La prevalencia de trastornos menstruales en los primeros años post menarca es alta.Suele ser un motivo de preocupación para los padres y una causa frecuente de consulta pediátrica.
En la mayoría de los casos se debe a la inmadurez del eje hipotálamo-hipofiso-ovárico(HHO), pero en otros puede ser la primera manifestación de una alteración general, orgánica o emocional, ya que el ciclo menstrual es un indicador sensible de salud.
En la evaluación de todo paciente que consulta por un trastorno del ciclo, es fundamental el enfoque clínico inicial.
Se debe tratar de integrar ese síntoma dentro del contexto general de la salud de la adolescente.
Cualquier trastorno relacionado con la menstruación produce gran ansiedad en la paciente y su familia por generar dudas en relación a la normalidad de su desarrollo y a las posibilidades de fertilidad futura.
Por ello es importante la actitud tranquilizadora del médico, para explicar que este trastorno puede ser parte de un proceso de maduración del aparato reproductor y adoptar una conducta expectante en los casos en que esta sea posible.
Dra. Cristina Airaldi
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