viernes, 18 de noviembre de 2011

BENEFICIO JUBILATORIO GARANTIZADO TRAS AÑOS DE TRABAJO.Junto al ministro Vaz Torres, Rentas reconoció a trabajadores que se retiraron tras décadas de servicio

La Dirección General de Rentas, dependiente del Ministerio de Hacienda, despidió con un merecido reconocimiento a Luis Cano y Ana Olivieri de Sánchez. Con 42 años de trabajo en la Dirección, Luis se retiró con la misma alegría que entregó cada día a sus compañeros. Ana accedió al beneficio jubilatorio tras 27 años de labor en la repartición donde también la extrañarán.


Tras décadas de trabajo y entrega, dos trabajadores de la Dirección General de Rentas accedieron al beneficio de la jubilación y recibieron el reconocimiento y la gratitud del ministro de Hacienda, Enrique Vaz Torres, del titular de la DGR, Fabián Boleas, demás autoridades y de sus compañeros. En un emotivo acto, Santiago Luis Cano y Ana Olivieri de Sánchez se despidieron de su “segundo hogar”, del que se retiran tras más de 40 y casi 30 años de trabajo en la repartición, respectivamente.

“Se dice que estamos mucho más tiempo con nuestros compañeros de trabajo que con nuestras familias, y ustedes verán que es verdad. Así que pasan de atender a la familia chica y dejan atrás la familia grande con muchos recuerdos, con mucho aprecio, afecto así que muchas felicidades en esta nueva etapa”, les dijo Vaz Torres a Ana y Luis, durante el reconocimiento que ambos recibieron en la mañana de ayer.

Ante un colmado salón de ingreso a la DGR, el titular de Hacienda destacó la legitimidad de estos trabajadores fundada en la experiencia de tantos años de trabajo y entrega. “Seguramente estas personas, que se han esforzado por la repartición, que han cumplido con su función; hoy pueden decir mirando hacia atrás, con mucha más experiencia que Fabián (Boleas, titular de la DGR) y con mucha más experiencia de la que yo puedo tener, cuáles fueron las cosas que ocurrieron en la DGR, cuáles fueron sus vivencias”, dijo Vaz Torres y sentenció: “ellos sí tienen la legitimidad para juzgar si la Dirección General de Rentas, la administración del Estado ha cambiado en estos años en los que fueron testigos privilegiados de las cosas que aquí ocurrieron”.

“Seguramente estas personas estarán pensando ahora en los elementos de trabajo que tenían cuando ingresaban a la repartición, o cuando hacían sus primeras tareas; cómo eran las vinculaciones con el contribuyente y con el personal superior”, dijo el ministro, poniéndose un poco en el lugar de estos trabajadores.

Con algunas bromas que despertaron risas entre las lágrimas de emoción que sobraban, Vaz Torres conjeturó que tanto Ana como Luis seguramente estarían recordando y comparando el trabajo de antes y el actual, con la tecnología de estos días y la consecuente aparición de compañeros jóvenes que a veces parecen amenazar el puesto laboral. “Esto siempre ocurre”, dijo Vaz Torres y destacó la condición de personas por sobre “las circunstancias tan cambiantes que producen las innovaciones tecnológicas, la tecnología y las personas que manejan otras herramientas y otros instrumentos que antes no”.

UN EQUIPO DE TRABAJO

En otro párrafo de su discurso, el Ministro de Hacienda aprovechó la oportunidad para destacar el trabajo en equipo del personal de Rentas y sus positivas consecuencias en el rendimiento tributario provincial.

“Yo quería agradecer a todo el personal de la Dirección por el excelente desempeño que se está teniendo en materia de recaudación, estamos creciendo y muy bien”, dijo y agradeció “fundamentalmente a las personas que integran la repartición porque notamos un equipo de trabajo que se esmera, que progresa, que avanza y se nota eso fundamentalmente en la gente que opina sobre nuestro trabajo”.

Pero Vaz Torres destacó la gratitud hacia estos dos trabajadores. “Particularmente quiero agradecer a estas dos personas que acceden a su beneficio jubilatorio”. En ese marco, el Ministro de Hacienda destacó una de las principales políticas de la administración del gobernador, Ricardo Colombi. “Hay una situación muy importante en esta instancia, que el Estado está garantizando que este derecho tan importante y tan legítimo del agente público sea cada vez más respetado, quizás no todo lo que nosotros pretendemos, pero que tengan la certeza, por lo menos en ésta administración, que los recursos previsionales están siendo considerados”, dijo.

