Me llamo Jorge y tengo 31 años. Sufro de obesidad desde la infancia pero luego de la adolescencia aumente de peso sin parar. Hoy tengo 170 kg. y si bien siempre tuve un gran apoyo de mi familia y de mis amigos, ya no puedo seguir las actividades de mis afectos y siento que estoy perdiéndome parte de la vida.
No puedo viajar en avión y debo sentarme luego de caminar algunas cuadras. Hice muchas veces tratamientos con dietas y conseguí bajar varios kilogramos, pero meses después aumentaba e incluso pesaba más que antes.
Leí que tenía otras oportunidades para bajar de peso como la cirugía, pero tuve miedo en eso momento. En unos de mis controles clínicos mi médico me encuentra con la glucemia alta y me dice que estaba diabético. Diabético y con 31 años, no lo podía creer.
Fue aquí donde hice clic y me decidí a consultar con un equipo que interdisciplinario para hacerme la cirugía. Los médicos me explicaron que hacía ya algunos años que tenía indicación de hacerme una cirugía de la obesidad y que era mi mejor opción por el grado de obesidad que tenía.
Me explicaron que la cirugía se hace por laparoscopía y que voy a estar internado 2 o 3 días, eso me pareció bárbaro, pero lo más importante es que también me dijeron que me puedo curar de la diabetes y que si no pasa mucho tiempo desde el diagnostico de diabetes y la cirugía las chances de curarme serán mayores debido a que mi páncreas estará menos dañado.
Estoy haciéndome todos los estudios para operarme y estoy muy contento con mi decisión. Los médicos me cuidan mucho y me siento confiado. Se que mi vida va a cambiar y que yo voy a tener que poner mi parte para lograr el éxito pero es el cambio que quiero para mi vida. Voy a operarme y a terminar con mi enfermedad: La obesidad.
Si Usted tiene entre 16 y 70 años y padece de obesidad grado III o grado II acompañada de comorbilidades, es decir, de enfermedades asociadas a la obesidad como hipertensión arterial, diabetes, problemas articulares o tiene que dormir sentado o se duerme mientras habla, etc. Usted debería ser evaluado para realizarse una cirugía de la obesidad.
Muchos de nuestros pacientes consultan por la posibilidad quirúrgica luego de un ”susto”. Un pico de presión, una sensación de ahogo o gran dificultad laboral o como Jorge el temor de padecer una enfermedad grave, pero no es necesario llegar hasta este extremo. Cuando el paciente tiene un “susto” probablemente hacía tiempo que su mejor opción era la cirugía de la obesidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario