lunes, 9 de agosto de 2010

Preparación para la Cirugía Bariátrica

Bajar de peso tiene beneficios muy significativos
Dr. Edgardo Serra- Dra. Marianela Aguirre Ackermann
En la preparación para la cirugía, además de hacer estudios clínicos para evaluar el estado de salud, estudios actuales muestran que la pérdida de peso previa a la cirugía mejora los resultados. 

¿Cuánto es conveniente bajar antes de la cirugía? Los consensos internacionales recomiendan un descenso del 10% del exceso de peso. Es decir, si un paciente tiene un exceso de peso de 50 kg, sería conveniente que pierda 5 kg antes de la cirugía.

¿Para qué sirve la pérdida de peso antes de la cirugía? Se ha demostrado que mejora el hígado graso (hígado agrandado, cargado de grasa, presente en la mayoría de los pacientes obesos severos) y así mejora la función del hígado. También los tiempos de cirugía son más cortos, y la recuperación postoperatoria es más rápida.

¿En qué consiste la dieta antes de la cirugía?

Mientras el paciente se hace los estudios previos, ese tiempo se utiliza para la dieta preparatoria, es decir no es una dieta que posterga el momento quirúrgico. La dieta es completa en nutrientes, baja en calorías (1200-1500 cal/d) y los últimos días una dieta rica en proteínas que puede hacerse con alimentos naturales o batidos comerciales especialmente diseñados para tal fin. Se suplementa con vitaminas y minerales lo cual optimiza los resultados.

¿Qué sucede si no bajo de peso antes de operarme?

Nuestro equipo recomienda a los pacientes la preparación que ha demostrado ser más exitosa y que se realiza en todos los centros de excelencia del mundo. La ansiedad previa a la cirugía a veces dificulta hacer la dieta preparatoria.

Sin embargo, la motivación de saber que la dieta es sólo unos pocos días, (ya que luego la cirugía en sí baja el hambre) hace que los pacientes la realicen sin inconvenientes. La intervención puede hacerse aunque no se alcance la meta de descenso previa.

ASBS 23rd Annual Meeting, abstract 16, June 29, 2006.

UN TESTIMONIO: RICARDO, TODO UN EJEMPLO
Hola soy Ricardo tengo 34 años, llegue a pesar 143 kg, desde que recuerdo fui gordito. Al entrar a la adolescencia comencé hacer distintos tipos de dietas, en un principio no me costaba bajar de peso, pero si mantenerme. Así continuamente cada vez que engordaba comenzaba con actividades físicas y nueva dieta.

Tenía los problemas que tienen todos los que sufren de esta enfermedad: me enojaba cada vez que tenía que comprarme ropa y no había mi talle, si bien nunca me costó relacionarme, en mi trabajo cada vez que había un acto mis compañeros me recordaban que no iba a desfilar por mi sobre peso, tenia dolores de cintura, me cansaba al caminar, se me inflamaban las piernas, me costaba agacharme y me dificultaba atarme los cordones, en verano transpiraba constantemente, no podía descansar de noche, mis análisis daban valores muy altos, etc.

Todos estos problemas me llevo a consultar con un nutricionista en el instituto de cardiología, iniciando un tratamiento con actividades físicas, dietas y medicación para controlar mi ansiedad, con este tratamiento bajé y llegué a pesar 108 kg., pero al poco tiempo de dejar de asistir supere los 125 kg.

Al año siguiente fuí al doctor, el me sugirió que asistiera a el equipo medico CIEN que en ese lugar trataba pacientes con obesidad.
a mi primera consulta con el Dr. Serra, después de realizar una serie de estudios, el doctor me explicó que lo que yo tenía era una obesidad mórbida de grado 3, lo cual me llevaría con el tiempo a tener enfermedades como la diabetes, hipertensión, etc. Sugiriéndome la cirugía bariatrica, con ella diminuiría mi ansiedad por la comida, posibilitando mantenerme en un determinado peso, pero también me explico que el éxito también dependía de mí ya que implicaba cambiar de hábitos.

Tenía que tomar una decisión, si continuaba subiendo y bajando constantemente de peso o comenzaba con el tratamiento para realizarme la cirugía.

Como podrás imaginarte hoy ya estoy operado, tengo 78 kg, que puedo decirte… NACÍ DE NUEVO EL 5 DE ABRIL!

Si me preguntás: ¿Qué cambió en mi vida? En principio mi forma de pensar; aprendí a tener una alimentación sana, ya me lleno con mi porción; realizo actividades físicas normalmente; descanso sin sobresalto por las noches, ya no ronco; mis análisis dan valores normales.

¿Si valió la pena el tratamiento y el cambio de hábitos? Si valió la pena:

Las caminatas, el plan alimentario, aprender a comer sano y pausadamente mi porción, y dejar de hacerlo cuando ya estoy lleno aunque sobren alimentos; los trámites con los auditores de la obra social. Ahora ellos me ven sano y feliz, se alegran que me haya operado y ven que éste es el único tratamiento que funciona para los pacientes con obesidad grado 3 como yo. Y hay tantos que lo necesitan!

Vale la pena no lo dudes ni un instante. El equipo del Dr. Serra (El doctor, los médicos nutricionistas, el psiquiatra, todos) me acompañó en todo momento, antes, durante y después de la cirugía.

Que te puedo aconsejar? a mí me ayudo mucho fijarme metas pequeñas, por Ej.: comencé a caminar cada día, a hacer el plan alimentario cada día, para prepararme y estar en condiciones cuando me autorizaran la cirugía. Así cada vez que me decían que me faltaba un paso mas para autorizar mi cirugía, yo centraba mi energía en ese pequeño objetivo, cada día. No dejes que te desanimen. Te deseo ¡¡MUCHA SUERTE!!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy por operarme. estoy en la preparación previa y es cierto, hay mucha gente que como no vive lo que vive el obeso, te desalienta, o por lo menos lo intenta. hay que hacer oidos sordos y concentrarse porque nadie, absolutamente nadie vive lo que vive el obeso.