmado por el presidente de la Pastoral de Salud, Luis Stöckler consignan que el mensaje en este Día del Enfermo se emite “en un año en que han sucedido cosas que han tocado fuertemente nuestra sensibilidad. La amenaza del ‘dengue’ y de la ‘gripe A’ nos hizo tomar conciencia de que nadie está exento de poder enfermarse inesperadamente y hasta perder la vida”.
Al respecto agregan que “este peligro ha sido, a la vez, motivo para aprender a ser responsables y protegernos mutuamente. Tanto más nos estremece cuando, los que están afectados por una grave enfermedad, son condenados a muerte con prácticas criminales por el comercio de fármacos falsos, que involucra a importantes sectores públicos”, advirtieron.
Por eso, “Deseamos que el Día del Enfermo despierte en nuestras comunidades un fuerte sentido de solidaridad. Que ya los niños descubran la misteriosa presencia de Jesús en los hermanos enfermos. Que los jóvenes, especialmente las chicas, consideren que el Señor podría llamarlas para consagrarse a la defensa y cuidado de la vida. Que nuestros parientes enfermos y ancianos puedan confiar en la generosidad de sus hermanos y sus hijos. Y que puedan contar con la cercanía de los sacerdotes y amigos de nuestras comunidades eclesiales”.
Misa en Corrientes
En esta jornada especial de la Iglesia, ayer se celebró una misa en el salón auditorio del Hospital Escuela de la capital provincia, ocasión en que se reflexionó sobre la necesidad de que los católicos den contención solidaria a los enfermos.
La ceremonia se inició pasadas las 18 y contó con la asistencia de una importante cantidad de fieles, entre los que se encontraban enfermeras, religiosas y familiares de enfermos internados en ese centro de salud capitalino.
Durante la homilía se hizo referencia al valor de la atención al enfermo y de esa misión como un valor de los cristianos.
Asimismo la reflexión continuó apoyada en la raíz etimológica de la palabra enfermo, que significa “aquel que no está firme‘. Proviene del latín “infirmus”, compuesto por el prefijo privativo in- y el adjetivo firmus: “falta de firmeza”.
Por eso, consignaron, es valioso poder acompañar y “sostener” al enfermo en el proceso adverso por el que atraviesa.
(Fuente Diario El Litoral)
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