La Orquesta Sinfónica de la Provincia de Corrientes que junto a la Maestra Andrea Fusco, su directora, brindó un par de conciertos extraordinarios en los días pasados con rotunda convocatoria, será la encargada de dar el puntapié inicial de la Temporada de Conciertos el sábado 8 de mayo a las 21:30, ejecutando en estreno local, el Gran Dúo concertante para violín y contrabajo del Maestro italiano Giovanni Bottesini, como así también la Sinfonía Nº 3 Escocesa de Mendelssohn, con la participación de dos solistas, Raúl Vallejos en Violín y Abel Rodríguez en contrabajo, con entradas desde $10.
Compositor italiano y uno de los primeros contrabajistas virtuosos de la época, Giovanni Bottesini (1821-1889) ejecutaba con gran talento un contrabajo de 3 cuerdas afinadas un tono arriba (afinación solista). De adolescente (14 años) este prodigio de la música se estaba formando como coreuta, violinista e intérprete del Timbal, y con pretensiones de ingresar al conservatorio de Milán, donde solo restaban vacantes para fagot y contrabajo. Esto terminó por dar un giro en su destino. En cuestión de semanas preparó una audición que tuvo un gran éxito. Solo cuatro años después, en un tiempo relativamente corto para la época, obtuvo un premio de trescientos francos con el que financió la adquisición de un instrumento de Carlo Giuseppe Testore.
Al dejar Milán, pasó algún tiempo en los Estados Unidos y ocupó una posición de primer contrabajo en el teatro de La Habana. Su primera ópera la produjo en 1847 y en 1949 realizó su primera presentación en Inglaterra, lugar que no dejaría de frecuentar en ocasiones sucesivas.
Aparte de sus triunfos como intérprete, Bottesini fue director de reputación europea, y ganó algunos éxitos como compositor, aunque su trabajo no tenía suficiente individualidad para sobrevivir los cambios en el gusto de la época y muere en Parma, el 7 de julio de 1889, a los setenta y siete años, siendo considerado uno de los mayores virtuosos del contrabajo de la historia.
La otra obra propuesta para esta oportunidad es la Sinfonía Nº 3 en la menor, Op. 56, también llamada "Sinfonía Escocesa", que es una creación del compositor alemán Félix Mendelssohn, ideada en 1829, durante el primer viaje de Mendelssohn a Gran Bretaña y que concluyó en 1842, siendo publicada como partitura completa al año siguiente. La obra está dedicada a la Reina Victoria, siendo estrenada el 3 de marzo de 1842 en Leipzig.
Está escrita para una Orquesta compuesta por dos Flautas, dos oboes, dos clarinetes en notas “la” y “si”, dos fagots, dos trompas en “do” y en “la”, otras dos en “mi”, “fa” y “do”, dos trompetas en “re”, timbales e instrumentos de cuerda. Está formada por cuatro movimientos: Andante con moto- Allegro un poco agitato, Scherzo-vivace non troppo, Adagio y Allegro vivacissimo- Allegro maestoso assai.
Pese a su título, es discutible que ninguna de las melodías de esta obra se derive del folclore escocés. Mendelssohn era enemigo de las denominadas "músicas nacionales" y sólo en el scherzo puede encontrarse una reminiscencia de los ritmos típicos de las canciones escocesas.
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