La reducción de la mortalidad materna es el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio, y para alcanzarlo, los países necesitan tener una idea precisa de las causas y los niveles de mortalidad materna. Este artículo del Boletín de la OMS informa sobre las acciones seguidas para elaborar un sistema de clasificación de las defunciones maternas, que brinda definiciones y criterios claros y sencillos.
Robert Pattinson a, Lale Say b, João Paulo Souza b, Nynke van den Broek c, Cleone Rooney d en nombre del Grupo de Trabajo de la OMS sobre Clasificaciones de la Morbilidad y Mortalidad Maternas
a. MRC Maternal and Infant Health Care Strategies Research Unit, University of Pretoria, Gauteng, South Africa.
b. Department of Reproductive Health and Research, World Health Organization, 20 avenue Appia, 1211 Geneva 27, Switzerland.
c. Liverpool School of Tropical Medicine, Liverpool, England.
d. Office for National Statistics, London, England.
La reducción de la mortalidad materna es el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio. Para alcanzar ese objetivo, los países necesitan tener una idea precisa de las causas y los niveles de mortalidad materna. Revisiones sistemáticas recientes han puesto de manifiesto numerosas incoherencias en la manera de clasificar las defunciones maternas, debido a la falta de definiciones y criterios normalizados sobre las defunciones y los cuasieventos maternos.1,2
La OMS creó un grupo de trabajo técnico de obstetras, parteras, epidemiólogos y profesionales de la salud pública de países en desarrollo y países desarrollados para que elaboraran un sistema de clasificación de las defunciones maternas.
El grupo estableció tres principios para acometer esa tarea. Primero, la clasificación debe ser práctica y comprensible para sus usuarios (médicos, epidemiólogos y gestores de programas). Segundo, las causas básicas deben excluir cualquier otra enfermedad; como en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE), la causa básica es la enfermedad o lesión que desencadenó la secuencia de eventos que condujo directamente a la muerte, o las circunstancias del accidente o agresión que provocaron la lesión mortal. Tercero, el nuevo sistema de clasificación debe ser compatible con la 11.ª revisión de la CIE y facilitar dicha revisión. La incorporación de esta clasificación de las defunciones maternas en la CIE fomentará un uso coherente de la misma tanto en los certificados de defunción como en las investigaciones confidenciales sobre las defunciones maternas, y mejorará la comparabilidad de los datos.
El sistema propuesto de clasificación de las defunciones maternas se envió a más de 40 revisores particulares y a la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) y organizaciones profesionales nacionales como el Royal College of Obstetricians and Gynaecologists, el American College of Obstetricians and Gynecologists y el Canadian College of Obstetricians and Gynaecologists. Revisada a la luz de la retroinformación así recibida, la segunda versión se ensayó en ocho bases de datos sobre defunciones maternas: las bases de datos nacionales de Colombia, Jamaica y Sudáfrica, otras bases de datos de Kenya, Malawi y Zimbabwe, y datos de autopsias verbales del Afganistán y Nigeria. En todos esos lugares se consideró que la clasificación es un instrumento viable y útil.
La nueva clasificación OMS de las causas de mortalidad materna tiene una estructura sencilla para facilitar la tabulación: grupo, categoría de enfermedad, y causas básicas individuales. El grupo incluye tres categorías: defunciones maternas directas, defunciones maternas indirectas y "complicaciones imprevistas del tratamiento". La inclusión de esto último permite vigilar las tendencias de las enfermedades iatrogénicas, por ejemplo en relación con las operaciones de cesárea. Las causas básicas están claramente separadas de las afecciones que contribuyen al desenlace mortal. Por último, el grupo de trabajo decidió clasificar el suicidio durante el embarazo y las muertes por psicosis puerperal y por depresión posparto en la categoría de defunciones maternas directas.3
El grupo de trabajo llegó a un consenso sobre la manera de definir los cuasieventos maternos: "una mujer que ha estado a punto de morir pero ha sobrevivido a una complicación ocurrida durante el embarazo, el parto o los primeros 42 días tras la terminación del embarazo".4 Los signos de fallo orgánico que siguen a las enfermedades potencialmente mortales son utilizados para identificar los cuasieventos maternos, de modo que se usa la misma clasificación de causas básicas para las defunciones y para los cuasieventos maternos. Esta coherencia permite también realizar evaluaciones de la calidad de la atención dispensada a las embarazadas.
El grupo de trabajo técnico de la OMS recomienda que todos los países adopten este nuevo sistema de clasificación de las defunciones maternas, y que en los planes nacionales de mejora de la salud materna se estudie la posible aplicación del enfoque de los cuasieventos. Si se usa la misma clasificación, es posible hacer comparaciones fiables entre los países y regiones y dentro de ellos. La aplicación de esta clasificación debería ayudar a identificar las insuficiencias de los sistemas de salud que los países tienen que abordar para reducir las complicaciones y los resultados mortales del embarazo y el parto.
Referencias
Khan KS, Wojdyla D, Say L, Gulmezoglu AM, Van Look PFA. WHO analysis of causes of maternal deaths: a systematic review. Lancet 2006; 367: 1066-74 doi: 10.1016/S0140-6736(06)68397-9 pmid: 16581405.
Say L, Pattinson RC, Gülmezoglu AM. WHO systematic review of maternal morbidity and mortality: the prevalence of severe acute maternal morbidity (near miss). Reprod Health 2004; 1: 3- doi: 10.1186/1742-4755-1-3 pmid: 15357863.
Report on the World Health Organization Working Group on the Classification of Maternal Deaths and Severe Maternal Morbidities. Geneva: World Health Organization; 2009.
Say L, Souza JP, Pattinson RC. Maternal near miss – towards a standard tool for monitoring quality of maternal health care. Best Pract Res Clin Obstet Gynaecol 2009; 23: 287-96 doi: 10.1016/j.bpobgyn.2009.01.007 pmid: 19303368.
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