El gobierno provincial dispuso que un equipo multidisciplinario de asistencia médica, efectúe la atención correspondiente a una niña de 10 años embarazada, que concitó el interés de la opinión pública. Así esta mañana (viernes 10), en el servicio de Neonatología del Hospital “J.R. Vidal” de esta ciudad, nació Tatiana Belén con un peso de 2,420 kilogramos, que se encuentra en buenas condiciones de salud.Cabe señalar que luego de una evaluación consensuada de los servicios de Tocoginecología y Neonatología, se determinó que realizado los controles médicos frecuente a la nena embarazada hoy era el momento oportuno para realizar la operación cesárea. Así se decidió internarla esta mañana y realizar la intervención en forma rápida, evitando todo posible trastorno a la niña embarazada.
La madre de la beba también se encuentra en buenas condiciones, después de la cirugía (cesárea) que se realizó bajo anestesia general, algo no habitual en los embarazos de mujeres mayores, porque en este caso se trataba de una niña. Cómo ya estaba todo preparado para que la operación se haga rápido, sin ningún tipo de dilación, eso no incidió en la vitalidad de la beba. Tanto que ahora se recupera de un pos-operatorio inmediato y sin ningún tipo de complicaciones.
En un informe brindado poco después del mediodía, la jefa del Departamento de Perinatología del hospital Vidal, doctora Norma Pérez, indicó que la bebé “para ser prematura nació en muy buenas condiciones, tal es así que se la internó en el servicio de neonatología simplemente porque tiene 35 semanas. O sea no llegó al término de su gestación, pero hasta el momento no ha presentado ninguna de las otras complicaciones de la prematurez como ser dificultades respiratorias o trastornos metabólicos”.
“La bebita está en una incubadora, pero está respirando sin oxígeno o sea está respirando aire ambiental, sin ningún inconveniente y lo único que motiva su internación es que por ser prematura todavía no tiene maduro su mecanismo de succión, por lo tanto ella debe ser alimentada a través de una sonda”, explicó la doctora, quien dijo que la bebita pesó al nacer 2,420 kilos, “un excelente peso, sobre todo para un bebé prematuro.
La jefa de Perinatología puntualizó que la cesárea practicada los hizo ver que el embarazo no iba seguir mucho tiempo más en buenas condiciones, debido a la maduración que se observó en la placenta, y confió que la internación de la beba será hasta que se puede alimentar por succión, mediante biberón o del pecho materno directamente, según sea lo que se establezca, cuando su capacidad de succión hábil para alimentarse por sí misma ya puede ser externada. Lapso de tiempo que aclaró no se puede determinar, aunque cuando un prematuro sale de la panza madura más rápido.
La doctora Norma Pérez confesó que cuando la niña embarazada llegó al hospital cambió a muchos la actitud médica, porque fue un caso inédito, vemos embarazos adolescentes de 13 años o más, pero “esto era como ver un paciente pediátrico embarazado” y unir lo pediátrico con lo tocoginecólogo fue “realmente muy difícil”, tanto es así que luego de ser evaluada en el hospital “se decide su atención en forma multidisciplinaria”.
Fue asistida por los tocoginecólogos, ya por los pediátras que actuaban como clínicos de apoyo y el servicio de salud mental que fue fundamental. No sólo por atender a la niña embarazada y de su entorno familiar sino para los mismos profesionales. Fue una situación que nos angustió bastante, a pesar de que estamos acostumbrados a manejar embarazos de alto riesgo y en realidad por ser una niña de 10 años para nosotros se tornó en algo nuevo.
“Trabajamos con el servicio de nutrición y con el social y recibimos mucha colaboración del área legal, con mucho apoyo de parte de la jueza de menores. Por primera vez sentimos que trabajamos muy en conjunto y que el objetivo se logró con un resultado ampliamente exitoso, que hoy por hoy a nosotros nos pone muy contentos. No esperábamos un resultado tan bueno y aprovecho la oportunidad para felicitar a todo el equipo en este caso en particular, con mucha gente de distintas especialidades que trabajó en forma conjunta exitosamente”, ponderó la jefa del departamento Perinatología del Vidal.
Contención para la madre
En cuanto a la contención que de ahora en más se le brindará a la madre niña, la doctor Norma Pérez informó que se adoptará en un todo de acuerdo a lo que resuelvan los familiares. Con respecto a la contención psicológica “ellos han creado una muy buena relación con el servicio de salud mental del hospital Vidal y esto se va a mantener”.
Como se informó en su momento el embarazo de la mamá de Tatiana Belén se diagnosticó a principios de marzo, tras llegar desde San Miguel. Luego de estar tres días en observación y efectuándosele los estudios pertinentes; por orden de la jueza de menores fue derivada a una familia en nuestra ciudad para que la tenga en guarda y así favorecer los controles médicos semanales (tocoginecología, en salud mental y nutrición).-
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