El Ministro aseguró que “es una meta del Gobierno” que “el Instituto de Previsión Social sostenga, mantenga y le preste la asistencia necesaria y reconozca el derecho que tienen los trabajadores que tanto tiempo y tanta dedicación y esfuerzo le han dado a la administración pública”. “Para mí, para nada va a ser pasiva porque siguen trabajando y quizás más, nada más que en otro lugar”, aclaró en tanto el ministro y descartó el mito de que una persona se jubila “y se va a descansar”. “Lo sé por mi papá, por mi mamá que siguieron trabajando”, recordó con emoción.







El titular de la Dirección General de Rentas, Fabián Boleas también agradeció a los agentes “por el empeño puesto en el trabajo, por los años de dedicación y en lo personal por la colaboración”, dijo. “Hemos construido una relación desde agosto de 2004 a la fecha”, aseguró.

Boleas consideró oportuno destacar además “que han transitado en el desempeño de la tarea en armonía y en colaboración con sus compañeros y autoridades”. “Les deseo lo mejor de mí para adelante, seguramente hay muchas cosas que seguir haciendo y algunos sueños relegados que ahora los van a poder cumplir, así que simplemente gracias”, concluyó quien fuera su jefe durante los últimos años.

MÁS DE CUATRO DÉCADAS CON LA “CAMISETA PUESTA”

“Tengo tantos recuerdos”, dijo Cano para empezar a hablar y recordar su ingreso a la DGR el 1 de septiembre de 1969 cuando “este chico humildemente se presentó y se puso la camiseta de la Dirección General de Rentas”. Ese entonces joven que “hoy, 31 de octubre de 2011 les dice adiós a todos sus compañeros, algunos que están y otros ya no”, dijo Luis notablemente emocionado.

“No sé si pasaré por este edificio, me va a costar, porque lo llevo muy adentro. Pasé la mayor parte de mi vida acá en la DGR y hoy abandonarla es una tristeza”, señaló conteniendo las lágrimas.

Con 42 años se desempeñó en el área Impuesto Inmobiliario Rural de la DGR, Cano es uno de los trabajadores de Rentas con mayor antigüedad.

Tras más de cuatro décadas de trabajo diario en esta repartición, Cano dijo no poder creer que llegó el momento de jubilarse. “No puedo creer que me sacó esta camiseta y me pongo una camiseta…” alcanzó a decir antes de que se le quiebre la voz. “La que me está esperando quizás es mejor, porque es la de cuidar a mi madre”, pudo continuar. “Ella me está esperando, tengo que ir a cuidarle, esa es la camiseta que me está esperando”, dijo antes de que la emoción le impida seguir. Aplausos surgieron entonces de sus compañeros que lo escuchaban atentamente y muchos de ellos también contenían las lágrimas.

El ministro Vaz Torres le entregó entonces la placa que le recordará a Luis su trabajo en Rentas. Tras el saludo afectuoso de Boleas y las autoridades de S y K S. A. -la empresa que brinda asistencia técnica al organismo-, Cano se fundió en un cálido abrazo con su hija que, visiblemente emocionada, participó del acto de reconocimiento a su padre.
“¿Y ahora quién me va a decir tan lindos piropos?”, le preguntaron algunas compañeras mientras abrazaban y se despedían de Luis. “¿Y quién me va a hacer reír?”, le preguntaban otras a este hombre que supo ganarse el cariño de sus compañeros por su sencillez y su habitual buen humor, con el que alegraba a todos cada día. “Vamos a notar su ausencia”, aseguraron muchos y otros le pidieron que pase a visitarlos.

“ÉSTA FUE NUESTRA CASA”

“Yo, lo que les quiero decir es muchas gracias, los quiero muchísimo a todos”, dijo a su turno Ana. “Ésta, como dijo Cano, fue nuestra casa durante muchos años; acá coseché amigos, amigas, hijos, compañeros, hermanos; di todo lo mejor que pude y si me necesitan acá estoy para todos los que me necesitan”, resumió ésta también muy querida compañera que a casi treinta años de trabajo, hoy cosecha los frutos de lo que supo sembrar en tanto tiempo de trabajo y compañerismo. Ana accede al beneficio jubilatorio tras 27 años de servicio desempeñados en el área Personal de la Dirección General de Rentas.

Con flores en la mano, Ana también recibió del titular de Hacienda la placa recordatoria y el presente que entregaron las autoridades de la Dirección y de la empresa asesora, bajo la atenta mirada de sus hijos que al igual que a Luis, la acompañaron en este especial momento de su vida laboral.

Los aplausos volvieron a cerrar el emocionante momento, y dieron paso a los saludos, a cálidos y afectuosos abrazos de despedida, de gratitud y de respeto. Algunos entre lágrimas, otros haciendo bromas, uno a uno los compañeros de Luis y Ana se despidieron de dos compañeros que, según anticiparon, extrañarán.

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